Vetusta Morla llega con banda sonora para ‘El amor de Andrea’: “Hemos hecho un trabajo casi actoral”

Este 24 de noviembre se estrena El amor de Andrea, la nueva película del director Manuel Martín Cuenca que llega avalada por sus recientes galardones como mejor director y mejor guion en el Festival de Cine de Tallinn.

Cuenta la historia de Andrea y sus hermanos que se anhelan el amor de un padre que desapareció de sus vidas cuando sus padres se divorciaron. Son el daño colateral de una guerra familiar.

Les dan vida actores debutantes que el director se pasó un año buscando y que se enfrentaron a este rodaje sin ningún tipo de guion previo, lo iban descubriendo poco a poco.

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Una vez más, el director ha recurrido a Vetusta Morla, como ya ocurrió con La Hija, para poner música a la película. Se han encargado de toda la música del film, incluido el tema central que interpretan junto a Valeria Castro.

Hemos hablado con la banda para conocer los detalles de un proyecto que les llena y que llega cuando están a punto de poner fin a su larga gira de los dos últimos años.

Repetir con Manuel Martín Cuenca ¿es síntoma de que trabajáis muy bien juntos o que es muy fan de la banda?

Juan Manuel Latorre: Yo creo que más lo primero porque, de hecho, en El amor de Andrea, bueno, en La Hija, también nos dijo que sinceramente nos llamaba porque veía cierta capacidad en nosotros como músicos, no tanto por las canciones de Vetusta como tal. Hemos encontrado una manera de entendimiento con él y de trabajo muy fluida que nace de la admiración mutua. Nos encanta la manera que tiene tan artesana, tan de oficio, tan sincera y entregada de abordar el cine. Y empatizamos con él porque nosotros intentamos hacerlo así también con nuestra música. El encuentro ha sido más por tener una sintonía a la hora de enfocar el proceso creativo, más que porque estilísticamente, Manolo sea fan de la banda.

Tras Mi hija ya teníais algo de bagaje, ¿ha sido diferente esta vez?

Juan Manuel Latorre: Muy distinto. Las películas son muy diferentes. La hija es un thriller psicológico muy oscuro, con momentos turbios, incluso y El amor de Andrea es un drama con una parte social y, sobre todo, con una parte muy luminosa aparte de la trama más dramática. Además, El amor de Andrea está narrado desde lo más crudo, desde lo más desprovisto de artificio posible y la música también fue un proceso muy distinto.

Ficháis a Valeria Castro para el tema central, ¿necesario con una protagonista femenina en la peli?

David García: Efectivamente. Cuando surgió la canción que de lo que habla la letra es un poco una continuación de lo que podría ser una continuación de la historia y cómo podrían seguir y teniendo en cuenta que la música que se ha compuesto para la banda sonora está enmarcada en los pasajes y los momentos que tienen más que ver con ella y la relación con Abel, el chico joven con el que empieza a tener una amistad fuerte y que la protagonista de la película es una adolescente, pues veíamos necesario que fuera una voz femenina la que empezara a cantar en esa canción y que luego se acompañara con Pucho e hicieran esa dualidad un poco igual que hay en la película. Valeria es una compañera que conocemos de hace tiempo, algunos han trabajado ya con ella, han hecho alguna cosa. Manuel Martín Cuenca también la tenía como referencia de esas músicas que servían de inspiración para la música que suene en algunas escenas de la película. Ya estaba un poco presente por ahí y hablamos con ella y surgió la colaboración muy fácilmente, ella dijo que sí, y el resultado es muy bueno.

Andrea es una chica de 15 años que busca el amor de un padre, ¿es fácil ponerse en la piel de una adolescente para entenderla y acompañarla?

Guillermo Galván: Hemos hecho un trabajo casi actoral. Nos hemos tenido que poner en una piel que no es la nuestra y a partir de ahí, pellizcarnos. Al final, hacer canciones tiene un poco que ver con eso, vas construyendo mundos o lugares o situaciones de gente que puedes ser tú, pero en muchas ocasiones es gente que has conocido que, aunque lo pongas en primera persona no deja de ser una construcción. Ha sido relativamente fácil ponernos en el lugar de Andrea después de haber visto la película o haber leído el guion porque sí que es verdad que hemos tenido muchos meses para comprender su drama y su situación. Es un caso real, un caso que hubo hace unos años del que veníamos hablando antes de leer el guion cuando Manuel nos contó. A veces te equivocas, pero también había un lugar en el que dices, ¿qué puede haber de mí si hubiera vivido la vida de Andrea o hubiera estado en esa situación? Hay un punto ene l que nos coloca en el lugar de pseudo guionistas porque la canción aporta también otra capa a nivel de información del personaje y de una posible historia. Te dispara el final y te lleva a qué podría ser de la vida de Andrea después de tomar la decisión que toma de denunciar a su familia para poder ver a su padre y a su madre de la misma manera.

Ya dicen que la canción tiene papeletas para los Premios Goya, ¿qué supondría para vosotros?

Juan Manuel Latorre: Un honor, ¿no? Una alegría inmensa. Siempre hemos intentado no pensar en esas cosas porque, además, no es automatismo de falsa modestia. Nosotros hemos sobrevivido en la música gracias a considerar como nuestra recompensa el propio hecho de hacer la música y de ser nuestro fin en sí mismo. Nueve años de fracaso en silencio nos avalan en el comienzo de nuestra carrera para que veas que no es una pose. Hemos sentido que hacer las cosas es suficiente recompensa, pero es cierto que sería un honor y una alegría enorme si cae una nominación a los Premios Goya.

¿Sois de los que seguís yendo al cine o las plataformas han acabado también en vuestro caso con esa costumbre?

Juan Manuel Latarre: Yo intento seguir yendo al cine. Sí es verdad que también tiras de plataformas porque es cómodo, estás en casa y la vida es ajetreada, pero igual que ver un concierto es una experiencia irremplazable, creo que ver una película en el cine también lo es.