Los insecticidas afectan al esperma de los hombres

Un nuevo estudio indica que la calidad del semen de los hombres expuestos a estos productos es significativamente peor. 

Algunos herbicidas pueden suponer un grave problema de salud. / Pramote Polyamate

La noticia saltaba a los medios la semana pasada: la Comisión Europea prolongará 10 años el uso del glifosato, uno de los herbicidas más polémicos de entre los que se emplean en el cambio, al no haber llegado a un acuerdo los Veintisiete sobre su prohibición, una de las principales demandas de los grupos ecologistas.

Ahora, un estudio parece volver a traer a la actualidad los problemas que suponen muchos de estos productos. Según un estudio publicado en la revista 'Environmental Health Perspectives', los hombres adultos expuestos a los insecticidas más comunes tienen menor concentración de espermatozoides que la media.

Los investigadores han recopilado datos de 25 investigaciones realizadas durante casi 50 años

Para llegar a esta conclusión, los investigadores han recopilado datos de 25 investigaciones llevadas a cabo en varios países durante los últimos casi 50 años, conformando así la revisión más amplia de estudios en esta materia realizada hasta la fecha. En concreto, se ha analizado cómo afectan a la salud humana dos de los insecticidas más utilizados del mercado: los organofosforados y los carbamatos de N-metilo.

En el agua y los alimentos

“Comprender cómo los insecticidas afectan la concentración de esperma en humanos es fundamental dada su ubicuidad en el medio ambiente y los riesgos reproductivos documentados”, ha explicado Lauren Ellis, una de las autoras del estudio. “Los insecticidas son una preocupación para la salud pública y para todos los hombres, que están expuestos principalmente a través del consumo de agua y alimentos contaminados”.

La evidencia disponible ha llegado a un punto en el que debemos tomar medidas regulatorias

Melissa J. Perry, decana de la Facultad de Salud Pública de la Universidad George Mason y otra de las autoras del estudio, es muy contundente al respecto de las conclusiones obtenidas por el estudio. “La evidencia disponible ha llegado a un punto en el que debemos tomar medidas regulatorias para reducir la exposición a los insecticidas”.

Pese a esa evidencia, algunas voces recuerdan que no es sencillo que la ley sea más contundente a este respecto, dado que existen también otros estudios que no parecen ser tan concluyentes sobre la influencia que tienen estos productos en la salud humana. Es precisamente a esas investigaciones a las que se acoge la industria para frenar una legislación más restrictiva.