Travis Birds, tras colaborar con Leiva, desvela su pasado con Pereza: “Marcó mucho mi adolescencia, rollo groupie”

Nos cuenta cómo ha sido entrar con él en el estudio

Los amigos de Pereza

Travis Birds acaba de lanzar su tercer álbum, Perro deseo. En él encontramos Grillos, su colaboración con Leiva que es uno de esos artistas a los que admira desde que era una adolescente. Comparten su amor por la naturaleza y por la música.

"Desde pequeña he sido una friki de estar en la naturaleza, pero ahora se ha convertido en una necesidad. Me he ido a vivir a un sitio con monte y ahora no podría volver a la ciudad, aunque me gusta mucho. Pero necesito estar allí, la paz que me da estar allí me revitaliza todo el tiempo", nos contaba sobre esa necesidad de vivir fuera de la capital.

Para ella, colaborar con Leiva ha sido un sueño cumplido del que hemos querido conocer más detalles. Pero antes, echa un vistazo a las fechas de su gira Perro Deseo para disfrutar de su potente directo. Las entradas ya están disponibles aquí.

Te recomendamos

¿Cómo os conocisteis?

Nos conocimos en el SanSan, personalmente, la primera vez. Él estaba por allí y nos conocimos ese día y luego nos hemos ido cruzando. Ha sido uno de los directos que más veces he visto en los dos últimos años. Cada vez nos hemos ido acercando más hasta poder hacer este proyecto juntos que ha sido un flipe total.

¿Cómo fue el momento de preguntarle si quería unirse a tu proyecto?

En parte las oficinas se encargan de una parte. A partir de que le pareciese bien, nos pusimos en contacto. A mí estas cosas tan potentes siempre me cuesta un poco creerlas. Intento no hacerme demasiadas ilusiones hasta que veo que empiezan a convertirse en una realidad. Le gustó mucho la canción, cosa que aluciné porque tenía mis dudas. Es una canción muy pequeña, muy sencilla. Sabía que él podía hacer algo increíble con ella, pero no tenía muy claro hasta qué punto él lo iba a ver igual y ha hecho una fantasía. Quedamos unos días antes de meternos en el estudio. Estuvimos mirándola en su casa. Yo disimulando los nervios extremos y muerta de histeria. Luego ha sido muy fácil y, sobre todo, muy lúdico verle trabajar, verle cómo monta la canción desde el principio, las decisiones que toma y por qué las toma. Ha sido una fantasía ver todo ese proceso y me siento muy privilegiada de haber podido vivirlo y quedarme con el resultado.

Entrar en el estudio con Leiva es perder la noción del tiempo, ¿fueron largas las sesiones?

Fueron largas e intensas porque él trabaja a un nivel de profundidad bastante fascinante. A la vez yo intentaba gestionar todas las emociones que me generaba asimilar esa situación con intentar estar a la altura del momento y estar con alguien tan pro trabajando.

¿Cuáles eran esas emociones?

De todo, porque yo era ultra fan de Pereza, pero rollo groupie, pegarme con las otras que se colaban y sujetadores volando. Marcó mucho mi adolescencia y quién fui yo durante esa etapa. Era bastante friki. Yo he seguido a Leiva en todo su camino y, de repente, verte ahí, para mí es difícil de asimilar. En un punto, me ha costado creerlo, decir, esto está ocurriendo de verdad y mirar al pasado y pensar en situaciones que, si yo hubiera sabido esto, no hubiera llegado al día de hoy. Muy alucinante, decir, qué ha pasado, en qué momento esto ha crecido tanto.

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....