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Alba Carrillo habla sin filtros de sus amores, Mediaset, salud mental o Quevedo: “A mí me gusta enseñar la imperfección”
Recuerda su amor con un Bom Bom Chip o cuál es su Shakira favorita
Alba Carrillo es uno de esos rostros conocidos que siempre ha generado polémica. La conocimos en Supermodelo, llenó páginas de la prensa del corazón con su noviazgo y embarazo junto a Fonsi Nieto o su boda y divorcio con Feliciano López y se convirtió en una de las colaboradoras imprescindibles de Mediaset durante muchos años, sobre todo participando y comentando realities, hasta que este 2023 la despidieron.
Ha sido un año complicado para ella que ha tenido que salir de su zona de confort y asumir decepciones de mucha gente, pero ha encontrado la forma de superar el duelo escribiendo Lista para la vida, un libro en el que se muestra como ya la hemos visto tantas veces, sin filtros y con una naturalidad y espontaneidad que la han generado más de un problema.
En estas páginas habla de amor, de sexo, de televisión, de música y de lo que ha sido su vida en muchos aspectos y hemos querido conversar con ella para indagar en algunos temas. Y ya avanzamos que ha dado muchos nombres y no se ha auto censurado en ningún momento.
Inicias el libro con una auténtica declaración de amor a los libros que, según tú, tienen el poder de salvarte: Rubia y gran lectora… para que luego digan.
Me sorprende que sorprenda porque siempre he hablado de libros, es una de las cosas que más me apasionan. Es algo que siempre me ha salvado. El otro día, en la Feria del Libro de Sevilla –en el libro cuento que siempre encontramos el libro necesario en el momento que lo necesitamos, que es como una medicina que no necesita prescripción médica-, una chica vino y me dijo que estaba absolutamente de acuerdo porque le había pasado con un libro y le pregunté cuál y me dijo que con este. Estoy in love total.
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Tienes incluso un club de lectura con presos, ¿se lo has llevado ya?
Lo tengo que llevar, es que he estado con un montón de cosas. Se lo tengo que regalar, es una de las cosas… se lo llevaré por navidades si se portan bien.
Descubrimos a una Alba inquita intelectualmente que estudió Publicidad, arte dramático ahora criminología y que siempre está buscando la manera de aprender cosas. Las modelos, además de cuerpo tienen cabeza.
Lo de los diplomas es lo de menos porque hay una titulitis aquí que es absurda y hay mucha gente que no sabe nada, pero tiene muchos títulos. A mí lo que me gusta es aprender. De hecho, no sé ni dónde tengo el título, el otro día encontré el de Publicidad y pensé, ‘que no se me pierda que luego es un proceso muy largo que te hagan un duplicado’. Lo que me gusta es aprender y soy muy inquieta intelectualmente porque necesito todo el rato aprender cosas nuevas. Con cada desamor me agarro a eso porque me satisface y me hace focalizarme en otra cosa, así que, como he tenido muchos desamores, he estudiado muchas cosas.
Volviendo a los libros, La pasión turca de Gala, fue la que te hizo jurarte a ti misma que no volverías a sentirte sola en una relación, ¿cumpliste el juramento?
Lo he cumplido y a mucha gente le está sorprendiendo esta frase de Gala que dice algo así como que a la soledad del que está solo le queda la esperanza, pero a la soledad del que está acompañado solo le queda la desesperación. A mí me marcó muchísimo y es verdad que mucha gente está reflexionando mucho esta frase.
Hablas de amor y sexo. Querías dejar de ser virgen siendo mayor de edad y lo conseguiste… en estas nuevas generaciones te mirarían raro.
Tampoco entiendo mucho por qué, pero supongo que tendrá que ver con hacerse cargo de las repercusiones como con responsabilidad. No es que cuando cumplas 18 años tengas la madurez, pero antes ni me lo planteaba, me sentía muy pequeña. Yo hablo mucho con mi hijo de estas cosas, a su nivel, y hay que estar preparado porque el sexo es algo más que puramente físico y puede dejarte secuelas importantes. Sobre todo, una primera vez tiene que ser algo que estés preparado y que quieras. Creo que lo que ahora deberían plantearse es que no hay tanta prisa, que la vida es muy larga y que luego te pierdes muchas cosas. Cuando abres los regalos muy pronto, luego no hay emoción. Y hay tantas cosas que descubrir. Es importante estar preparado cuando las cosas lleguen.
Aseguras que sentirte deseada te produce deseo y placer… todavía palabras escandalosas para muchos.
Una de las cosas que puede producir más placer es sentirte deseada. De hecho, algunos pierden la ilusión cuando estás en una relación y no te admiran, no te desean y eso te produce deseo, a ti también, hacia la otra persona. Lo veo como algo normal. Hay cosas que habrán escandalizado, pero como las tengo normalizadas y las veo como super normales, me escandaliza que escandalice.
Eres persona, en general, de pocos filtros, pero, ¿te pusiste alguno a la hora de escribir el libro?
Empecé, no con filtros, pero sí hacerlo más superficial y, al final, no pude. Para hablar de ciertas cosas tienes que entrar en temas personales y te tienes que desnudar para que la gente entienda que no hablo de boquilla, de teoría leída en un libro, es que esto lo he vivido y mucha gente está empatizando. Es lo que me comentan, que al final, soy una persona normal y he tenido los problemas normales. A veces te gusta leer lo que le pasa a otra persona porque te sientes más acompañado. En esta sociedad que siempre estamos como bichos raros y que parece que lo que nos pasa, nos pasa solo a nosotros porque en redes sociales todos tienen una vida maravillosa, a mí me gusta enseñar la imperfección porque me parece, además, super atractiva.
Hablas de Fonsi y Feliciano, tus dos grandes parejas…
Son dos personas que me han marcado de manera muy diferente. Uno fue como el primer hombre con el que yo sentí que podía formar una familia, me acercó al concepto de familia y hoy en día él es también mi familia. El otro me acercó a donde no quiero estar y el tipo de relación que no quiero tener ni con los hombres ni conmigo misma.
¿Cuántos te llamaron antes de publicar el libro para preguntarte si hablabas de ellos?
Nadie me ha censurado y lo que sí sé es que a Fonsi le ha gustado mucho, ha sido gratamente recibido y para mí es lo importante. Lo que piensen los demás… es mi visión, que ellos den su opinión si quieren. Al final son sentimientos y he tratado no ser hiriente, simplemente hablar de mi aprendizaje. Las cosas que no quiero volver a repetir y las que no me importaría hacerlo.
El capítulo de Feli me lo podía haber saltado. Es verdad que me ha enriquecido como persona, pero por lo que yo he querido extraer de eso, pero él en sí, ha sido lo peor que me ha ocurrido.
Hablando de repetir o no repetir, si tuviéramos el poder de rebobinar, ¿qué cambiarías?
No me gusta mucho decir, no haría esto, porque llegar hasta aquí es gracias a lo que me ha pasado y han hecho de mí lo que soy, pero el capítulo de Feli me lo podía haber saltado. Es verdad que me ha enriquecido como persona, pero por lo que yo he querido extraer de eso, pero él en sí, ha sido lo peor que me ha ocurrido. Podía haber llegado a la misma conclusión vital sin haber pasado ese sufrimiento.
Lo de Supermodelo fue casualidad, pero cambió muchas cosas en tu vida, ¿cuál es el mejor recuerdo?
No es nada vocacional. A mí me gusta vestirme, pero como una manera de expresarme y de comunicarme con el mundo, pero yo no soñaba con ser modelo, yo soñaba con ser publicista. Haces unos planes y la vida te va llevando por donde quiere. Me trajo muchas cosas buenas, encontré una profesión con la que he viajado un montón, me he divertido mucho, he ganado mucho dinero, mucho más que con la tele –que con la tele no se gana tanto dinero como parece y menos ahora- y gracias a la moda conocí al padre de mi hijo, para mí fue importantísimo dedicarme a eso.
Aun así, no te retuvo.
No, porque intelectualmente me sentía super pequeña. Necesito poder participar y en eso te dicen lo que tienes que hacer, no me sentía realizada.
El sexo, no lo disfrutas tanto de joven a pesar que tu cuerpo pueda ser mucho más bonito, porque tienes una serie de inseguridades que son mortales. Y luego aprendes a verte de otra manera y los demás también te perciben así.
Reconoces que siempre has luchado contra la celutitis y habrá alguna que no se lo crea.
Pues les enseño una foto, no hay ningún problema. Es verdad que cuando eres joven vas con el jersey y vas tapándote y luego aprendes a mirar tu cuerpo de otra manera y es lo que te hace más atractiva. Por eso, las mujeres, a medida que nos vamos haciendo más mayores somos más atractivas por nuestra seguridad en nosotras mismas. Yo de broma digo muchas veces, ‘uy, la celulitis que tengo desde que nació Lucas’… y es que muchas veces echamos la culpa a los hijos de nuestros cambios corporales y yo he tenido celulitis desde los 14 años porque es un tema hormonal. Antes estaba muy esclavizada, venga cremas, mucho deporte y, chico, es lo que hay y me siento estupenda. Está más en la cabeza. Y cuando le gustas a un hombre, eso pasa absolutamente inadvertido. Aprendes a querer tu cuerpo y es lo que hablo en cuanto al sexo, no lo disfrutas tanto de joven a pesar que tu cuerpo pueda ser mucho más bonito, porque tienes una serie de inseguridades que son mortales. Y luego aprendes a verte de otra manera y los demás también te perciben así.
De hecho, reconoces que hay hombres interesantes que no se han acercado a ti por los estándares físicos, ¿no crees que si ese es el motivo les resta puntos?
Estamos en una sociedad muy prejuiciosa y ya no solamente por el cuerpo. Una persona que trabaja en Telecinco, que soy polémica porque digo siempre lo que considero y sí tengo filtros, pero muy elevados, y te asocian a un tipo de persona que no te representa y es verdad que, a lo mejor, me he perdido conocer a personas porque han tenido prejuicios hacia mí.
Hablas de Mediaset, la que ha sido tu casa durante muchos años y contra la que estás en guerra abierta ahora mismo, ¿en qué punto estás ahora que han pasado unos meses?
Emocionalmente he dejado mucho allí, por eso he tenido que hacer un duelo personal, de gente que pensaba que eran amigos que luego me he dado cuenta del interés, todavía en eso soy inocente. Yo voy a tumba abierta con las personas y creo que ya he espabilado, no me va a pasar… bueno, no. Es verdad que hay mucha gente que está cerca de ti por el interés y cuando ya no estás en su ambiente, desapareces. Pero ya estoy bien, ya no tengo ni el momento de tristeza de no entender, de rabia, ni cuando hago muchos chascarrillos que me paso de frenada. Ahora estoy en un punto en el que ya está, fue una etapa de mi vida y ahora estoy mirando a nuevos horizontes. El libro me ha hecho muy bien, no esperaba que fuera mi tabla de salvación este año. Empecé a escribirlo un poco antes de mi salida y en días muy tristes me he agarrado ahí, por eso le tengo tanto cariño. Es algo muy personal en un momento que, si no me hubiese pasado eso, no sería el mismo libro, así que, estoy agradecida.
Hablando de este libro como terapia por lo sucedido en Mediaset, ¿has recibido llamadas tras publicarlo?
No, recibí llamadas antes del verano cuando dije que iba ganar Jorge Pérez el reality de Vaya vacaciones. Ahí sí que recibí llamadas y les dije, ‘manos que no dais, qué esperáis. Yo con vosotros no tengo ningún pacto moral, si me hubieseis echado de manera decente –a mí se me echó a la calle sin paro ni nada, por eso están demandados y tengo juicio pendiente en diciembre-, entonces moralmente no tenéis derecho a pedirme nada. Yo me he enterado de una información y tengo mi canal y la comunico’. Más allá de la legalidad está la moralidad y si tuviera algún compromiso moral con ellos, no lo hubiera dicho. Pero yo no les debo nada igual que ellos a mí tampoco, como bien me han hecho saber. A nivel económico sí me deben.
A los que te habrás metido en el bolsillo será a los trabajadores detrás de las cámaras por tu papel de sindicalista, ¿no?
Es lo que he vivido, no es una actitud sindicalista porque siempre pienso en el empresario y son los que hacen la apuesta y arriesgan su pasta y deben de ganar. Pero el problema es que tú no puedes estar en una situación que no tengas mínimamente cubiertas las necesidades de tus trabajadores. Eso es inviable y me consta que no han sido bien tratados, gente muy profesional que han estado años ahí, en situaciones muy precarias y no se les ha tratado bien. Eso va en detrimento de la calidad que ofreces al espectador que elige no verte.
¿Has encontrado alguna explicación a todo lo que está pasando en la cadena?
Un poco todo, si no ofreces calidad –hasta el año pasado, dos o tres años después de la pandemia, no volvieron a poner maquillaje y peluquería en un medio audiovisual, que no es la radio a donde puedes ir con tu moño-, no inviertes en nada, no hay decorados, no hay I+D, a veces digo que a quien esté tomando las decisiones hay que quitarle ya la botella porque va en contra de ellos. Cada vez veo más plausible el hecho de que quieren derribar la cadena para poderla vender, algo pasa ahí, esto tiene que ser una estrategia porque ni el más tonto del cole toma ciertas decisiones con ciertos programas que van en contra de ellos mismos.
A Ana Rosa no la cito ni la mento porque no me parece admirable ni como periodista, con todo mi cariño y mi respeto
Dos grandes nombres en esta guerra: Jorge Javier Vázquez y Ana Rosa Quintana. De uno das el nombre, de la otra, no.
Jorge Javier, pese a que hay cosas con las que no estoy de acuerdo y a mí me ha hecho daño, hay otras tantas que sí, y como profesional le sigo admirando. No es su última etapa en la que perdió el oremus y convirtió en una zona política su cortijo, pero, aun así, hay cosas que ha hecho muy bien y en el entretenimiento es rápido, tienes cosas que a mí como espectadora y trabajadora de la televisión me han parecido estupendas y admirables. A Ana Rosa no la cito ni la mento porque no me parece admirable ni como periodista con todo mi cariño y mi respeto. La polémica de su libro, que ni siquiera hayas escrito un libro tú… no me gusta tampoco cómo ha convertido su cortijo en un sitio para hacer campaña política y como empresaria da muchos beneficios a su empresa, que es a su bolsillo, pero no ha hecho correctamente las cosas con sus trabajadores y no siento admiración por ella y no digo ni su nombre porque cuento una historia que me ha pasado, pero no quiero darle protagonismo.
Es una constante en el libro, de unos das el nombre y otros tenemos que deducirlos, ¿fue consciente?
Sí, ha habido gente que he querido dar el nombre, como el de Bertín Osborne. Hay cosas que no quería que quedaran dudas de lo que estaba hablando y hay otras cosas, que no.
De Bertín dices que siempre ha estado protegido, justo ahora que le han dado mucha caña.
Sí, ahora, pero ha estado protegido muchísimo tiempo. Cuando entregué el libro no sabía que iba a pasar el cadáver de mi enemigo por delante, pero ya. Ha estado mucho tiempo protegido, de hecho, su separación estuvo muy blindada. Era una separación maravillosa e idílica hasta que ahora ha salido todo esto y han hecho justicia, pero sí estaba muy blindado él en Telecinco.
O sea, que las torres acaban cayendo.
Sí, estoy esperando que caiga alguna más.
¿En quién piensas?
En Feliciano. Ha sabido hacer las cosas bien. Un tío que no sabe ni gestionar su nevera, que esté gestionando la Caja Mágica, el tenis de Madrid... Se reivindica políticamente mucho, muy del PP y sí creo que tiene un blindaje, pero todo cae. Personalmente, me consta que vuelve a repetir patrones. Al final, la cabra tira al monte, todos. Yo también digo que no voy a entrar en ciertos temas y acabo entrando, cuando uno es como eso, es muy difícil cambiar con estas edades. Puedes intentar mejorar, pero tu esencia real saca la patita.
Dices que tu hijo ha heredado tu habilidad para comunicar… mira que si le ficha Mediaset.
Entonces les querré. Si quieren a mi hijo, es lo único que está por encima de cualquier cosa. Si mi hijo está bien y mi hijo está feliz, yo estoy feliz. Me acuerdo de la presentación de mi libro que le dije unas palabras y se levantó, me abrazó y me dijo, ‘di, por favor, que voy a ser periodista deportivo’. Quiere estudiar en la Complu, como estudié yo y tiene muy claro que quiere ser periodista deportivo, cosa que a su padre y a mí nos encanta porque es un poco de los dos, la faceta deportiva de su padre y la de la comunicación, mía, así que nos parece guay, pero es algo que le ha apetecido a él, que nadie le dice lo que le tiene que gustar, lo tiene claro.
Me hubiera gustado ver más valentía, pero no se puede pedir… por eso ellos están trabajando y yo no.
Te llevas muy buenos amigos de la cadena, ¿a ellos les ha pasado factura estar cerca de ti?
Creo que no porque no se han mojado mucho. Rocío sí, porque ha sido otra denostada y vino a mi presentación, pero, en general, ninguno se ha mojado mucho. El cariño que yo guardo es porque yo quiero tenérselo, pero no porque se hayan mojado. Yo hubiera sido mucho más reivindicativa. De hecho, cuando se fue Sonsoles, que pasó a ser una proscrita y no se podía hablar de ella porque qué mala, no mira, esto es la oferta y la demanda y ella se va a otro lugar en el que le han ofrecido mejores condiciones laborales, y ya está, pero no por eso deja de ser la persona estupenda que ha trabajado con nosotros hasta ayer. Es verdad que yo la mandé un beso en público porque la iba a echar de menos y como profesional se merece ese mini homenaje. Me hubiera gustado ver más valentía, pero no se puede pedir… por eso ellos están trabajando y yo no. Yo no pido que digan lo que yo pienso de Ana Rosa, pero sí que digan que he sido una gran compañera. Pero no pasa nada, yo ya he hecho mi duelo. Me ha costado, pero lo he hecho.
¿Ahora qué ves en la tele?
No veo tele, me parece todo terrible. Me parece super aburrido. Ahora veo más Antena 3 y TVE, no por nada, porque creo que están haciendo cosas más interesantes, más familiares, pero sin ser aburridas. Sigo viendo MasterChef porque lo veo con mi hijo y me encanta. Por las tardes pongo a Sonsoles porque la tengo mucho cariño personal y me gusta cómo comunica, es rigurosa, pero con espontaneidad, no entiende la blancura como algo que tiene que ser aburrido. Pero me gusta más leer y ver plataformas, que me estoy viendo la de Los Javis, La Mesías y estoy impactadísima, me parece una obra maestra y espero que les den grandes premios.
Ahora está muy de moda la salud mental, pero hace siete años que me pasó a mí, estabas loca y he sufrido doblemente.
Se te ve siempre sonriendo y demostrando un carácter muy fuerte y claro, por eso choca tanto cuando leemos episodios de ingresos en la López Ibor o ataques de ansiedad que te llevan al hospital, ¿por qué no vemos normalmente ese lado más vulnerable?
Siempre he sido sincera en cuanto a eso. La prensa me perseguía para verme entrar porque mi psicóloga estaba en López Ibor, pero era de ir a terapia e irme, y les producía mucho morbo hacerme la foto entrando con el cartel de López Ibor. Ahora está muy de moda la salud mental, pero hace siete años que me pasó a mí, estabas loca y he sufrido doblemente. Primero porque estaba sufriendo y, segundo, porque me estaban haciendo ver que estaba loca. Pero yo lo conté con naturalidad porque yo me siento mal y busco ayuda que es lo que tiene que ser, para eso están los profesionales. Pero me gusta más que vean más mi lado fuerte, ha pasado esto y reconozco que estoy jorobada, la vida no es fácil, pero vamos a salir de aquí. Al final es una actitud. He tenido depresión y hay que lucharlo. Cada día tienes que hacer una cosa y hasta ducharte a veces es un reto, pero está todo en lo que tú quieras. No tienes que ver la vida de color de rosa, happy flower, pero sí que es verdad que puedes intentar salir del atolladero y la nube negra y eso depende de ti.
Se nota la terapia.
Hombre, mucho dinerito y muchas horas, pero es que es la verdad. Si te quieres fijar en lo malo, todos tenemos muchas cosas de mierda, pero si te quieres fijar en lo bueno, hasta tu propia existencia es ya algo brutal.
Hablemos de música. Con tu padre de camino a clases de ballet escuchabais a Camarón y Franco Battiatto… menudo contraste, ¿no?
Sí, porque mi padre es así raro, es muy sensible y siempre me ha gustado el flamenco por eso mucho Camarón. Por ejemplo, La leyenda del tiempo tiene versos y habla de Así que pasen cinco años, de Lorca, que es una obra de teatro maravillosa. Hay muchas cosas entrelazadas y me gusta encontrar esos lazos de siempre. No me convierte en más intelectual o interesante, es mi gusto.
Adolescencia marcada por Loca, ciega, sordomuda de Shakira, ¿mejor que la de ahora o no?
Siempre muy mezcla. Soy muy miscelánea y es verdad que esa canción me encantaba. He sido muy romántica y a mí me gustaba uno en cada puerto, como los marineros y como siempre lo he contado. A mis padres, ‘me gusta este del pueblo, me gusta este…’, nunca he tenido secretos y lo contaba todo y se reían. Igual que los viajes van acompañados de un libro, mis historias de amor van unidas a una canción que escucho en bucle. Prefiero la Shakira de esa época. La de ahora ha evolucionado, pero yo soy más de los clásicos. Igual que el Alejandro Sanz de antes no es el de ahora. Estoy muy agarrada a los ‘90, los 2000, fue mi adolescencia.
Dejas caer que te enamoraste de un Bom Bom Chip… la fantasía de muchas.
Sí, sí. En La Mesías salía, además, una cosa de Bom Bom Chip. Era vecino de mi tía. He tenido una suerte porque los que han ido gustando, me los he ido encontrando. Ya me podía pasar con la lotería lo mismo que con los hombres. Mi tía, que vivía en La Cabrera, la hermana de mi padre, tenía de vecinos a los Bom Bom Chip. Me pasaba el verano allí, loquita por sus huesos. Las canciones me gustaban, pero es que él me gustaba entero, me gustaba mucho. Siempre he sido muy enamoradiza. El más guapo del grupo. Él tenía que irse a hacer sus cosas y yo loquita perdida. Yo debía tener 8 años y él también, y en el estrellato, lo admiraba tanto que me encantaba.
La canción que compartías con tu primer amor: Pienso en ti, de Enrique Iglesias. ¿Qué piensas ahora si la escuchas?
Me transporta ahí, el arte tiene esa característica, que nos hace viajar al pasado casi real. El otro quedaba conmigo, íbamos al cine, yo le molaba, pero es que yo lo romantizo todo, tengo esa virtud y ese defecto.
Aunque dices que te has anclado en los ’90, ahora vas a muchos conciertos con tu hijo, ¿cuál es el que más has disfrutado?
El año pasado fui al de Quevedo, que le trajeron los Reyes Magos las entradas.
¿Lo pudiste disfrutar con esa mentalidad de los ’90?
Pues no, si te digo la verdad, yo estaba disfrutando porque él disfrutaba. Me dijo, ‘mamá, ¿cuánto llevamos? Una hora. Qué rápido se me está pasando’ y yo pensaba, qué pena que no pueda decir lo mismo porque a mí se me estaba haciendo tremendo. Además, es que, ahora, como medio rapean, pegan mucho los labios al micro y no me enteraba. Me he aprendido cuatro canciones que llevo meses estudiando y no sé cuándo la canta. Disfrutaba de verle a él disfrutar. Ponme Mecano y me tiro en plancha, incluso Camela que me divierte, pero lo de ahora... porque disfruto con él.
No me enamoré, pero sí le cogí mucho cariño a un músico y yo sí que le gustaba, pero nunca llegó a pasar nada.
¿Hay alguno que hayas ido con él y lo hayas disfrutado?
Uno de Maldita Nerea que nos gustó a los dos, pero porque yo creo que se ha adaptado a mí porque yo le cuento que lo escuchaba en el embarazo y hemos romantizado un poco ese grupo. Pero lo que elige él no es a priori lo que a mí me encanta. Lo que pasa es que hago un esfuerzo por no desengancharme y le digo que lo ponga en el coche y me cuenta las historias. Pongo interés, pero por dentro pienso que no es lo que yo elegiría de camino al colegio.
Entre tus conquistas, ¿nunca ha habido un músico?
No me enamoré, pero sí le cogí mucho cariño a un músico y yo sí que le gustaba, pero nunca llegó a pasar nada, pero sí hubo un músico.
¿De los que están en las listas de ventas?
No, no está en las listas de ventas, pero es muy top en su trabajo, pero no es de la corriente principal. Pero cuando admiras y hace algo que te gusta mucho… pero tiene que molarte también el atractivo. Me encanta lo que haces, pero la pasión y la química, no… y es un problema. Luego tienes química con gente que dices, ¿por qué?
Para acabar. En estas semanas se ha hablado mucho de tu libro, sobre todo incidiendo en determinados temas, pero a ti, ¿qué es lo que más te ha sorprendido de lo que se ha dicho?
Que la gente dice que les está sirviendo sobre todo como empuje en momentos malos. Me viene gente que me dice que lo está pasando mal y que se da cuenta de que haciendo esfuerzos pueden pasar cosas. Cuando lo escribía deseaba que se entendiera así, no como algo morboso, sino como que la vida te va poniendo trabas, como a todos, y al final, no solo es cuestión de actitud, pero una parte importante, sí lo es. Al final tienes que agarrarte a las cosas buenas y tirar.
Ahora llega época de hacer balance del año, ¿cómo es el tuyo?
Empezó muy convulso y pensaba, en mi duelo, qué mal, qué horror, pero lo que han hecho es empujarme de mi zona de confort que de otra manera no hubiera salido y me está trayendo muchas cosas buenas. A lo mejor no hubiera hecho nunca el podcast porque estaba cómoda en mi trabajo. Voy a descubrir nuevos horizontes, me voy a reinventar y empiezas a conocer gente interesante, te abres a nuevas posibilidades, enseñas facetas tuyas que no pensabas utilizar y, de repente, están pasando cosas que desde mi zona de confort no habrían sucedido. Te das cuenta de que puedes encontrar nuevos rumbos que no esperabas. Da miedo un horrible, hay momentos en los que te preguntas por qué a mí. Dices cómo pago yo la hipoteca, qué hago este mes, pero confía sobre todo en ti y lo que llevas dentro y lo que has aprendido.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...