Jenni Hermoso vuelve a la selección española tras el 'caso Rubiales'

Una vez el ruido generado por el llamado 'caso Rubiales' empieza a calmarse, Jenni Hermoso vuelve a la selección española. Así lo ha hecho oficial la seleccionadora Montse Tomé este miércoles 18 de octubre.

La futbolista madrileña ha estado en el centro mediático y de redes sociales tras suceder 'el caso Rubiales', que ahora investiga la justicia española por el beso no consentido del que era el presidente de la Federación Española de Fútbol a la delantera de la selección española.

La jugadora fue el descarte más llamativo de la última lista de Montse Tomé, y la propia seleccionadora argumentó que no la había citado "para protegerla", ante lo que la futbolista se defendió en redes sociales.

"¿Protegerme de qué?", compartía Hermoso. "Llevamos semanas, meses, buscando esa protección que dentro de la misma RFEF no hemos podido encontrar. Las mismas personas que nos piden confianza son las que hoy lanzan una lista con jugadoras que han pedido ser NO convocadas. Las jugadoras tenemos muy claro que es otra estrategia de división y manipulación para intimidar", explicaba a través de sus redes sociales.

"Se comunicó que no me convocan para protegerme. ¿Protegerme de qué? ¿O de quién?", insistía Jenni Hermoso hace un mes a través de su comunicado. Ahora, la ex del FC Barcelona, dejando estos conflictos atrás, vuelve a la selección.

Además del regreso de Hermoso, las también campeonas del mundo Ivana Andrés, Salma Paralluelo y Esther González se incorporan en la convocatoria de Tomé para los partidos de España ante Italia (27 de octubre) y Suiza (31 de octubre) de la Nations League que se disputarán a finales de mes.

El duro relato de Jenni Hermoso

El relato que realizó la futbolista frente al 'caso Rubiales' es realmente duro de leer, y deja claro que Hermoso se sintió agredida desde el primer momento que sucedió el beso no consentido tal y como declaró a la Fiscalía. La jugadora explicó con pelos y señales cómo vivió la presión tras recibir el beso, tanto por no querer robar protagonismo a sus compañeras como por parte de toda la institución que le forzaba a ayudar a Rubiales ante el revuelo que se había montado en la prensa y en las redes sociales.