Especial
Las últimas canciones de Buddy Holly antes del fatídico “día en que la música murió”
‘Peggy Sue got married’, una de las últimas grabaciones de Holly, llegó al cine de la mano de Francis Ford Coppola
El 22 de Enero de 1959, Buddy Holly estaba a punto de emprender una fatídica gira. Necesitaba el dinero. Pocos meses antes, se había casado (aunque en secreto) con una joven puertorriqueña y la pareja esperaba su primer hijo. Apenas llevaban tres meses instalados en un apartamento en Nueva York, en Greenwich Village. Y fue ahí donde el texano compuso y grabó sus últimas canciones. Solo él y su guitarra acústica. Fue su último legado antes del “día en que la música murió”.
Maria Elena Santiago llevaba solo cinco días trabajando como recepcionista en las oficinas de Peermusic en Nueva York, cuando Buddy Holly y The Crickets atravesaron la puerta. Esa mañana de Junio de 1958 se produjo “un momento mágico para los dos. Nos enamoramos inmediatamente. Fue amor a primera vista”, confesaba la puertorriqueña en una entrevista con Rick Thorne publicada en la web de Theatre Royal Windsor (coincidiendo con el estreno el West End de ‘The Buddy Holly Story’. “Ni siquiera sabía quién era, nunca había visto una fotografía suya”. Esa misma mañana, él le pidió una cita, quedaron para cenar y en el restaurante… cinco horas después de conocerse, “me soltó la pregunta, ‘¿Quieres casarte conmigo?’”.
El 15 de Agosto de 1958, la pareja contrajo matrimonio en una ceremonia privada en la ciudad natal de Buddy, en Lubbock (Texas). El joven Charles Hardin Holley (nombre real del cantante) contravino los consejos de su mánager, Norman Petty, quien desaprobaba la boda y le pidió que la mantuviera en secreto para evitar el enfado de sus fans femeninas. Efectivamente, el enlace no se hizo público. María Elena acompañaba a Holly en las giras y para esconder que era su mujer, era presentada como ‘secretaria de The Crickets’. Se encargaba de la lavandería, de que el equipo estuviera a punto, o de recaudar lo ingresado en los conciertos.
En Octubre de 1958, Buddy y Elena alquilaron un apartamento de dos habitaciones en un edificio de reciente construcción en Greenwich Village. El cantante había decidido establecerse de forma permanente en Nueva York donde podría encontrar más oportunidades. En su nuevo barrio, la joven pareja frecuentaba cafeterías y locales en los que escuchaba jazz o lecturas de poesía. Muchas mañanas, Buddy cogía su guitarra y se iba con María Elena a Washington Square Park. Llevaba siempre sus gafas oscuras, para no ser reconocido, y tocaba con los jóvenes músicos, además de darles algún que otro consejo.
En Diciembre de 1958, rompió con su mánager y con su banda, que no quería dejar Lubbock. Antes, le compró la grabadora casera Ampex al también afamado productor, Norman Petty. La instaló en el salón de su apartamento y allí registraba las nuevas canciones que escribía. Solo él con su guitarra acústica. Ese mismo mes, en una carta a sus padres, comentaba que de todos los temas que había compuesto, ‘Peggy Sue got married’ era su favorito. Su nueva creación hacía referencia al hit de 1957 ‘Peggy Sue’. Es una de las primeras secuelas de la era del rock.
Entre Diciembre de 1958 y el 22 de Enero de 1959, Buddy Holly grabó sus últimas composiciones. Con la nueva banda que había reunido, formaba parte del cartel del Winter Dance Party Tour junto a Ritchie Valens y The Big Bopper, que se iniciaba el día 23 en Milwaukee, (Wisconsin). 24 conciertos en 24 días... y un recorrido planeado sin ninguna lógica. Esta vez, María Elena no le acompañó. Como ella misma contaba en The Rockabilly Kings Rag: "No fui porque estaba embarazada de un mes y medio y no me encontraba bien. Él me dijo, 'Necesitamos el dinero. Tengo que hacer esta gira”. Y continuaba, “Fue un tour terrible. Pero ahora sé que si yo hubiera ido, él no habría cogido ese avión. En ese caso puede que no hubiera perdido el bebé. Lo perdí de todos modos”.
Como ya es sabido, la gira se interrumpió un fatídico 3 de Febrero de 1959, ‘el día que la música murió’, como cantaba Don McLean en ‘American pie’. Un avión que se estrelló poco después de despegar, acabó con la vida de Ritchie Valens, The Big Bopper, del piloto Roger Peterson y de Buddy Holly. Tras su muerte, a los 22 años, se encontró en el apartamento de Greenwich Village, una cinta con 14 canciones. Las últimas grabaciones del artista texano. Sus últimas composiciones. ‘Crying, waiting, hoping’, ‘That’s what they say’, ‘What to do’, ‘Learning the game’ o ‘Peggy Sue got married’. Trabajaron en ellas dos productores, Jack Hansen y Norman Petty, añadieron pistas, las completaron y se publicaron póstumamente.
Sin embargo, la demo original de ‘Peggy Sue got married’, la que Buddy grabó en su apartamento (solo su voz y su guitarra acústica) es la que Francis Ford Coppola utilizó para la banda sonora de su película homónima, la que en 1986 protagonizaron Kathleen Turner y Nicolas Cage.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop