Elton John fue acusado de vincular homosexualidad con pedofilia en una actuación con “Boy Scouts”
Según un portavoz del cantante: “La actuación fue al estilo de grandes cómicos británicos como Benny Hill”.
"Vergüenza", "Patético, de mal gusto y deplorable". Fueron algunos de los calificativos que recibió Elton John tras su actuación en un concierto benéfico en defensa de los derechos homosexuales. Cantó 'It's a sin', de los Pet Shop Boys, y le acompañaban seis chicos vestidos de Boy Scouts. La ofensa llegó cuando esos jóvenes se quitaron la ropa durante la coreografía. El inesperado 'strip tease' provocó la ira de la Asociación Scout: "Vincula homosexualidad con pedofilia".
El domingo, 28 de Noviembre de 1999, se celebró un multitudinario evento benéfico en el Royal Albert Hall de Londres. Lo organizaba anualmente Stonewall, la mayor organización británica en defensa de los derechos homosexuales. Como constaba en la entrada del concierto, empezaba a las 7:45 pm, costaba 55 libras y coincidía con la celebración de los "10 años trabajando para la igualdad de lesbianas y gais". Entre los invitados ilustres estaba la mujer del entonces primer ministro, Cherie Blair, o la actriz Liz Hurley. Y, entre las grandes figuras musicales que esa noche contribuyeron a la causa dentro de la 7ª edición del ‘Stonewall Equality Show’, estaban Boy George, Jimmy Somerville, George Michael… o Elton John.
Elton John salió al escenario con un traje de chaqueta rojo y pidió al público que levantara los brazos y los ondeara antes de empezar a cantar ‘It’s a sin’ (es un pecado), su versión del clásico de Pet Shop Boys. No estuvo solo. Le acompañaron seis bailarines. Seis chicos, de entre 18 y 19 años, vestidos con uniformes de Boy Scouts. Elton saludó y estrechó la mano a cada uno de ellos mientras los presentaba al público VIP. Durante la coreografía, se arrodillaban en el suelo, agarraban su ingles… y gradualmente se fueron quitando la ropa hasta quedarse con ajustados boxers negros.
Se montó un tremendo revuelo. La actuación provocó la ira de las asociaciones de scouts y de la prensa popular. “Vergüenza”, titulaba The Sun en primera página. Según el diario, Cherie Blair se había quedado “boquiabierta” con el espectáculo. El 30 de Noviembre, el portavoz de la Asociación Scout, John Frogg, acusaba: "Patético, de mal gusto y deplorable. Ha denigrado nuestro uniforme y todo lo que representa”. Y añadió: "Nos decepciona que alguien de la categoría de Sir Elton se haya implicado en algo de tan mal gusto. Vincula homosexualidad con pedofilia". Los uniformes que llevaban los bailarines, normalmente se ven en niños de 10 a 14 años. “Creo que se han dado un disparo en el pie”, remataba.
En una carta que Derek Twine, director ejecutivo de la asociación, remitió a Angela Mason, directora ejecutiva de Stonewall, protestaba por la coreografía de Elton John y exigía disculpas. Señalaba: “En el desarrollo de nuestras prácticas de igualdad de oportunidades, nos congratulamos de distinguir con claridad entre homosexualidad y pedofilia. Ser gay es bueno, ser pederasta no lo es. Relacionar ambas orientaciones sexuales como se representaron en el número de Elton John implica un retroceso significativo y solo sirve para exacerbar la homofobia”.
Las disculpas llegaron. Stonewall pidió perdón por cualquier ofensa causada al movimiento scout, pero descartó las acusaciones respecto a que el evento hubiera combinado homosexualidad con pedofilia y las calificó de “ridículas”. “Fue una tarde de diversión, con un poco del tono humorístico de las acampadas, y no debería verse como nada más”, señaló la portavoz Laura Willoughby. “Arremeter contra una coreografía de forma tan desproporcionada, es estúpido”. Y agregó que la idea del número había partido del mismísimo Sir Elton: “Fue su contribución a una noche muy exitosa”. Un portavoz del artista declaró a la BBC: “La actuación fue al estilo de grandes cómicos británicos como Benny Hill. Se suponía que sería algo divertido para un público adecuado”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop