El director del documental de 'Bisbal' nos confiesa la decisión de última hora y las diferencias con Alejandro Sanz y Bunbury

Movistar Plus+ estrenó el pasado 17 de octubre el documental Bisbal. Una producción en la que David entra tanto en su intimidad que hasta rompe a llorar habla del "peor momento de su vida", como publicamos en nuestra crítica.

108 minutos en la que el artista resumen sus 20 años de carrera en la música, entrelazándola con su vida personal, de una forma que te deja con ganas de saber más.

Sobre los entresijos del documental hablamos con Alexis Morante, el director que está detrás de una cámara que plasma a Bisbal de una forma inédita hasta ahora. El cineasta - que ya había rodado el biopic de Bunbury (El camino más largo) y de Alejandro Sanz (Lo que fui es lo que soy), entre otros- nos cuenta que su amistad con el artista fue clave para tener libertad total y lograr un buen producto.

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El inicio y el final del documental son bastante significativos, ¿cuál era el mensaje que querías transmitir?

El concierto que era tan importante para él, al resumir los 20 años de su vida, escogieron una intro en la que se veía a David de pequeño cantando. Una recopilación de su vida que quise que los espectadores sintieran igual que lo vivieron los que acudieron al concierto.

Al final, tras hacer todo el recorrido por su vida y justo después del concierto, quisimos plasmar a David orgulloso de cumplir y cerrar esa etapa. También fue decisión de última hora, sobreponer en esas imágenes la voz con la pregunta que le hicieron en Operación Triunfo sobre lo que haría si no le escogieran.

Así, al entrar al camerino ya hemos entendido todo lo que es Bisbal y le dejamos en su intimidad.

Sorprende que de esa etapa de Operación Triunfo solo participe Rosa en el documental...

Mi decisión fue entrevistar al menor número de personas posible. Porque buscaba una narración muy intimista de David. Su entrevista quería que fuera el tronco y después sumar lo estrictamente necesario de gente muy cercana.

Sí está Tony Cruz y Mainat para explicar esa etapa. Al final se pasa por los distintos temas el tiempo necesario para la historia. De Operación Triunfo en principio no iba a haber nadie pero David invitó a Rosa al concierto de los 20 años, allí la conocí y vi el vínculo tan bonito que tenían los dos. Por lo que aproveché para hacerle algunas preguntas y nos sirvió para ver la otra cara de la moneda también.

Con los que sí contáis es con la familia más cercana de Bisbal, que normalmente suele quedarse en un segundo plano, ¿cómo lograsteis que participaran?

Fueron los que más costaron convencer. La familia íntima. Están muy acostumbrados a mantenerse al margen de los medios. No quieren exponerse pero mi equipo y yo, intentamos explicarles que era una película bonita para su hijo. Que si no hablaban ellos estaba incompleta.

Al final se convencieron y aportan mucho al documental. El paseo con el hermano mayor, la aparición del padre... David fue muy generoso dejándonos entrar en su intimidad.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la trayectoria profesional de Bisbal?

Lo que más me ha sorprendido es que se toma su carrera como un deporte de élite. Sabe que su carrera, su universidad, su deporte es la música. Sabe que tiene una voz privilegiada y se cuida muchísimo, como si fuera a unos Juegos Olímpicos. Desborda en directo, anima, salta, lo da todo.

Has hecho muchos documentales sobre artistas musicales, ¿cuál es el mensaje principal que quieres transmitir con 'Bisbal'?

Yo detecté que la historia del documental iba por ahí, por cómo David se prepara mucho a nivel profesional pero emocionalmente nunca te puedes preparar para los golpes. Cómo alguien preparado para el éxito descubre obstáculos que no se espera. El principal es el cambio de la industria musical, donde los artistas están asustados ante la nueva ola de triunfitos. El estigma de verle como un intruso. Él primero lucha por ese sueño, después para que le respeten, esa es la clave del documental.

¿Y cuál era el mensaje que quería transmitir David?

David lo que quería transmitir sobre su carrera y su vida es cómo había conseguido cumplir su sueño, mostrar de verdad lo que le ha costado.

Yo respeté esa razón que tenía en su cabeza pero también le di esa visión más cinematográfica, en la que lucha contra todo y encuentra su apoyo en sus raíces, por eso al final hace su concierto en Almería. Porque no le debe nada a la industria, sí a la gente. Y por eso acabamos con Ave María porque es de todos.

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Para hacer el documental, ¿David te puso alguna línea roja por la que no quería pasar?

Cuando yo hago un documental de estas características, siempre son artistas muy grandes con los que tengo una confianza previa porque si no la tienes es imposible hacerlo. Me pasó con Bunbury, con Alejandro Sanz... y ahora también con David. Lo hablamos mucho antes de empezar, lo que quería contar él, cómo veía yo la historia. Le pedí confianza absoluta en nosotros, libertad total para grabar (excepto en la ducha, risas), que no nos haga caso cuando nos vea, que siga su vida y que nos dé todo el material posible que tenga de archivo.

Yo les enseño el premontaje, eso siempre se lo digo a los artistas, y hablaremos para llegar a acuerdos. Todos tienen mucho miedo al principio pero al ver el premontaje se emocionan. Ven tal cantidad de cosas de su vida en una hora y media que prácticamente no me dicen nada.

Después de rodar un documental con y sobre Bunbury, Alejandro Sanz y Bisbal, ¿qué diferencias y semejanzas notas entre ellos?

Los tres son estrellas. Bunbury es el rockero por excelencia, con la chulería y la humanidad a partes iguales. Alejandro es el artista de más éxito de nuestra historia. Y la diferencia con Bisbal y los anteriores es que él llega de golpe a lo más alto. Tiene que mantenerse ahí.

Lo común a los tres es el trabajo constante por su carrera. A ninguno le manejan su carrera, son muy activos, se rebelen muchas veces para conseguir lo que quieren y sufren por ello.

Para acabar, ¿cuál es el próximo artista al que te gustaría retratar con un documental?

Nunca he hecho a una mujer. Me llama la atención Rosalía y se puede sacar mucho jugo a seguir de dónde viene. Hay mucha historia en ella.