Especial
Termina la COP28: en esto consiste el acuerdo (y esto opinan los ecologistas)
La Cumbre del Clima de Dubái se cierra con un documento que llama a una transición hacia el final de los combustibles fósiles firmado en el tiempo de descuento.
Aplausos por una parte, decepción por la otra. Concluida la COP28 de Dubái, resulta complicado hacer un balance ponderado de lo que allí se ha acordado. Básicamente, porque depende de a quién se le pregunte. Las principales organizaciones ecologistas se muestran claramente contrariadas: Ecologistas en Acción habla de “hipocresía”. Greenpeace apunta que el acuerdo tiene “muchos vacíos y deficiencias”. Y WWF habla de “un sabor agridulce”. Los países participantes se felicitan. Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, se refiere al acuerdo como “una muy buena noticia”.
Pero, ¿qué es exactamente lo que se ha acordado en la Cumbre del Clima? El principal titular es que los países se han puesto de acuerdo para llevar a cabo una transición de cara a dejar atrás los combustibles fósiles. Y esa es precisamente la palabra clave: “transición”. El documento consensuado invita a las naciones del mundo a abandonar “progresivamente” los combustibles fósiles que causan el calentamiento global, de una manera “justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica”.
No fue fácil ponerse de acuerdo: cada palabra fue motivo de intensa discusión. En el primer borrador se había puesto encima de la mesa una “reducción de la producción y el consumo de combustibles fósiles", lo que pareció insuficiente a casi un centenares de países, que apostaban por la “eliminación gradual” de esos combustibles fósiles, en una expresión que no gustó a los principales productores de petróleo. Finalmente, ni reducción ni eliminación: transición. Todo el mundo de acuerdo.
"Deberíamos estar orgullosos de nuestros logros históricos", declaró el Sultan Al Jaber
El primero en celebrar el acuerdo fue el anfitrión de la cumbre, el Sultan Al Jaber, quien además de presidente de la COP28 es director ejecutivo de la petrolera estatal de Emiratos Árabes Unidos, ADNOC. "Hemos recorrido juntos un largo camino en poco tiempo. Hemos trabajado muy duro para asegurar un futuro mejor para nuestra gente y nuestro planeta. Deberíamos estar orgullosos de nuestros logros históricos", declaró con una amplia sonrisa.
"Insuficiente y confuso"
Son gestos como ese los que despiertan recelos entre los activistas climáticos. Ecologistas en Acción tilda el acuerdo de “decepcionante, insuficiente y plagado de coladeros”. Y explica: “El gran objetivo de poner fin a los combustibles fósiles queda recogido en el texto, pero con una redacción confusa que no establece con la claridad necesaria un fin de los combustibles fósiles diferenciado y alineado con las indicaciones científicas”, ha explicado la organización en un comunicado. “La inclusión de falsas soluciones, como la energía nuclear, los combustibles “alternativos” o la captura de carbono, supone un enorme peligro para toda la humanidad y abre la puerta a que se antepongan los intereses empresariales, en lugar de destinar esfuerzos a tecnologías como las renovables”.
“Para que el planeta sea habitable, necesitamos eliminar por completo todos los combustibles fósiles”, recuerda WWF
Greenpeace se muestra un poco más optimista. Aunque reconoce que “no es el acuerdo que necesitábamos”, se felicita de que “130 países y cientos de empresas, líderes locales y voces de la sociedad civil se han unido para formar una fuerza de cambio sin precedentes”. Y llama a la acción a los gobiernos del mundo: “Podemos hacer historia si todos ellos toman ahora esta determinación y hacen realidad la eliminación progresiva de los combustibles fósiles”.
WWF, por su parte, habla de “un momento significativo para la acción climática mundial” y considera que “la decisión de dejar atrás los combustibles fósiles marca un momento importante”. Sin embargo, lamenta que no haya una determinación más clara y una mayor ambición por parte de los participantes de la COP28. “Para que el planeta sea habitable, necesitamos eliminar por completo todos los combustibles fósiles”, apunta Manuel Pulgar-Vidal, director mundial de Clima y Energía de WWF.