Del robo más dulce de 55.000 chocolatinas a la paella de... ¿KitKat?
La famosa marca vive unos días de titulares de lo más llamativos
Imagen de una factoría de chocolatinas / Vince Talotta
Apenas 24 horas han separado dos de las noticias más dulces, más llamativas, curiosas y anecdóticas de la semana. Y ambas tienen que ver con la popular marca de chocolatinas KitKat. Ninguna de las dos es positiva, o al menos no según el punto de vista de los valencianos y, por extensión, de muchos españoles si tenemos en cuenta que está involucrado uno de los platos más típicos de nuestra gastronomía.
Y ya que hemos detallado algo más sobre esta noticia empezaremos por ella. Porque su responsable, un cocinero canadiense que subió la receta a TikTok probablemente sea uno de las personas más citadas en las últimas horas. Nada extraño si tenemos en cuenta que es el inventor responsable de la paella de KitKat.
Este influencer es conocido por hacer distintas recetas utilizando siempre productos dulces de aperitivo y para la ocasión no duda en emplear cereales, barritas de chocolate y hasta yogur. El resultado según él es delicioso aunque siempre con moderación con el tema del azúcar...
Las respuestas a sus comentarios no son tan entusiastas. Desde el que asegura que ya está llamando a la policía hasta el propio Xuso Jones que ha probado la paella asegurando que es como si fuera un arroz con leche al que le ha echado chocolate.
Como siempre, en las redes sociales prima el humor por encima de todo y no cabe duda de que muchos usuarios se han tomado esta inventiva como la oportunidad perfecta para trollear al autor del vídeo que va camino de los 200.000 visionados.
Y casi tanto dolor como han sentido algunxs al ver su típico plato reconvertido en algo dulce, han sentido otrxs cuando se han enterado del que probablemente sea el robo más dulce de la historia. Porque un cargamento de Japón con hasta 55.000 chocolatinas de la marca fue robado antes de llegar al destino.
La policía ya está investigando el caso y se busca a los sospechosos del robo de una mercancía valorada en casi un cuarto de millón de dólares. Y no son chocolatinas de cualquier tipo ya que los snacks son de sabores exóticos no habituales en el mercado: melón, matcha latte y daifuku mochi.
