El 1% de la población emite tanto CO2 como 5.000 millones de personas
Un informe de Oxfam pone el foco en los llamados “superricos” y su contribución al cambio climático.
No es lo mismo viajar una vez al año en avión que tener un jet privado. No es lo mismo regar las plantas que tener un jardín de varias hectáreas. En definitiva: es muy distinto tener una cuenta privada con muchos ceros que llegar a duras penas a fin de mes, como le pasa a la mayoría. Y todo ello se refleja también en las emisiones, principales causantes del cambio climático.
Aunque todo eso son cosas que ya sabemos, ahora un informe de Oxfam le ha puesto cifras a esa disparidad. Y los datos hablan por sí solos: los llamados ‘superricos’, que apenas representan el 1% del total de la población mundial, generan tanto CO2 como 5.000 millones de personas, más de la mitad de la humanidad.
Cada 'superrico' emite lo mismo que 65 personas
El informe, titulado ‘Igualdad climática: un planeta para el 99%’ llega para poner el foco en este pequeño, pero problemático, porcentaje de ciudadanos. Los ‘superricos’ son en torno a 77 millones de personas en todo el globo. Teniendo en cuenta que en el planeta somos 8.000 millones, cada una de estas personas emite lo mismo que 65 personas.
El nuevo informe de Oxfam se publica con motivo de la próxima cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima, la COP28, que se celebrará en Dubai, y donde se revisarán los acuerdos de cara a intentar mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C".
Acabar con la “riqueza extrema”
El director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, Amitabh Behar, no ha dudado en señalar directamente a los ricos coincidiendo con la presentación del informe. “Los más ricos están destruyendo el planeta, saqueándolo y contaminándolo, mientras el calor extremo, las inundaciones y las sequías asfixian a la humanidad”, ha declarado.
“Llevamos años luchando para poner fin a la era de los combustibles fósiles, y salvar así el planeta y millones de vidas. Ahora es evidente que no lo lograremos a menos que también pongamos fin a la era de la riqueza extrema”.
¿La solución? Oxfam lo tiene claro: más impuestos para este pequeño grupo de privilegiados
Si se echa la vista atrás, el panorama no parece invitar al optimismo de cara al futuro. Desde la década de los 90, los ‘superricos’ han consumido el doble de carbono disponible para emitir sin provocar un aumento de la temperatura global superior al límite considerado seguro de 1,5 °C. De cara a 2030, se prevé que el nivel de emisiones generadas por ese 1% sea 22 veces mayor que el compatible con el objetivo de mantenerse por debajo del límite fijado en el Acuerdo de París.
¿La solución? Oxfam lo tiene claro: más impuestos para este pequeño grupo de privilegiados. Según la organización, gravar los ingresos de ese 1% más rico a un tipo del 60% reduciría las emisiones hasta cifras menores a las que genera un país como el Reino Unido, al tiempo que permitiría recaudar 6,4 billones de dólares al año. Ese dinero podría destinarse, señalan desde Oxfam, a “financiar la transición hacia energías renovables y abandonar los combustibles fósiles".