Pese a las disculpas emitidas, sigue el linchamiento a RTVE por haber emitido las imágenes del cadáver de Álvaro Prieto
Una vez más se abre el debate sobre las red flags en el periodismo
Jaime Cantizano pide disculpas en 'Mañaneros'. / RTVE
El caso de Álvaro Prieto tiene a toda España consternada. El joven cordobés que desaparecía el pasado jueves y que llevaban varios días buscando, finalmente apareció de la peor de las maneras. Se descubría su cuerpo entre dos vagones y al margen del desenlace trágico que nadie quería, el modo de encontrarle ha generado mucha controversia.
Hay muchos interrogantes abiertos sobre lo sucedido, empezando por la manera en la que aparecía el joven. Era en directo, en RTVE, cuando un reportero, muy consternado por lo que estaba ocurriendo, descubría el cadáver y lo mostraba.
Así es como la policía y la familia se enteraban del triste desenlace. Una manera totalmente falta de sensibilidad y empatía que muchos han querido criticar de manera tajante.
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Las disculpas
El programa no tardaba en pedir disculpas. Jaime Cantizano, el presentador tomaba la palabra: “En este momento de nuestro programa, antes de continuar, en el nombre de este grupo queremos pedirles disculpas”.
“Igual que el resto de medios, llevamos días siguiendo la desaparición del joven cordobés, Álvaro Prieto, tenemos un equipo desplazado para cubrir la noticia y ha ocurrido en directo, ha sido testigo de la aparición de un cadáver y, en ese momento, fruto de la rapidez y de lo que se estaba narrando, hemos ofrecido en directo unas imágenes que nunca deberían haberse emitido”, continuaba.
“Lo sentimos muchísimo y estas disculpas van, en primer lugar, dirigidas a la familia del fallecido. Esas imágenes han sido evidentemente retiradas de la emisión en digital del programa y nunca más podrán verse”, aseguraba.
Este material servirá ahora para ayudar a la investigación: “Hemos puesto a disposición de la policía judicial todo el material audiovisual que pueda ayudar en la investigación de este caso y, lo volvemos a repetir, estas imágenes no deberían haberse emitido nunca. Estábamos en directo, pero no deberían haberse emitido nunca. Y lo sentimos de corazón”.
La condena
Pese a estas palabras, la indignación ya era generalizada y los comentarios se multiplicaban ante lo sucedido. Eso sí, habría que recordar a todos esos que condenan lo sucedido reproduciendo el vídeo de RTVE que están cayendo en lo mismo. Hay imágenes innecesarias que no aportan nada al relato.
Una vez más se abre el debate de las red flags en el periodismo, aunque parecen estar claras. No podemos más que solidarizarnos con el dolor de la familia y amigos.
