Dentro del rodaje de 'Los Farad': Una Marbella falsa, un presupuesto imponente y una familia de armas tomar

Así es la gran apuesta de Prime Video por dentro, contado por su propio equipo

Diego López Calvin

Puede que últimamente te hayas topado con un póster de Miguel Herrán con mostacho junto a la que parece una familia idílica formada por Susana Abaitua, Pedro Casablanc, Nora Navas, Amparo Piñero y Adam Jezierski. No, no son los que forman el reparto del remake de Cuéntame, pero casi: es uno de los protagonistas de la nueva ficción casi de época de Prime Vídeo. Aunque sus tareas y relaciones quedan bastante lejos de las ocupaciones de los Alcántara.

La serie se centra en la historia de cómo un chico de Aluche, Oskar, tiene la ambición de montar una sala de aeróbic cuando Sara se cruza en su camino. Al principio no deja de verla como una simple chica bien, hasta que descubra su curioso oficio familiar: el tráfico de armas. La legalidad de sus operaciones harán que Oskar se plantee dejar atrás su vida de joven sencillo... para entrar en el que será su punto de no retorno.

La serie ya está disponible en Prime Video, y aunque sea solo por los tráilers se puede ver que es una de las apuestas más grandes de la plataforma este año —con permiso de los triunfitos, claro está—. ¿La razón? No escatima en ningún detalle para lograr la realidad que la serie requiere. Y hablamos con conocimiento de causa, puesto que LOS40 estuvo en pleno rodaje con los protagonistas y el equipo.

Desde Málaga nos trasladamos a un puerto más cercano a Motril que a Marbella, pero da lo mismo. Los coches, las fachadas, algunos figurantes y hasta una cabina telefónica nos trasladan a la Marbella ochentera, justo a la que se traslada Oskar para adaptarse a su nueva familia. Algo que los propios actores destacan positivamente.

El rodaje de 'Los Farad'.

El rodaje de 'Los Farad'. / Diego López Calvin

Miguel Herrán, Susana Abaitua y Pedro Casablanc son los primeros en hablarnos de ese viaje al pasado que supone el rodaje, una de las cosas que más les motivaron a la hora de aceptar y rodar el proyecto. "¿Que cómo ha sido? Fácil, agradable, divertido y bien remunerado", cuenta el tercero justo antes de que ella destaque el trabajo de caracterización y vestuario que les hace conectar al momento. Quizá porque no es solamente una serie ochentera, sino porque es una serie sobre la jet set marbellí con lujos poco vistos en la pequeña pantalla.

"En España estaba habiendo este latir de que una serie de Marbella iba a caer, entonces intentamos ser los primeros y los más rápidos en sacarla, porque parecía que estaba todo al caer. Y entonces fue sentar a Alejandro (Hernández, guionista) y a Mariano (Barroso, director) con varios artículos fascinantes, estudiando historia y tal, y nos pareció a todos increíble el mundo de lo que estaba ocurriendo en Marbella en los 80, el poder retratar esa parte y el mundo del tráfico de armas como que nunca se había contado, con esa impunidad que retrataban... y además se pudo hicieron una labor de documentación impresionante, y a partir de ahí, como que tomó forma y Amazon se apuntó al carro de "queremos ser nosotros los que Retratemos Marbella los 80". Así nació", cuenta Fernando Bovaira, de MOD Producciones.

Vistos los siete capítulos de la serie, es evidente que el escenario debía ser ese, aunque no abandona el camino de explorar el sentimiento de estar perdido de un chico. ¿Hacia dónde va el que está perdido? ¿Debe seguir sus instintos, o lo que le ha tocado en la vida? Son preguntas que se responden en la serie, y pese a que no lo eclipsan, interfiere con escenas de acción que poca gente se espera de una ficción que lleva el concepto de familia por bandera.

¿Una historia real?

Mientras que los creadores de la serie, Barroso y Hernández, comentan sus numerosas fuentes —entre ellas citan El Traficante, libro de David López Canales— en un parón entre escena y escena, sus protagonistas no tienen muy claro de dónde viene esta escena. Quizá ahí resida uno de los encantos de la propuesta, la verosimilitud de la trama y la posible inventiva de ésta.

"Nosotros sí que hay algo que hemos leído sobre los años 80 sobre Marbella, sobre el tráfico de armas, pero no estamos inspirando, o sea, en una familia concreta. O sea, esto es más. De hecho, hubo en el momento que se preguntó al respecto... Y no. He leído los libros y he mirado la época, sobre todo los conflictos (la serie habla de varios sucesos concretos de la Guerra Fría); pero claro, yo tenía que empezar a decir las diferencias entre ellos. Pero no ha habido una inspiración muy concreta en alguien concreto, sino más en los años 80, en las familias, en familias con tanto dinero y con tanto poder", comenta Herrán, añadiendo que su papel no mira a nadie específico.

Un fotograma de 'Los Farad'.

Un fotograma de 'Los Farad'. / Diego López Calvin

Los locales, sin embargo, podrían haber sido la prueba de fuego para corroborar la inspiración. Sin embargo, lo que pasa cuando descubren el proyecto es bien diferente a un alegado a la verdad: "Si alguien de aquí de Andalucía ha venido a decirnos algo al respecto de la serie, lo único que me han dicho es "Río, ¡una foto!"", concluye Miguel, recordando a su personaje de La Casa de Papel.

Beba de la historia o de una sala de guion con montañas de apuntes, lo cierto es que Los Farad lo tienen todo: armas, explosiones, villanos memorables, un león y hasta a Fernando Tejero viviendo su propio Heartstopper con Adam Jezierski. Lo único que le falta es la confirmación de una segunda temporada... De momento.

Los Farad ya está disponible en Prime Video.

Javier Rodrigo Saavedra

Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me...