Especial
22 años sin George Harrison: 10 curiosidades sobre el ‘Beatle tranquilo’
El guitarrista falleció el 29 de noviembre de 2001, tras toda una vida dedicada a la música. Recordamos 10 de las anécdotas menos conocidas de su figura.
Vivió siempre a la sombra de la insuperable sociedad creativa formada por John Lennon y Paul McCartney, pero George Harrison era, también, un auténtico genio. Compuso grandes éxitos de la banda como ‘Taxman’, ‘While my guitar gently weeps’, ‘Here comes the sun’ o ‘Something’. Experimentó con su instrumento, la guitarra, con sonidos nunca antes grabados en un estudio. Introdujo a la banda en los exóticos sonidos y la espiritualidad de la India, que fueron clave en la evolución sonora de la banda. Y, de hecho, fue el primero de los ‘fab four’ en publicar un disco en solitario, ‘All things must pass’, en 1970.
Pero George Harrison fue, ante todo, el gran desconocido de los Beatles, dado su carácter retraído y deliberadamente alejado de los focos. Por eso, y con motivo del 22 aniversario de su muerte, hoy te contamos diez curiosidades sobre el guitarrista que quizá no sabías.
1. Reservado… sólo en público
Quienes conocían bien a George Harrison aseguraban que era un conversador sin igual y que tenía un gran sentido del humor. Así lo aseguró en repetidas ocasiones uno de sus mejores amigos, el también músico Tom Petty, quien solía recordar que George “nunca se callaba”. Junto al propio Petty, Bob Dylan, Jeff Lynne y Roy Orbison, Harrison fundó en 1988 uno de los supergrupos más recordados de todos los tiempos, The Travelling Wilburys, con el que rompió su retiro voluntario: desde 1982 había estado completamente apartado de los focos para, en sus propias palabras, “vivir la vida”.
2. El poder del azar
Influido por la filosofía oriental, George Harrison creía que todo estaba relacionado entre sí, y que cada acontecimiento tenía una razón de ser. Por eso, para componer una de sus canciones más célebres decidió abrir un libro al azar y utilizar las dos primeras palabras que encontrase. Fueron “gently” (dócilmente) y “wheeps” (llora). De ese pequeño experimento surgió, claro está, la preciosa “While my guitar gently wheeps”. Incomprensiblemente, la canción no gustó demasiado al resto de la banda: accedieron a grabarla casi a regañadientes.
3. El autobús del destino
Puestos a hablar de azar, nada como retrotraerse al primer encuentro que tuvo Harrison en el autobús escolar con una de las personas que le cambiaría la vida: Paul McCartney. Este le presentó al su amigo John Lennon, y juntos formaron la que sería la semilla de los Beatles: The Quarrymen. Eso sí: Lennon se opuso inicialmente a su entrada en la banda, ya que lo consideraba demasiado joven. Tenía 15 años, uno menos que Paul y tres menos que John.
4. El hombre que lo hace todo
George Harrison no era sólo un guitarrista virtuoso: dominaba más de 25 instrumentos musicales, entre los que estaban el bajo, el ukelele, el xilófono, la armónica, el sitar, la mandolina o el violín. Muchos de ellos aparecieron en varios discos de los Beatles: todos ellos tenían muy claro a quién había que encomendar la tarea de introducir sonidos diferentes a los habituales en las canciones de la banda.
5. La amistad por encima de todo
En 1966, Harrison contrajo matrimonio con Patty Boyd, modelo a la que había conocido en el rodaje de la película ‘A Hard Day’s Night’. Sin embargo, uno de sus mejores amigos y también músico irrepetible, Eric Clapton, estaba perdidamente enamorado de ella. Finalmente, Clapton se casaría con Boyd unos años después, en 1979, tras abandonar a George. Pero nada de eso hizo tambalear la amistad entre ambos músicos, que siguieron siendo íntimos hasta el final: George asistió a la boda e incluso tocó en ella con Paul y Ringo. Cuando le preguntaban cómo se sentía al respecto, lo dejó muy claro: “prefiero que ella esté con él que con cualquier estúpido”.
6. Músico… y productor de cine
El guitarrista de los Beatles era un gran aficionado al séptimo arte. Por eso, y gracias al dinero que había ganado con el grupo, pudo montar su propia productora y financiar largometrajes como ‘Time Bandits’ o la inolvidable ‘La vida de Brian’, ambos de su buen amigo Terry Gilliam, miembro fundador de los Monty Python. De hecho, el dinero de George fue esencial para que la obra maestra del grupo cómico británico viera la luz, e incluso el propio guitarrista tuvo un pequeño cameo en la película. Años después, la productora creada por Harrison, HandMade Films, también participaría en películas como ‘Shanghai Surprise’, ‘Withnail and I’, ‘Cinco esquinas’ o ‘Lock & Stock’.
7. El joven que iba para electricista
Entre los planes del padre de George Harrison no estaba que su hijo se dedicase a la música. Su idea era que fuese electricista para, junto a sus hermanos, uno mecánico y otro jardinero, montar un negocio familiar. Afortunadamente, también tuvo la brillante idea de regalarle una guitarra cuando, a los 12 años, enfermó de nefritis. Se obsesionó tanto con ella que se pasaba las clases de electricidad dibujando guitarras. Eléctricas, eso sí.
8. Vegetariano y aficionado a la jardinería
A los 22 años, el guitarrista de los Beatles dejó de comer animales, influido por el músico hindú Ravi Shankar y su profundo respeto a la naturaleza y al resto de los seres vivos. Años más tarde, Paul McCartney seguiría sus pasos. Además, George era un gran amante de la jardinería, y presumía de haber plantado más de 10.000 árboles. También colaboró activamente con causas ecologistas.
9. Un loco de la Formula 1
La velocidad era otra de las pasiones del guitarrista de los Beatles. Y entre sus grandes aficiones, la Formula 1, a la que en 1979 llegó a dedicar una canción, ‘Faster’. Solía desplazarse por el mundo para ver los Grandes Premios y era muy amigo de pilotos como Graham Hill, Jim Clark, o Jackie Stewart. Una de las grandes leyendas de este deporte, Damon Hill, recibió el apoyo de Harrison en sus comienzos. Finalmente, en 1996, Hill se consagró campeón del mundo.
10. El día en que pudo morir asesinado
El 30 de noviembre de 1999, un hombre con problemas mentales llamado Michael Abram se coló en la mansión de 120 habitaciones que Harrison tenía en Friar Park, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Oxford. Le asestó más de 40 puñaladas e hirió también a la que entonces era su esposa, Olivia. El ex Beatle fue trasladado a un hospital, donde estuvo a punto de fallecer: una de las cuchilladas había perforado el pulmón. Después se supo que Abram estaba convencido de que los Beatles eran representantes del demonio en la tierra: fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde permaneció hasta mediados de 2002.