El sindicato estadounidense de artistas (SAG-AFTRA), contra la IA tras la difusión de fotos falsas de Taylor Swift desnuda

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Esta semana, se han difundido por redes sociales unas imágenes falsas de alto contenido explícito sobre Taylor Swift. La artista aparecía desnuda tras un montaje realizado con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA), un hecho que ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre uso y la regulación que debe hacerse sobre estas nuevas tecnologías.

Estos deepfakes mostraban a la estrella musical con prendas de los Kansas City Chiefs, el equipo de la NFL donde juega su actual pareja Travis Kelce. Las fotografías se compartían en una página web de pornografía y, tras unas horas de difusión masiva en X (antiguo Twitter), Instagram, Facebook y hasta Reddit, eran eliminadas inmediatamente, pero el daño ya estaba hecho. La violencia contra la cantante en particular —contra su imagen y su honor—, y contra las mujeres general, ya se había cometido.

Ayer, el sindicato norteamericano de actores y artistas de radio y televisión, conocido como SAG-AFTRA emitía un comunicado condenando los hechos, calificando dichas fotografías como "perturbadoras, dañinas y profundamente preocupantes". "La creación y difusión de imágenes falsas (especialmente aquellas de naturaleza lasciva) sin el consentimiento de alguien debe considerarse ilegal. Como sociedad, tenemos en nuestro poder controlar estas tecnologías, pero debemos actuar ahora antes de que sea demasiado tarde. SAG-AFTRA continúa apoyando la legislación del representante estadounidense Joe Morelle, la Ley de Prevención de Deepfakes de Imágenes Íntimas, para asegurarnos de que impidamos que la explotación de esta naturaleza vuelva a ocurrir. Apoyamos a Taylor y a las mujeres de todo el mundo que son víctimas de este tipo de robo de su privacidad y su derecho a la autonomía", añadían.

Aprovechaban el mensaje también para denunciar lo que ha pasado con el cómico George Carlin (fallecido en 2008), a quien han recreado a través de la IA para un especial de comedia en televisión, sin el consentimiento siquiera de la familia. "De manera similar, el legado de George Carlin se formó a partir de toda una vida de experiencias vividas y décadas de perfeccionar sus astutas habilidades de observación mientras demostraba una dedicación incansable al arte de la comedia. Las empresas o individuos que intentan replicar el trabajo creativo de un individuo con fines de lucro, publicidad o influencia están infringiendo los derechos de propiedad intelectual y devaluando la esencia del arte humano. Debemos recordar que todo lo generado por la IA se origina en una fuente creativa humana y la creatividad humana debe ser protegida. El equipo legal de SAG-AFTRA ha estado trabajando con legisladores que comprenden la importancia de actuar de inmediato para aprobar legislación que proteja las voces y la imagen de las personas, tanto en el caso de artistas vivos como fallecidos. Las familias no deberían ver cómo se explota a sus seres queridos con fines de lucro. Apoyamos a la familia Carlin, que está emprendiendo acciones legales contra quienes utilizan el trabajo del cómic sin pedir consentimiento ni ofrecer compensación", concluían.

Este no es el primer caso que encontramos. En nuestro país, sin ir más lejos, Rosalía también sufría este tipo de ataque en mayo del año pasado. "Ir a buscar clout faltando el respeto y sexualizando a alguien es un tipo de violencia y da asco, pero hacerlo por 4 plays de más lo que da es pena", expresaba la cantante en sus redes sociales de forma tajante, contestando así al responsable de la foto.