Gisela habla de su embarazo de riesgo con Sonsoles Ónega y hace una recomendación a las mujeres jóvenes
No ha sido un proceso fácil para ella
Gisela se ha pasado cinco años intentando ser madre y solo le quedaba una oportunidad para serlo. A sus 44 años se ha quedado embarazada. Solo las mujeres que han pasado por eso saben el estrés que genera. Al final lo ha conseguido y ahora está viviendo un embarazo de riesgo. Ha hablado del tema con Sonsoles Ónega en su programa de Antena 3.
“Tengo que cuidarme mucho, tengo algunas cositas que no son del todo idóneas, pero las estamos controlando”, aseguraba la cantante. Y reconoce que tienen muchos miedos y que no quiere saber el sexo del bebé porque “me da miedo hacerme ilusiones, aunque todo está mejor y todo parece que está bien encaminado y sé que si algo pasa, el duelo lo voy a tener que pasar igual. Espero que no, yo voy super positiva, voy con muchas ganas, pero quiero ir con precaución”.
“El pensar que no estamos del todo bien informadas de cómo funciona nuestro cuerpo, nuestro proceso de fertilidad, deberíamos hacernos más estudios de reserva ovárica que no te compromete a nada”, decía sobre lo que no entiende de las cosas que ocurren.
Consejo para las mujeres
Ella que ha pasado por un proceso complicado quiero compartir su experiencia con las chicas más jóvenes y hacerles un recomendación: “Recomiendo a todas las chicas jóvenes que se hagan un estudio de reserva ovárica, que se congelen los óvulos. Es un esfuerzo económico, dicen, ‘es que yo, con 30 años, quiero vivir tantas cosas’, sí, pero luego tu vida igual cambia, tu pensamiento cambia e igual quieres y luego no puedes. Si ya tienes tus óvulos jóvenes guardaditos y en el momento que tú quieras… y si no, los donas, que hay muchas mujeres que los necesitan”, añadía sobre este tema.
El proceso
Gisela explicaba que ella intentó quedarse embarazada primero de manera natural cuando tenía 39 años. Luego sufrió dos abortos y el tiempo pasaba. “Entras en una edad en la que los médicos te dicen, ‘mira, si vamos esperando de manera natural, luego nos va a costar mucho más’ y me recomendaron hacer los tratamientos de fecundación in vitro”.
Se hizo cinco estimulaciones para extraer los óvulos. “De todas las estimulaciones, solamente uno viable que es este. Imagínate, o todo o nada”, aseguraba.
Reconocía que antes no quería ser madre porque no quería traer más sufridores a este mundo tan convulso, “pero luego no te lo esperas, te llega el instinto, tienes una pareja y quieres formar una familia”.
Se emocionaba contando cómo fue ese momento en el que a ella y a su pareja les dijeron que lo habían conseguido y que se habían quedado embarazados.
Ahora queda esperar que todo salga bien y disfrutar de esa maternidad que tanto anhela.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento....