Especial
Fran Perea y Víctor Elías, sobre su etapa como juguetes rotos tras ‘Los Serrano’: “Si no te ve en la tele parece que estás muerto”
Tienen obra de teatro y un “sorpresón” para antes de que acabe el año
Seguro que alguno habrá por ahí que piense que Fran Perea y Víctor Elías son realmente hermanos. Lo cierto es que lo fueron en Los Serranos hace más de dos décadas y que, desde entonces, han compartido su vida en diferentes proyectos hasta convertirse en grandes amigos.
Después de un par de años centrados en Uno+Uno son 7 que revisa los temas de aquel primer disco de Fran Perea ligado a la serie, acaban de estrenar obra de teatro en la que Fran dirige y Víctor actúa en una especie de monólogo en el que va repasando las sombras y luces de su vida hasta llegar donde está ahora.
#YoSostenido. Sonata para juguete roto cuenta con un texto de Pablo Díaz Morilla y, de momento, lo podemos ver en el Teatro Luchana en Madrid. De eso hemos hablado con ellos, también de Los Serrano o de la futura boda de Víctor con Ana Guerra.
#YoSostenido. Sonata para juguete roto, ¿en qué momento surge esta idea?
Víctor Elías: Era una idea que estábamos gestando desde después de la pandemia, más o menos, y creo que, aunque Fran y yo llevamos mucho tiempo juntos con el mundo de la música, el volver a rehacer el Uno + Uno son 20, este año nos ha acercado más en la parte empresarial y dijimos, pues vamos a meternos en esto ya que estamos juntos. Así fue como empezamos a darle vueltas a todo.
Fran, tú diriges. Después de muchos años trabajando juntos hay mucha confianza, ¿eso hace más fácil o más difícil ponerse uno a las órdenes del otro?
Fran Perea: Ha sido super fácil, muy, muy fácil. Nos respetamos y admiramos mucho mutuamente y todo ha sido muy fluido. El texto llegó un poco tarde y tuve que darles un tironcillo de orejas en un momento dado porque le pegaban un empujón o no llegábamos, pero más allá de eso, nos queremos mucho y nos tratamos con mucho respeto y ha sido super sencillo trabajar con Víctor.
Lo de subir tu vida al escenario, con verdades y mentiras, ¿te lo pensaste mucho?
V.E.: No, lo que sí me pasó es que le dimos una vuelta al formato, o yo en mi cabeza le di una vuelta porque me había imaginado una cosa muy ‘stand up comedy’, en tono de humor y gracias a Fran lo hemos llevado a una parte teatral mucho más bonita y más poética. Después de hablar con el autor, de tener miles de conversaciones con él, de horas y horas, cuando leí el texto, sentía que no era mi vida. Me costó reconocerme. Está siendo un proceso terapéutico personal. El otro día, Natalia Sánchez, comentaba que no sólo era una terapia para mí sino para todo el público.
Dices Víctor que no reconocías tu vida viéndola desde fuera, pero a ti Fran, ¿qué es lo que más te ha sorprendido de esa vida?
F.P.: Sí la conocía toda. Yo y Víctor nos hemos acompañado mucho en la vida y hemos estado muy conectados, alguna época más desconectados, pero siempre nos hemos seguido la pista, nos hemos cuidado y estábamos al tanto de todo. En lo que yo insistí mucho es en buscar un dramaturgo y contar su vida de una manera que tuviese más poética. Los hechos, que se pueden contar como una ‘stand up comedy’ como él decía o intentar darle un poco más de profundidad a través de un texto dramático, un poco más elaborado. A veces no nos damos cuenta de que lo que nos pasa a nosotros les pasa a muchas personas y el hecho de llevar la vida de Víctor a escena, va a servir a muchas personas para empatizar con la vida de Víctor y reconocerse ahí. Esa es la gran magia del teatro y por eso había que contar esa historia así.
Víctor, ahora que ves tu vida desde fuera, ¿podrías decir que te gusta cómo ha sido hasta ahora?
V.E.: Sí me gusta. Lo que estoy es agradecido a mi vida porque cada acto, que, además, la obra está dividida en actos, me ha llevado al último acto. No sé cómo hubiera sido de otra forma, a lo mejor hubiera acabado en ese último acto también, pero no con la convicción de ahora de que lo que tengo me gusta.
Fran, ¿con cuál de esos actos empatizas más?
F.P.: Empatizo con todo de una manera brutal porque hay muchos paralelismos con mi vida. Pero quizás, el último acto es el que más disfruto. Es donde se relaja la función y Víctor cuenta dónde está tras todo ese proceso de vida. Yo también estoy muy contento de dónde estoy ahora y ahí me siento muy identificado con mi hermanito.
En los últimos años te teníamos más centrado en la música, ¿cómo ha sido volver a esa faceta de actor?
V.E.: Sigo 100% en la música. Esta vuelta era un poco necesaria para mí en esa faceta de actor. Nunca decidí ser músico o actor, las cosas se han ido dando. Sí tenía claro que quería focalizarme mucho en la música para lograr ese camino que como actor ya tenía medio logrado. Está siendo una experiencia brutal. Se pueden hacer las dos cosas que son formas de expresarte. Volver a actuar con un proyecto de esta envergadura al que nunca me había enfrentado, está siendo bastante chulo. Ha sido como un máster bastante importante.
El título habla de juguete roto, ¿alguno os habéis sentido así alguna vez?
F.P.: Jajajaja… sí, claro, evidentemente, por eso lo comentamos aquí. Cuando tienes un éxito como el que tuvimos nosotros en Los Serrano, ya te acompaña el resto de tu vida y muchas veces no es cómo te acompaña a ti, porque tú lo vas colocando con el tiempo, pero hay gente que tiene muchos prejuicios o que si no te ve en la tele parece que estás muerto. Tienes a veces la sensación de que no se valora nada más de lo que hagas. Hay que protegerse y yo creo que nosotros hemos sabido protegernos bastante bien, pero no por ello, queremos dejar pasar la oportunidad de contar nuestro punto de vista acerca de ese sentimiento, esa sensación de que te usan durante un rato y luego, si no estás ahí otra vez, si no tienes colores nuevos, ya no vales. Nosotros nos queremos dedicar toda nuestra vida a esto y lo estamos haciendo y nos sentimos bastante satisfechos.
V.E.: El otro día lo hablaba con Ana, con mi chica. Me decía que yo nunca me había sentido como un juguete roto. La función hace mucha referencia a que el juguete roto no es el juguete, es como te ve la gente. Es la gente la que te obliga a sentirte así porque tú puedes estar haciendo otra cosa. Tengo la suerte de que con la música me ha ido bastante bien y se me ha podido ver a nivel mainstream en la música, pero si estuviera en una parte más escondida la gente se preguntaría qué ha pasado con o qué ha sido de él. Juguete roto no es el individuo, es la sociedad la que ve ese juguete roto.
Entonces, si os habéis sentido juguetes rotos en algún momento, el mensaje es que esos juguetes se reconstruyen, porque no os va nada mal.
F.P.: Lo que hay que cambiar es el verbo, el qué fue, no, ¿quién es Víctor Elías? o ¿Quién es Fran Perea? Si estás dispuesto a indagar seguro que obtienes respuestas maravillosas.
Fran, ¿qué fue lo último que le dijiste antes de salir a escena en el estreno y lo primero, tras salir?
V.E.: Lo primero, que tenía notas.
F.P.: Todo el peso de la función recae en Víctor, pero le acompaña en escena Javier Márquez, un actor maravilloso y les dije que se comunicaran mucho con la gente porque es fundamental que la gente entienda lo que se les está contando y que tuvieran la complicidad que tienen en escena. Al salir… notas siempre hay porque si estoy por allí, lo que uno quiere es que la obra vaya a mejor.
Los jueves en Madrid hasta finales de enero, pero, ¿con posibilidad de verlo después en otros lugares?
V.E.: Sí. Ahora estamos los jueves en Madrid que hemos tenido la inmensa suerte de llenar el primer jueves y ya ayer por la noche estaba vendido este segundo jueves y el resto van bastante bien. Y luego la idea es girarlo.
A mí lo que me parecía más complicado de este proyecto era que encajarais las agendas, ¿cómo lo habéis conseguido?
F.P.: Jajajaja… ha sido una locura. Todo esto se consigue teniendo menos tiempo para el ocio y el descanso. ahora que ya hemos estrenado, ya podemos bajar un poquito el pistón, pero ha merecido la pena.
V.E.: Durmiendo muy poco. Llevamos varias semanas levantándonos muy pronto. Lo bueno es que otro proyecto muy troncal en nuestra vida, lo compartimos y esa parte ha sido fácil.
Siendo vosotros dos, no podía faltar música en directo, ¿qué suena en esta obra?
V.E.: Suenan varias cosas. Suena Contigo aprendí… un poco la música con la que me crie. Mi padre era artista y cantaba boleros y me crie con eso. Suena una canción mía que grabé hace unos años, al principio del show. Suena Alfonsina y el mar, Vida loca… un poco la música con la que crecí.
F.P.: Vamos haciendo todo el rato un recorrido por el año que estamos y la música que sonaba. Es un poco LOS40, os va a gustar.
V.E.: Classic.
Lleváis un año de éxito con el álbum de los 20 años, ¿qué es lo mejor que os ha dado este disco?
V.E.: Creemos que lo mejor está por llegar. Quedan muchas cosas muy bonitas. Lo mejor ha sido el reencontrarnos, el poder contar con la colaboración de otros artistas que ves que viven el proyecto con el mismo cariño que tú le tienes y eso es algo muy bonito. El cariño a la serie lo sabíamos, porque nos lo dicen día a día, pero que a la música también le quede ese poso de cariño ha sido algo muy chulo. Ahora nos queda La Riviera el 23 de febrero, Sevilla, Valencia…
F.P.: Poder contar esta historia junto a Víctor que ha formado parte de ella, nos hemos criado ahí y poder producir estas canciones con él ha sido muy divertido, nos lo hemos pasado muy bien. Tener a toda la gente ha sido la hostia cómo se han enrollado. Está todo rodeado de cosas muy bonitas y quedan sorpresas. Una gorda para finalizar el año que queda poco. Queda un sorpresón gordo. Y queda un 2024 que creo que nos lo vamos a pasar estupendamente girando esto.
¿Cuál ha sido el último mensaje que se ha recibido en el grupo de whatsapp de Los Serrano?
F.P.: Alguno de Resines.
V.E.: Resines insultando a alguien, ¿no?
F.P.: Efectivamente, un sticker de Resines que manda él mismo.
Víctor, ¿con qué artista de este país te queda por trabajar?
V.E.: Con muchos… artistas que me flipen, después de cumplir uno de mis sueños que era tocar y poder aprender y compartir con Pablo López, Vanesa Martín y Pablo Alborán son como los otros dos artistas que tengo en ese limbo de grandiosidad. Después te diría Alejandro Sanz, pero siempre digo que me flipa porque el que realmente me encanta es Alfonso Pérez, su pianista. Si estuviera de pianista con Alejandro Sanz no estaría Alfonso Pérez que es el que me gusta.
Entre proyecto y proyecto, habéis encontrado tiempo para boda y hablo en plural porque tengo entendido que uno se casa y el otro oficia, ¿no?
V.E.: Esto se me fue el otro día la lengua…jajajaja… es que ahora mismo, Ana piensa igual que yo, es algo secundario porque hasta que no pasen las navidades, Ana termine de sacar su EP la semana que viene, la casa es la casa de los locos, nos vemos para sacar a los perros por la noche, básicamente. A los dos nos ha pillado la misma época de curro y hemos dicho, vale, nos casamos, lo tenemos claro, pero vamos a terminar el trabajo y luego nos ponemos con eso. Y a Fran le llamaremos, lo tiene claro.
F.P.: Me produce una felicidad enorme.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...