Especial
Sílvia Abril opina sobre la manicura de Rosalía: “Por favor, acabemos con el reguetón y acabemos con las uñas”
En su libro, ‘Pérdidas de risa’, hay mucha música
Sílvia Abril es una de esas cómicas que estamos acostumbrados a ver en nuestro imaginario de cultura pop. La pareja de Andreu Buenafuente es uno de los rostros más habituales de la televisión, cine o teatro de nuestro país. También de la literatura. Acaba de lanzar Pérdidas de risa, una autoficción que nos muestra su forma de enfrentarse a la vida.
Una buena dosis de humor y de realidad para hablar de maternidad, sexo a partir de los 50, fama, redes sociales y muchos otros temas que al que más o el que menos le toca de alguna manera.
También hay música en este libro. Habla de las uñas de Rosalía, la coreografía de Las Babys de Aitana o su pasión por los festivales a los que cada vez le cuesta más ir. Y sobre todo eso y algo más, hemos querido hablar con ella.
Apuntes musicales, no te gustan las uñas de Rosalía… sacrilegio.
No, no me gustan y, de hecho, ella, si te fijas, ya no las lleva demasiado. Se ha tenido que abrir el ojete, esa mujer se ha tenido que hacer daño. Ella y otras tantas porque Nathy Peluso, otra que tal. Yo hice de Nathy Peluso en Tu cara me suena y lo pasé como el culo por las malditas uñas. Le dije, ponédmelas lo último porque yo que soy de hidratarme constantemente, voy al baño muchísimo y era imposible. Me pegué unas risas con mi repre bajándome leggins, medias y todo porque yo no podía con esas uñas, eso es imposible. Es de las peores modas que han podido existir, es fatal. Eso y el reguetón. Por favor, acabemos con el reguetón y acabemos con las uñas.
Si decir que las uñas de Rosalía, no, ya era un sacrilegio, lo del reguetón es pasarse, ¿no?
Otro paso hacia atrás. En una sociedad, con lo que nos ha costado llegar a donde hemos llegado y lo que queda por hacer, que aparezcan todavía según qué temas de reguetón, yo es que me pongo negra.
Me dirás que tu hija no viene del cole cantando estos temas de reguetón.
Todavía no está ahí porque el rock catalán aquí ha pegado muy fuerte. Ha habido un programa que se llama Euforia con chavales cantando que ha pegado fuerte y está en otra onda. Pero cualquier día. De un campamento me vino cantando El taxi que creo que es de Kiko Rivera o de Pitbull, vamos, un horror. Creo que es reguetón, creo, que lo mismo no, pero el tema es horrible.
Te sabes la coreografía de Las Babys, o eso dices en tu libro.
Jajaja, no me la sé, eso me lo he invitado. El libro es de auto ficción. He inventado mucho porque tampoco tengo una vida tan divertida. No me sé la coreografía de Las Babys.
Adele, Miley Cyrus o Shakira han conseguido hacernos más llevaderas las rupturas, aseguras. Eres de las que apoyas este tipo de canciones, ¿no?
Sí, como terapia. Luz Casal se me olvidó ponerla, una española. Yo recuerdo una de las rupturas con Luz Casal o Adele, te ayudan a sacar, a llorar a gusto y luego, a sobrellevarlas.
Ya no vas a festivales.
Jajaja, es que mira, los outfits, las fotos, tantas cervezas, los poly klyns, lo ponen muy difícil.
¿A quién has disfrutado tú en un festival?
En el último disfruté de Rigoberta, de Juan Luis Guerra, es antiguo, pero tocaba y me lo gocé, de Depeche… el último estuvo muy bien, pero fui un día. Dos días no lo aguanto. Y sin Andreu, a él no lo puedo meter en un festival. Ahora me va a tocar llevar a Joana a festivales porque ya lo pide y yo creo que del verano que viene no me escapo.
La música ha estado siempre muy presente en tu trabajo y en el de Andreu, ¿quién pone la música en casa?
Andreu y la peque, los dos. Yo me lo bailo todo, pero los DJs en casa son ellos. Uno, porque el altavoz que tenemos mega guay yo no lo sé conectar con mi bluetooth. Reconoce el teléfono de Andreu, el mío pasa, como me identifica como lerda ya ni me conecta. Me he aficionado mucho a la radio, he vuelto a la radio. Por la mañana me levanto con la radio, en la ducha me meto con la radio. La música la utiliza cuando estoy estudiando un texto de teatro, me pongo cascos y me pongo algo que no canten. Un regalo que me hicieron cuando cumplí 50, super bonito, fue una lista de Spotify hecha para mí, con temas super bonitos y me la pongo para estudiar.
Te hemos visto recientemente en That’s my jam, ¿qué es lo que más has disfrutado de ese programa?
Hay una cosa que me encanta del entretenimiento que es meterme en un plató a jugar a saco, hacer el loco, convertirme en una niña y este programa junta todos los ingredientes para hacer eso y me lo he gozado. Me tocó de pareja Ruth Lorenzo, nos queremos, nos amamos y fuimos a jugar a saco. Este juego en el que yo estaba subida a una plataforma que giraba, había que dar pistas para acertar el tema que sonaba… todos los juegos. Yo presenté un programa que se llamaba Juego de juegos, en Antena 3, aquel programa lo disfruté muchísimo y les pedía meterme en las pruebas a jugar y un día me dejaron. En los platós me gusta jugar y volver a ser niña.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...