El último expulsado de ‘MasterChef Celebrity’ se va tras elaborar uno de los peores platos que se recuerdan en el programa

Toñi Moreno, Blanca Romero y Eduardo Casanova. Los tres se enfrentaban a la prueba de eliminación en el último programa de MasterChef Celebrity tras salvarse Laura Londoño que estaba en el equipo de los delantales negros. Había que elegir al expulsado que seguiría los pasos de Jorge Sanz.

Tenían que replicar una tarta creado por Ana Pérez, sexta clasificada de MasterChef 11. Y la desastrosa tarta de Eduardo Casanova, uno de los peores platos que se ha visto en la historia del programa, ha hecho que Pepe Rodríguez acabara pronunciando su nombre.

Tras conocer que él era el expulsado sonreía y se abrazaba fuertemente a sus compañeras para luego salir corriendo a abrazar y besar al jurado. “Vamos a acabar queriéndote”, aseguraba Pepe.

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“Esto es muy fuerte, hemos hecho una piña y una familia y Edu es como nuestro niño”, decía entre lágrimas Toñi. “Le quiero un montón y me va a dar mucha pena que se vaya. Ya me van a dar pena todos, pero yo tengo una relación muy bonita con Edu”, añadía.

La tarta

Su tarta Eduardo Reina no convencía. “Es una tarta absolutamente imperfecta. Es fea, pero es de color rosa, es un desastre. Es imperfecta, pero está hecha con amor y creo que es única, la verdad es que me representa”, decía cuando le tocaba presentarla.

“Creo que te equivocas en la imagen que crees que das, porque creo que eres un tío fantástico, una maravillosa persona y un tío super divertido, divertido y genial”, le decía Jordi Cruz.

Su tarta era un homenaje a su abuela que “me ponía con cinco años El exorcista, me enseñó a Pedro Almodóvar, me acompañaba a los rodajes… mi abuela”.

Explicaba que el último regalo que le había hecho era un pijama de Barbie “y es fascinante ver cómo mi abuela se lo sigue poniendo. Yo me parezco mucho a mi familia, somos todos bastante estrafalarios y surrealistas y bastante circo, de tal palo, tal astilla”.

La despedida

“No dejas a nadie indiferente, pero hay que conocerte para quererte cabrito”, le decía Pepe cuando tocaba despedirle. “Nos tienes a todos enamorados”, gritaba desde la galería Miguel Diosdado. “Lo tengo que decir porque que tío más genial, qué bondadoso, qué buenas palabras para todo el mundo. Todo el mundo te quiere, el equipo, la gente. Déjame que lo diga porque a lo mejor también es necesario decir eso”, le decía Pepe en su despedida ante un Eduardo azorado.

“Me fascinan las personas auténticas y eso es él y creo que eso es lo que nos causa, a todos, esa fascinación, es como un imán. Magnetismo puro y absoluto, no puedes dejar de verlo, es fantástico”, aseguraba Laura Londoño.

Le mejor para Casanova ha sido haber perdido el miedo a todo. “No sé hasta qué punto se apreciará esto en casa, pero este programa es muy fuerte. Este es un programa de cocina en el que no solo aprendes a cocinar sino en el que también te encuentras contigo mismo. Soy un tío muy feliz, pero el miedo es una especie de capa que a veces me abraza. Y haberme quitado la capa de miedo a mí me ha venido muy bien

“Ojalá no pareciéramos todos un poquito más a ti”, le decía Álvaro Muñoz Escassi. “Anda no, maricón, quítate eso”, respondía volviendo a generar carcajadas en todos.

Agradecido

Y terminaba dando las gracias a seis personas. Las dos directivas que le habían convencido para participar en el programa, las dos responsables del equipo, “se entienden muchas cosas cuando ves al equipo que trabaja aquí. Entiendes por qué este programa triunfa y es porque las personas que trabajan aquí están llenas de amor”.

No se olvida de su repre y, por supuesto, de su chico, “Ángel, porque se ha comido unas por la noche el pobrecito mío, que la verdad, quiero darle las gracias. Me voy contento y nervioso”.

Así ponía punto final a su experiencia un actor que nos ha regalado los momentos más divertidos de la edición. Que tiene una visión muy personal del mundo y logra enamorar a todo el que le conoce. Cada vez quedan menos.