Måneskin quiere llevarnos al lado salvaje con su canción 'The Driver'

Måneskin continúa en pleno subidón por el lanzamiento de RUSH! (Are U Coming?), la edición deluxe de su tercer álbum de estudio. Después de publicar el videoclip de Valentine, esta semana le ha tocado el turno a The Driver.

Siguiendo con la estética formal de su anterior videoclip, el grupo ha vuelto a rodar el vídeo musical en México. Esta vez, han cambiado una galería de arte por la azotea de un hotel de la capital, como bien puede leerse en las paredes del edificio. Además, al traje también le han añadido un nuevo elemento: la corbata. Y, del mismo modo, han vuelto al color (y al rojo pasión) tras publicar su pasada balada en blanco y negro.

Con un travelling 360, el grupo por Damiano David, Thomas Raggi, Victoria de Angelis y Ethan Torchio quiere llevarnos al lado salvaje, como bien podemos escuchar en su estribillo: "If there's nowhere to go and you wanna go wild, I wanna be the driver" (Si no hay lugar al que ir y quieres volverte loca, quiero ser el conductor" o, lo que es lo mismo, la persona que te vuelva tal).

La canción habla de todo lo que está dispuesto a hacer una persona por complacer los deseos de otra. Serían capaces de remover Roma con Santiago (nunca mejor dicho lo de Roma, teniendo en cuenta la nacionalidad de la banda) para satisfacer a su máximo confidente. Concretamente, sus versos señalan que se convertirían en el mechero con el que quemar la ciudad en la noche; también serían el aire caliente con el que elevar a un más su vuelo...

La mejor parte del trabajo de Damiano David

Esta semana, el vocalista de Måneskin ha estado en el podcast de Allison Hagendorf para hablar de este disco deluxe. El italiano ha reflexionado sobre lo mágico y terapéutico que es para él escribir canciones y, en definitiva, dedicarse a la música.

"La composición es algo que también te ayuda a conocerte a ti mismo. A saber lo que te gusta y cuánto estás dispuesto a abrirte con los demás sobre tus pensamientos y vivencias. Todo gira en torno a eso: cuánto de ti mismo quieres ofrecer a la gente, explica.

"Hay un momento en el que puedes ver eso en mis letras. Antes contenían muchísimo enfado porque me escondía tras ellas. Usaba mi música como un escudo; pero ahora he cambiado drásticamente y quiero usar mi música para mostrarme verdaderamente porque me siento preparado para hacerlo. Componer es un proceso muy poderoso y es pura libertad. Creo que eso es muy bonito, porque te permite sacar a relucir partes de tu personalidad que no muestras en tu día a día, porque las ocultas o porque sufres al exponerlas", concluye.