Crónica del Alpha Tour: Aitana se despide del Wizink Center de Madrid con una noche mágica y un estadio en el horizonte

"Esta es la última noche del año aquí en mi país, en Madrid, ya sabéis que yo me siento también madrileña: llevo viviendo aquí cinco años y estar por última vez en el Wizink en bastante tiempo, porque no sé si el año que viene haré otro Wizink, no lo sé. Sí que sé que voy a hacer otros festivales y otras cosas, pero no sé cuánto va a pasar hasta que me vuelva a encontrar con este recinto tan increíble, así que gracias de corazón por estar aquí esta noche. Esta noche es para pasarlo bien, para disfrutar, para llorar un poquito, también, para bailar, pero sobre todo, como ya he dicho, para disfrutar".

Con estas palabras se presentaba Aitana por tercera noche en el Wizink Center de Madrid en lo que llevamos del Alpha Tour, con la sensación de estar viviendo en directo una carta de despedida escribiéndose a medida que pasaban los minutos. Y es que (nos lo quitamos ya de en medio por si en las últimas horas habéis estado viviendo debajo de una piedra y ajenos a la realidad) la catalana pone rumbo al Estadio Santiago Bernabéu el próximo 28 de diciembre de 2024, enfrentándose por primera vez a este recinto en solitario.

Pero las cosas de palacio van despacio. Volvemos al principio. Al inicio del show. Pasaban dos minutos de las nueve de la noche cuando los focos se apagaban y los gritos de la gente inundaban el espacio. Da igual a dónde miraras: desde los niños acompañados por sus padres en lo que seguramente ha sido el primer concierto de sus vidas, hasta las adolescentes, jóvenes y los más adultos, nadie podía contener la emoción de saber que se estaba haciendo historia en directo. Un paso hacia delante en la carrera de la artista.

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Con un repertorio idéntico al que lleva regalándonos estos últimos meses, Aitana Ocaña ha navegado los temas de alpha, los focus singles entre eras y las canciones más especiales de 11 Razones con un espectáculo cuyo objetivo ha sido en todo momento que brilláramos a su lado. Entre medias, momentos para la reflexión, para ponernos los pelos de punta y para hacer balance de lo que ha sido su vida este último año que cierra con este broche de oro en un día sin luna llena.

"No hay luna llena. Es una realidad. Estuvo, estuvo hace poco pero ya vendrá la siguiente. Es una pena que no esté y esta noche no hay luna llena pero también os tengo que decir una cosa: no hace falta que la luna llena brille allí arriba si siempre tenemos a alguien, que es nuestra luna llena, que nos acompañe" comentaba Aitana antes de cantar una de las grandes baladas de su último disco, Luna, en lo que parece una referencia velada a su ruptura con Sebastián Yatra y que, sin embargo, nos hace asegurar sin ninguna duda un realidad. Ella no solo es una estrella de nuestra música, es nuestra auténtica luna llena.

La cantante ha crecido y nosotros con ella, regalándonos a lo largo de los últimos seis años temas que ya forman parte de la banda sonora de nuestra vida. Desde Con la miel en los labios hasta Tu foto del DNI, pasando por Mariposas y llegando hasta Pensando en ti, hemos recorrido una montaña rusa de emociones con las que no podíamos despedir de mejor manera el 2023: agradecidos por lo bueno vivido pero deseando que llegue lo siguiente. El siguiente paso en su camino. Su próxima evolución pop. Todo ello en medio de una verdadera fiesta.

"Ha sido un año muy, muy bonito, que me llevo para siempre en mi corazón, pero también os tengo que decir que ha sido de los más duros. Supongo que el contraste también es lo bonito. Yo digo siempre que estoy muy agradecida de todo lo que vivo y estar encima de este escenario. Estoy muy agradecida de tener 24 años y ser una mujer empoderada, de ser una mujer que puede salir adelante con todo sin ningún problema, valiente... y me siento muy orgullosa de mí también en ese aspecto. Veía el otro día el discurso que dio Úrsula Corberó que me parecía precioso, cuando decía 'me lo dedico a mí que soy una tía majísima'. Yo se lo repito. Yo también me lo dedico a mí esta noche porque, jolín, estar aquí al final es gracias a vosotros pero digo yo que algo bien estaré haciendo, espero. Y la verdad que voy a recordar para siempre este 2023, pero también os digo una cosa. Que se venga ya, por dios, el 2024".

Con su despedida del Wizink cierra etapas y abre caminos. En los próximos días cruza de nuevo el charco para enfrentarse a la segunda parte del Alpha Tour en Latinoamérica, visitando Chile, Argentina y Uruguay. Pero a su regreso la esperamos, como siempre, con los brazos abiertos para que siga iluminando nuestras noches más oscuras. Su último show en el Wizink se queda, desde luego, grabado en la memoria.