Dulceida y Alba Paúl confiesan cuál fue el motivo de su ruptura y hablan de su segunda oportunidad como pareja

Dulceida y Alba Paúl son pareja en muchos aspectos. Ambas son dos de las influencers más reconocidas de nuestro país y se enamoraron, se casaron, se separaron y se volvieron a unir. Ahora, además de pareja sentimental, son también pareja profesional por primera vez en un proyecto común.

El pasado 22 de octubre estrenaron su podcast Destino: las estrellas. Y en ese primer episodio que han compartido han hablado de las segundas oportunidades, como la que se han dado ellas como pareja. Se han pasado por El Hormiguero para hablar del tema con Pablo Motos que también ha hablado de cómo fue su ruptura, muy diferente a la de ellas.

Él sintió liberación y sentimiento de fracaso. “El sentimiento número uno era la pena, una pena que no había sentido nunca. Pena horrible, fracaso, también. Al final nos imaginabas un futuro y te das cuenta de que a veces, la vida te desmonta”, confesaba Dulceida sobre los primeros momentos tras su ruptura.

La ruptura

“Yo estaba hundida en la pena y tenía un proyecto profesional con mi agencia y tenía que estar todo el rato con gente que lo único que me apetecía era encerrarme y decir, ‘basta ya’. Todo el rato hablas de ella, pero creo que las dos siempre hemos pensado, -yo soy muy cursi-, que volveríamos, que para mí es el amor de mi vida y yo para ella. Nos pasó esto y ahora hemos vuelto como si acabáramos de empezar, enamoradísimas y es maravilloso”, añadía sobre los que fueron esos primeros momentos.

A Alba se le quitó el hambre, “adelgacé en dos semanas, seis kilos”. Algo sobre lo que Pablo Motos quiso añadir que es una forma de adelgazar mala.

Ambas confesaban que durante su ruptura fueron incapaces de mantener un contacto cero. Hablaban todo el rato. Dulceida reconocía que tenían mucha dependencia la una de la otra. “Aparte de pareja, éramos mejores amigas. Convivíamos juntas, trabajábamos juntas, los amigos eran los mismos. Era todo juntas”, añadía Alba.

En ese tira y afloja que se traían a través de mensajes, hacían todo lo posible por coincidir. Eso sí, siempre una de las dos estaba enfadada y se hacían “las duritas”. Está claro que había algo.

Y es que, como ellas mismas han admitido, el motivo de su ruptura no fue la falta de amor, “era porque no supimos cuidar bien la relación durante el último tiempo y las dos nos desgastamos, pero ese amor estaba”.

Las líneas rojas

En cuanto a las líneas rojas que han establecido ahora que han vuelto, Dulceida reconocía que ella no se puede ir a dormir estando enfadadas. Tampoco soporta que en los malos momentos su pareja coja la puerta y se vaya. Alba, por su parte, lo que no soporta es el silencio.

Parecen felices y ahora, cada vez más juntas, tanto en lo personal como en lo profesional. Tiene pinta de que este podcast les va a servir de terapia de pareja.