Especial
Erupción en Islandia: esto es todo lo que sabemos hasta ahora
La intensidad de la actividad del volcán está disminuyendo, aunque eso no implica que desaparezcan los riesgos.
A las 22:17 de este lunes, hora local (una más en la España peninsular), el volcán islandés situado en la localidad de Grindavik entraba en erupción. Era la confirmación de lo que los sismólogos llevaban tiempo advirtiendo: en apenas 48 horas, la zona había experimentado más de 800 temblores, en lo que se conoce como enjambre sísmico. Sólo era cuestión de tiempo.
Hoy, los vulcanólogos de todo el mundo miran hacia este remoto lugar ubicado al oeste de la isla. Grindavik es un pequeño pueblo pesquero ubicado en la península de Reikjanes, a 56 kilómetros al oeste de Reykjavik, la capital, en el que apenas viven 4.000 personas. Todas ellas fueron evacuadas durante los últimos días.
Todos y cada uno de los islandeses asisten con preocupación al desarrollo de los acontecimientos. La longitud estimada de la fisura es de uno 3,5 kilómetros, y la velocidad del flujo de lava oscila entre los 100 y los 200 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, y según comunicó cuatro horas después del inicio de la erupción la Oficina Meteorológica y Sismológica de Islandia, la intensidad del volcán “estaba disminuyendo”, lo que alimenta las esperanzas e que la lava no alcance zonas urbanas o una central eléctrica cercana. “La erupción se está produciendo al norte de la cuenca, por lo que la lava no no fluye hacia Grindavik”, explicó el geólogo Bjorn Oddson a la emisora pública islandesa RUV.
“Preparados y vigilantes”
El presidente islandés, Gudni Johannesson, fue uno de los primeros en reaccionar. A través de un post publicado en la red social X, explicó: "Ha comenzado una erupción cerca de la ciudad evacuada de Grindavík. Nuestras prioridades siguen siendo proteger vidas y la infraestructura. Defensa Civil ha cerrado la zona afectada. Ahora esperamos ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes".
El tráfico aéreo permanecerá abierto en Islandia, al menos por el momento
Por su parte, el ministro de Exteriores del país, Bjarni Benediktsson, ha manifestado que el tráfico aéreo permanecerá abierto en Islandia, al menos por el momento. Eso sÍ: las autoridades han recomendado a las aerolíneas no sobrevolar la zona cercana al cráter.
Islandia es una zona de elevada actividad sísmica. Y en concreto, la península de Reikjanes es una de las más problemáticas. En marzo de 2021 surgieron fuentes de lava de una fisura en el suelo que medía entre 500 y 750 metros de largo. La actividad volcánica en la zona continuó durante seis meses ese año, lo que atrajo al lugar a miles de turistas. En agosto de 2022 se produjo una erupción de tres semanas en la misma zona, seguida de otra en julio del mismo año.
La última gran erupción tuvo lugar en el volcán Eyjafjallajökull en el año 2010. El 15 de abril de aquel año, se cerró el espacio aéreo en la mayor parte del norte de Europa a causa de la gigantesca nube de ceniza, lo que afectó aproximadamente a 10 millones de pasajeros.