“No habrá vuelta jamás”: Manolo García da marcha atrás a esta rotunda afirmación que hizo hace 7 años sobre El último de la fila

Un 13 de enero de 1988 El último de la fila decidía poner punto final a sus 13 años de trayectoria. Manolo García y Quimi Portet decidían separar sus caminos. Dos caminos de dos personas que durante muchos años siguieron la misma senda, primero en Los Rápidos, luego en Los Burros y, finalmente, en El último de la fila.

“Éramos unos peludos, cabezones, que estábamos muy enfadados y tocábamos nuestras cosas enfadados. Nuestras metas estaban conseguidas: éramos un poco peludos y éramos músicos", le contaban en su día a Joaquín Luqui.

Unos músicos que compartieron muchos años. En 1985, lanzaban Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana, su primer disco como El último de la fila, su última formación. A partir de ese momento, 13 años de éxitos con un público que iba aumentando de manera exponencial.

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La ruptura

Pero esa buena acogida no fue suficiente para continuar y en 1998 decían adiós. “El último de la fila quiere hacer pública su decisión de no hacer más discos ni giras como tal... esta decisión no supone un final, sino tan solo un punto de inflexión en sus carreras artísticas”, decía el comunicado que aquel 13 de enero de 1998 compartía la discográfica del grupo.

Se especuló mucho sobre esta ruptura y se rumoreó la posibilidad de malos rollos entre ellos. Finalmente, explicaron que puntos de vista diferentes les llevaron a tomar la decisión de continuar por separado. Parece que uno quería centrarse en la música catalana, y el otro tenía miras más amplias.

Pero como dijeron en su día, fue una decisión “tomada de buen grado, sin que medien problemas personales y sin que ello signifique que Quimi y yo dejemos de hacer paellas y divertirnos juntos", decía Manolo García a El País sobre esta decisión.

Imposible no reírse con Manolo García y Quimi Portet explicando a qué se debe el regreso de El último de la Fila, 25 años después

Negativa constante

Durante muchos años se han tenido que enfrentar a la gran pregunta sobre un posible regreso y, en estas más de dos décadas siempre han mostrado una rotunda negativa.

En 2016 les vimos de nuevo juntos en una serie de conciertos de Los Rápidos y Los Burros, pero fue algo muy breve. Muchos guardaron la esperanza de que lo próximo que les uniría sería el último de sus grupos.

“Lo hemos repetido tanto Quimi como yo, muchísimas veces, y no, esa cosa puntual de Los Burros, que hemos tocado en esos conciertos, cuatro o cinco canciones de El Último, muy emotivo, fabuloso, pero no, cada uno de nosotros ya tiene su camino”, decía en aquel momento Manolo en una entrevista con Cadena Dial.

“Lo he dicho muchas veces, cada uno tiene su discurso, yo tengo el mío propio, hay una buena amistad, pero tenemos tan buen recuerdo y ha quedado grabado tan intensamente ese recuerdo sobre el tiempo de El Último de la Fila, que sería como un pequeño sacrilegio. Volver no sería lo mismo, nada es lo mismo. Con todos mis respetos a los artistas que lo hacen”, añadía.

“Hace un tiempo vi a los Eagles de ahora, y me encantó. Si una banda decide reunirse de nuevo, con todos mis respetos, no seré quien los critique. En el caso de Quimi y en el mío, estuvo muy bien, ahí queda y no habrá vuelta jamás, y este jamás es serio. Y por qué esa rotundidad, ¿pasó algo? No. Fue tan bonito, que sería imposible remontar eso, es así de sencillo”, reconocía en aquel 2016.

Vuelta atrás

Pero han pasado siete años y es de humanos cambiar de opinión. En este 2023 El último de la fila decidían reunirse, para sorpresa de todos, y volver al estudio de grabación para revisar sus viejos temas. Quimi y Manolo volvían al objetivo común de rescatar las canciones que tanto éxito les dieron.

Aquel jamás ha pasado a segundo plano y este 1 de diciembre habrá nuevo disco, Desbarajuste piramidal, del que ya han presentado un primer single. La vida da muchas vueltas y ellos no son más que un ejemplo más de que las cosas que un día se veían imposibles, pueden hacerse realidad. Las hemerotecas nos recuerdan que nunca hay que decir jamás.