Vetusta Morla publica por sorpresa 'La Sábana de mis Fantasmas': así suena su nueva canción

Y la han enseñado primero a sus seguidores, los de la comunidad Valiente

Vetusta Morla, en una foto para presentar su disco 'Cable A Tierra' / Europa Press News

La música para Vetusta Morla nunca para. El grupo madrileño acaba de hacer su segundo WiZink Center en Madrid con motivo de su fin de gira, pero no podían irse de vacaciones de Navidad sin obsequiar a sus seguidores con un nueva canción: La Sábana de mis fantasmas.

En palabras del grupo: "Del 21 al 22 de diciembre es la más larga del año. A partir de entonces, la luz comienza a ganarle la partida a la oscuridad hasta conseguir arrinconarla poco a poco. "Como las ánimas invisibles, que pasan casi sin avisar, queremos dejar en vuestras manos un baile, a modo de conjuro para convivir con vuestros fantasmas", ha expresado la banda a través de un comunicado de prensa.

"Muchas de vosotros y vosotras lo presenciasteis hace unas semanas, antes o después de los conciertos de Fin de Gira en Madrid. Atravesó el aire del WiZink como una presencia misteriosa y anónima. Casi en secreto, como mandan los manuales de las ánimas, os dejamos hoy esta canción en la noche más larga.. Sin vídeos, sin campañas, sin fuegos artificiales. Con todo nuestro cariño y emoción, la confiamos en vuestras manos y orejas. Hacedla vuestra, haced que vuele", ha dicho el grupo para compartir este tema.

Portada de La Sábana de mis fantasmas de Vetusta Morla

Portada de La Sábana de mis fantasmas de Vetusta Morla

La sábana de mis fantasmas es una canción contundente que nos hace reflexionar sobre nuestros propios miedos, casi desde lo quijotesco. Los temores son presencias que toman forma en los momentos de oscuridad, figuras que cambian de forma, viven en constante transformación y solo así sobreviven en nuestras penumbras. Al final, no se trata de cortarles la cabeza a esos monstruos, sino de aprender a bailar con ellos.

La cadencia de la canción es lenta pero constante, la idea era conseguir entrar en una duermevela hipnótica en la que todo fluyera, que no hubiera nada, ni armónica ni rítmicamente, que te sacara de esa especie de sueño.