Bad Gyal desvela su percance en el aeropuerto de París que casi la impide volar por cuestiones de embriaguez

La joia es el disco que ha lanzado Bad Gyal este viernes y que tiene al personal revolucionado. La noche antes se ha pasado por El Hormiguero para hablar de él y ya de paso contar algunas curiosidades, como esa en la que le apuntaron con metralletas en el estudio de grabación o esa en el aeropuerto de la capital francesa donde casi la prohíben volar.

La cantante está recién llegada de la Semana de la Moda de París donde ha pasado diez adías disfrutando los front rows más deseados. Y claro, eso requiere estar fashion todo el día y con taconazos que no hacen ningún favor a los pies.

Pero eso no fue lo peor para la cantante sino el percance que tuvo en el aeropuerto, cuando quiso volver a casa. Mientras esperaba en los alrededores de la puerta de embarque, escuchó por megafonía que la pedían acercarse al mostrador donde le preguntaron si se encontraba bien.

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“Tiene que esperarse y en el último momento, cuando todo el mundo haya embarcado le diremos si puede volar o no”, le informó una trabajadora del aeropuerto.

“Llevo diez días en París de Fashion Week, tengo los pies que me sangran de los tacones, me quiero ir a mi casa, no quiero estar un día más en París”, replicó sin entender lo que estaba sucediendo.

Finalmente la dejaron volar y, aunque en principio no quisieron contarla qué había sucedido, ante su insistencia, obtuvo una explicación: “Alguien de tu team nos ha dicho que ibas borracha”. Ese alguien era su seria manager de toda la vida.

La cuestión es que mientras facturaban sacó su lado payaso y cuando le preguntaron las chicas del mostrador, en inglés, explicó que era cantante, ‘she’s a singer’, y no debía pronunciar muy bien, o no la entendieron que pensaron que había dicho ‘she’s a drinker’, osea, es una alcohólica.

El vicio de Bad Gyal

Puede que no sea alcohólica, pero sí es fumadora. Reconoce que estuvo un mes sin fumar nada y eso le ha servido dejar la dependencia. “Cada vez tengo más exigencias en mi vida y me gusta cumplir con todos mis compromisos y bueno, ahora en ocasiones puntuales, cuando me apetece, estoy en el estudio y me apetece escribir, llego a casa y me pongo una serie, pero en ocasiones muy puntuales y no es para nada lo que era antes”, explicaba, admitiendo que fumaba mucho.

Cuando Pablo Motos le preguntaba si podría asegurar que su música le debe un 10% a los porros, ella no dudaba en contestar: “Puede ser”. Pero asegura que ahora prefiere estar lúcida en muchos momentos de su vida y que solo fuma cuando está en el estudio y quiere meterse en ella misma para escribir o cuando está sola y tranquila. “Para muchísimas otras experiencias prefiero estar lúcida y vivir las cosas al cien por cien”, aseguraba.

Y eso es lo que está haciendo con el lanzamiento de este disco, vivirlo al 100% con una gira en mente que ya tiene casi todo ‘sold out’.