El guionista de The Walking Dead te trae "Super Dinosaurio"
No es lo que esperabas, pero quizás sí sea lo que necesitas.
Pocos autores son tan polifacéticos como Robert Kirkman, quien ya tocara el cielo del terror explorando la miseria humana a través de su opera magna The Walking Dead y enamorara al público juvenil más adulto con su deconstrucción del género superheroico con Invincible (incluso combinó ambos mundos con The Ashtounding Wolf-Man), y que se atreve incluso con los lectores más jóvenes gracias al cómic que hoy nos ocupa: Super Dinosaur.
La trama es sencilla y reconocible: dos científicos, uno benévolo y otro maligno, enfrentan sus ingenios al descubrir una fuente de energía revolucionaria para la humanidad. Lo que adereza a la perfección este plato ya consolidado son tanto su escenario (una tierra escondida de la presencia de la humanidad donde todavía cohabitan los dinosaurios y demás reptiles prehistóricos) como sus personajes (un hijo que en realidad es un prodigio mayor que su padre, dinosaurios modificados genéticamente para asemejarse más a los humanos, una familia de ingenieros que darán el contrapunto más humano a esta ensalada de ciencia-ficción fantástica, y otros cuantos).
La gran estrella es la que da título a la obra: un tiranosaurio rex con inteligencia humana que suple lo cortas que son sus manitas con un exoesqueleto robótico repleto de misiles, rayos láser, mochila voladora y todo un sinfín de gadgets que le haría la boca agua a James Bond. Y siemore acompañado de Derek Dynamo, un chavalín con ganas de impartir justicia y hacer que el bien siempre triunfe, venciendo a las hordas de dino-hombres que les arrojará el villano de la historia.
Brilla especialmente el trabajo de Jason Howard al dibujo, creando una estética propia de los mejores dibujos animados para ganarse rápidamente las simpatías del lector. Con sus páginas repletas de acción y sus diseños llenos de colorido e imaginación nones difícil volver a sentirse un chaval que ha madrugado un sábado para tumbarse frente a la tele y empacarse de sus dibujos animados favoritos.
Sirve así perfectamente como un puente intergeneracional para que adultos e infantes, especialmente aquellos que han disfrutado la dinomanía que nos trajo Jurassic Park (y ahora Jurassic World) se enganchen a la lectura de un cómic cargadito de aventuras, buen rollo y momentos divertidos. Ya sea para enseñar el hábito de la lectura a un niño o para disfrutar sin más pretensiones, Super Dinosaur es una puerta abierta al cómic palomitero que te sacará una sonrisilla más de una vez.
Y lo mejor de todo, ECC ha recopilado los 23 numeros de la serie completa en sólo dos tomitos, así que supone un gasto controlado, que eso siempre ayuda a la hora de lanzarse a comprar.