Tenso vuelo a Miami de Tamara Falcó e Íñigo Onieva con un gesto inesperado: “Nos quedamos flipando”

Este fin de semana María Verdoy se estrenaba como presentadora de Socialité. Ha habido cambios de caras, pero no de contenidos que siguen centrados en el cotilleo puro y duro y eso incluye el testimonio de un testigo que presenció el vuelo a Miami de Tamara Falcó con Íñigo Onieva que no fue lo dulce que podría esperarse de una pareja recién casada.

Se decía que la pareja había regresado antes de tiempo de Miami, donde habían viajado para compartir la Navidad con su familia, por posibles tensiones en la pareja. Pero, al parecer, esas tensiones venían de antes.

Un viajero que compartió vuelo con ellos asegura que la pareja no se dirigió la palabra en las trece horas que dura el vuelo hasta el estado americano. Por lo visto, ella se sentó junto a su madre, separada de su marido, y ocurrió algo que dejó al resto de pasajeros en shock.

Según el testigo, Tamara e Isabel Preysler viajaban juntas, igual que Ana Boyer y Fernando Verdasco, en business. El resto, es decir, los hijos de Ana y Fernando y su niñera e Íñigo Onieva, volaban en clase turista.

Gesto campechano

Al margen de la distinción entre clase vip y clase turista, hubo otro gesto de la marquesa que llamó mucho la atención.

“Nos quedamos flipando porque, de repente, Tamara se saca una bolsa llena de bocadillos envueltos en papel de aluminio y se pone a repartirlos a toda su familia. Ella que es marquesa y va de fina”, aseguraba el testigo que volaba detrás de ella.

También observó que le llevó uno de los bocadillos a su marido pero que no se miraron a la cara. Son declaraciones de un viajero que se ha puesto en contacto con el programa, pero hay que tener en cuenta de que su testimonio son impresiones subjetivas.

Aun así, nos surge la duda, ¿habrá crisis en la pareja que tanto ha luchado por estar junta? ¿Tendrán razón los que nunca confiaron en el futuro de esta pareja?