Rihanna contra Topshop: la historia de una batalla legal millonaria por los derechos de su imagen

De vez en cuando, la diva de Barbados convierte los eslóganes de sus camisetas en declaraciones políticas o de crítica social. Sin duda, la mejor manera de difundir un mensaje, sea del cariz que sea, es ponértelo encima y pasear con él. Sobre todo, si te llamas Rihanna, eres un icono mundial de la música y de la moda, y hay decenas de cámaras revoloteando a tu alrededor y captando cada uno de tus movimientos. Eso sí, que ninguna multinacional de la moda haga caja a tu costa, vendiendo camisetas ilegales con tu imagen y sin tu consentimiento. Eso te puede costar una demanda millonaria.

Una famosa multinacional británica (Topshop) utilizó ilegalmente la imagen de Rihanna en una camiseta sin mangas que vendía en sus tiendas. Para evitar que sus fans pudieran pensar que obtenía ganancias de esas prendas, cuando no era así, la cantante emprendió una batalla judicial que se prolongó dos años. Finalmente, el 22 de Enero de 2015, la artista ganó la demanda de 5 millones de dólares. Ese día, la corte de apelación de Londres ratificó la prohibición de vender camisetas con una foto 'ilegal' que se había tomado durante el rodaje de su vídeo de We found love de 2011 en el norte de Irlanda.

Los armarios de Rihanna están repletos de camisetas. Es una de sus prendas favoritas y las luce habitualmente. En muchas ocasiones, han sido objeto controversia y han protagonizado titulares en los medios o en las redes sociales. Rihanna no se pone de perfil. Consciente de su influencia, utiliza su fama – y sus camisetas - para pronunciarse alto y claro. Por ejemplo, aprovechó el 8 de Noviembre de 2016, día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, para pasearse con una curiosa camiseta de ella misma luciendo a su vez una camiseta con la imagen de Hillary Clinton, la candidata demócrata, y este enunciado: “Estoy con Ella. Y Ella”.

En esta ocasión, la influencia de la intérprete de ‘Diamonds’ no fue suficiente (ganó el republicano Trump). Cuatro años después, había gente que recordaba aquel gesto. Incluso la propia candidata. “Nunca olvidaré cuando @rihanna se puso una camiseta de ella misma con una camiseta de Hillary Clinton” escribía un usuario de ‘X-Twitter’. La política demócrata respondió: “Yo tampoco”.

Obviamente, su opinión sobre Donald Trump es evidente. Nunca lo ha ocultado. El 4 de Julio de 2019, se la vio regresando a su casa de Barbados y conmemorando el Día de la Independencia de Estados Unidos, vistiendo una camiseta de su colección (Fenty) con la palabra ‘INMIGRANTE’ en la espalda. Su mensaje era una respuesta a la polémica política de inmigración del entonces presidente Trump y reveló en The Cut por qué había elegido ese término para estamparlo en su diseño: "Para mí, es una palabra de orgullo. Saber que puedes tener un origen humilde y puedes lograr lo que quieras, no hay límites". Y puntualizó: "Vaya a donde vaya, excepto si es Barbados, soy una inmigrante".

En Septiembre de 2021, levantó algunas cejas cuando apareció en Nueva York, después de salir del estudio de grabación, con una camiseta blanca y en letras mayúsculas azules este eslogan: “Piensa mientras todavía sea legal”. Completaba el atuendo con un vaquero holgado y botas doradas. La camiseta en cuestión tenía un precio de 350 dólares. Rihanna no explicó sus intenciones, pero muchos conservadores, incluido Donald Trump, o el activista político de derechas Jack Posobiec compartieron la imagen en sus redes.

A RiRi también le gusta echar mano de la ironía. En junio de 2023, embarazada de su segundo hijo con A$AP Rocky, se puso una camiseta extra larga – de 44 dólares – que no pasó desapercibida. “Usa un condón”. Completó el ‘look’ con altas botas blancas, short negro y gafas de sol con montura blanca. Obviamente, ni ella ni Rocky habían hecho caso del consejo. Por eso añadía, “Esta camiseta es vieja”.

Su camiseta ‘School Kills’ dio mucho que hablar. El diseño, que la cantante estrenó en Junio de 2015, hacía referencia al que aparece en las cajas de cigarrillos (Fumar mata) y se entendió como una crítica al sistema educativo.

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De nuevo, tirando de ironía. Porque no piensa que la escuela mate. En un artículo que ella misma escribió para The Guardian, en 2018, exponía lo importante que era el acceso a la educación y afirmaba que tenía la misión de priorizar la educación global dentro de su trabajo filantrópico: “Imaginaos un mundo en el que a millones de niños, abandonados a suerte, se les da la oportunidad de aprender”.