Cinco años con los Rolling Stones fueron suficientes para Mick Taylor

El 12 de Diciembre de 1974, los Rolling Stones acudieron a una fiesta en Londres. Mick Taylor aprovechó la ocasión para acercarse a su tocayo, Mick Jagger, y anunciarle la primicia: se marchaba de la banda. La decisión fue un jarro de agua fría para todos. Tenían previsto empezar a grabar un nuevo álbum en Múnich (‘Black and blue’), y la banda al completo - Mick Jagger, Keith Richard, Bill Wyman y Charlie Watts – se enfadó con Taylor por abandonarles y avisarles con tan poca antelación.

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Tan solo había estado cinco años en la que está considerada una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos. Se había incorporado en Junio de 1969 como sustituto de Brian Jones, de quien sus compañeros habían prescindido porque su abuso de alcohol y drogas le habían convertido en demasiado problemático (menos de un mes después, le encontrarían ahogado en su piscina). Y aunque solo tenía 20 años cuando se convirtió en el quinto Stone, su talento dejó boquiabiertos a todos. Impresionaba su rasgueo fluido y dinámico, y se adaptaba a los riffs bluseros, a los toques country o al enérgico rock and roll, con la precisión y seguridad de alguien que le doblara en edad. Para Charlie Watts era “claramente, el mejor guitarra solista que los Stones han tenido”.

Era una especie de niño prodigio en el que el grupo inglés se apoyó para grabar algunos de los álbumes más aclamados por la crítica. Apareció en ‘It bleed’ (1969), ‘Sticky fingers’ (1971), ‘Exile on Main St.’ (1972), ‘Goats head soup’ (1973)… o ‘It's only rock 'n roll (1974), el último en el que participó. Su debut en directo con el grupo fue en un concierto en Hyde Park, Londres, frente a 250.000 personas. Y siguió tocando ante miles de fans enloquecidos en los más prestigiosos recintos de todo el mundo. La última vez fue en Berlín, el 19 de Octubre de 1973.

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El caso es que Mick Jones se fue. Y sus compañeros, muy a su pesar, le dejaron marchar. No quedaba otra. Era una decisión sin vuelta atrás. Mick Jagger pensaba que su contribución había sido enorme y que había aportado una forma de tocar “muy fluida y melódica, algo que nunca habíamos tenido, y que no tenemos ahora”. Lo dijo en una entrevista para Rolling Stone en 1995: “Ni Keith ni Ronnie Wood (que sustituyó a Mick) tocan con ese estilo… para mí era fantástico trabajar con él, se adaptaba a mi voz. Era apasionante, un tipo estupendo…. algunas personas piensan que con él conformamos la mejor versión de la banda que ha existido”.

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"Mick Taylor y yo trabajamos verdaderamente bien juntos… tenía una energía adorable”, declaraba Keith Richards en una entrevista para Guilar World de 2002. “Tenía una forma de tocar dulcemente sofisticada, muy adelantado a su edad. Nunca entendí por qué se fue de los Stones. Tampoco él, creo… no deseaba verle marchar”. Por su parte, Charlie Watts señaló: "Creo que elegimos al hombre perfecto para el trabajo en ese momento, al igual que Ronnie fue el hombre perfecto para el trabajo después. Todavía pienso que Mick es magnifico. Sin ninguna duda, musicalmente hicimos con él algunas de las mejores cosas que hemos hecho jamás”.

Entonces, uno se pregunta, ¿por qué se marchó?. Jagger asegura que Taylor nunca le explicó los motivos de su marcha. Aunque el cantante supone que “quería tener una carrera en solitario”, considera que el principal motivo era otro: sus fricciones con Richards. “Creo que para él era difícil llevarse bien con Keith”, comentaba en Rolling Stone. De hecho, había veces en las que Keith ni siquiera hablaba con Mick. Pero ese no es el motivo que alega Taylor. El guitarrista lleva décadas justificando y argumentando su firme determinación.

El virtuoso guitarrista nunca estuvo totalmente satisfecho en el grupo. Era más joven que el resto y le pesaba el hecho de que no era un miembro fundador. Además, tocaba por debajo de su nivel. “No podía creer lo mal que sonaban”, confesaba el guitarrista en UCR sobre su primer ensayo con los Stones. “Su sincronización era terrible. Sonaban como una típica pandilla de tipos en un garaje – desafinados y demasiado estruendosos. Pensé, ‘¿cómo es posible que esta banda pueda hacer discos de éxito?’”. Y en una entrevista publicada en Classic Bands aseguraba que nunca tuvo ninguna intención de comprometerse con los Rolling Stones durante mucho tiempo: “No sé por qué, pero desde el principio sentí que nunca me quedaría en el grupo para siempre”.

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Está también la cuestión de los créditos. Había varias canciones en las que Taylor había participado, pero su nombre no apareció en los créditos. Según contó en NME en 1974, co-escribió dos canciones con Mick Jagger – ‘Till the next goodbye’ y ‘Time waits for no one’ - y cuando vio la portada del disco, su nombre no aparecía en ninguna de ellas. Lo más frustrante para él fue que Jagger se lo había prometido. “Estaba fastidiado por no haber aparecido en los créditos de un par de canciones, pero esa no fue la principal razón por la que salí. Imagino que sentí como si ya hubiera tenido suficiente”.

Mick Taylor admitió en el documental ‘Crossfire Hurricane’ de 2012, que su adicción a la heroína se acentuó durante los cinco años que vivió en el centro del huracán, experimentando el ‘rock star lifestyle’. Se marchó porque quería proteger a su familia de la cultura de la droga que rodeaba a la banda. Necesitaba escapar de ese ambiente para limpiarse. A eso habría que sumar sus desavenencias constantes: "Solíamos pelearnos y discutir todo el tiempo”, declaró el guitarrista en Mojo. O su frustración por los enfrentamientos entre Jagger y Richards.

Según detalló en Eastern Daily Press: “En el periodo en que me marché, la banda atravesaba uno de sus momentos bajos. Era una época infeliz para mí y, probablemente, para el resto también. Fue justo después de ‘It's only rock 'n' roll’, el último de los seis álbumes que hice con ellos. Son públicas y notorias las desavenencias ocasionales entre Keith Richards y Mick Jagger, y coincidió con una de ellas. Yo y Bill hablábamos de eso. Él estaba muy frustrado en esa época, pero se quedó. Este tipo de fricciones pueden producir música excelente, pero cada vez era más duro de llevar”.

Mick Taylor fue reemplazado por Ronnie Wood y continuó con su carrera. Nunca volvió a disfrutar del éxito, la fama o el dinero que los Rolling Stones le habían ofrecido. Según alguna información en la prensa, vivió al borde de la pobreza. Pero sigue manteniendo que volvería a tomar la misma decisión de nuevo. Sin remordimientos. Aunque no le importó unirse a sus compañeros y participar en la gira del 50º aniversario entre 2012 y 2013, fue algo ocasional. Su pensamiento es inamovible: "Personalmente, a mí me limitó. No estoy diciendo que no fuera divertido. Fue magnífico. Pero tenía que moverme y hacer algo más”, declaró en Rolling Stone. “Preguntar si me arrepiento de haberme marchado de los Rolling Stones es formular una cuestión equivocada. La pregunta más difícil de responder es ¿me arrepiento de haberme unido a ellos?”.