Especial
La clase magistral que Freddie Mercury recibió de su "adorada" Liza Minnelli y de 'Cabaret'
Para convertirse en el cantante en el biopic 'Bohemian Rhapsody', Rami Malek acudió a Liza Minnelli y a 'Cabaret'
Cuando Freddie Mercury vio la película 'Cabaret' se quedó prendado. Tanto, que se convirtió en una de sus primeras y principales influencias Adoraba a Liza Minnelli, su magia sobre el escenario, su talento. Tanto, que creía que Queen tenía más similitudes con la hija de Judy Garland que con Led Zeppelin. Ambos fueron muy amigos. Por eso, cinco meses después de que Freddie falleciera, en el concierto homenaje del Wembley Arena, Brian May anunció: "solo hay una persona en el mundo cuya presencia aquí esta noche haría que Freddie se sintiera muy orgulloso". Esa persona era Liza Minnelli. Y estaba allí.
Freddie Mercury idolatraba a Elvis Presley. Cuando a los 8 años le internaron en una escuela cerca de Bombay y le escuchó por primera vez, se convirtió en su fan para toda la vida. Admiraba profundamente a David Bowie. Elogiaba su 'extraordinario talento' y trabajar con él ('Under preassure') fue un "auténtico placer". De John Lennon decía que era "más grande que la vida", un "absoluto genio". Quería a Aretha Franklin - “una de las mejores voces que han existido jamás” - o a Elton John – “Lo amo a muerte, es fabuloso”. Y a Liza Minnelli, sencillamente, la adoraba y fue una de sus mejores amigas.
Mercury estaba prendado de ‘Cabaret’. La película musical de 1972, ambientada en el Berlín de los años 30, dirigida por Bob Fosse, tenía a Liza Minneli en el papel principal, el de la joven americana Sally Bowles que actúa en el famoso Kit Kat Klub. “Me gustan ese tipo de cosas de cabaret. En realidad, una de mis primeras inspiraciones provino de ‘Cabaret’”, dijo en una entrevista publicada por uDiscover Music. “Adoro absolutamente a Liza Minnelli, ella es totalmente sorprendente. La manera en la que interpreta sus canciones es pura energía. O la forma en la que las luces realzan cada momento del show”.
El líder de Queen fue un genio transgresor, un icono único del ‘show business’ que revolucionó la industria musical. No tenía parangón. “Nos encanta confundir a la gente. Realmente, no somos como ningún otro grupo”. Su modelo era la estrella de ‘Cabaret’: “En todo caso tenemos más en común con Liza Minnelli que con Led Zeppelin. Nosotros vamos más en la línea del mundo del espectáculo tradicional que en la del rock and roll tradicional". Mercury pensaba que la presencia sobre las tablas de la artista californiana era asombrosa. “Sobre el escenario o tienes la magia, o no la tienes, no hay manera de que puedas trabajar para alcanzarla. Y Liza Minnelli rebosa talento. Tiene energía y vitalidad, lo que llena el escenario, y la forma en la que se entrega al público es una gran influencia. Hay muchas cosas que aprender de ella”. Y Freddie las aprendió.
Freddie y Liza eran buenos amigos. Tenían la misma edad. Los dos habían nacido en 1946, Liza 5 meses antes. Pero cuando ella se hizo famosa internacionalmente (en 1972), él acababa de formar Queen y todavía no habían lanzado su primer álbum. La hija de Judy Garland y Vincente Minnelli corroboró en alguna ocasión que la admiración era mutua y que ser amiga de alguien tan “único y grandioso”, había sido un honor: “Él fue uno de los mejores de todos los tiempos”.
Prueba evidente de esa cercanía llegó el 20 de Abril de 1992, en el concierto homenaje a Freddie Mercury, cinco meses después de su fallecimiento. Ya al final del histórico evento celebrado en el Wembley Stadium, Brian May anunció: “Solo hay una persona en el mundo, cuya presencia aquí esta noche haría que Freddie se sintiera muy orgulloso. Ella está aquí. Damas y caballeros, ¡Liza!”. Emocionada, Minnelli cantó, acompañada por las 72.000 personas que abarrotaban el recinto, ‘We are the champions’. Poco a poco, fueron saliendo al escenario casi todos los invitados que habían participado en el concierto. May resumió lo que acababa de ocurrir diciendo: "Liza... has aportado a la canción tanto cariño y pasión, has elevado todo este momento al nivel más alto”.
Para convertirse en Freddie Mercury en el biopic 'Bohemian Rhapsody' de 2018, Rami Malek se preparó el papel a conciencia. No se limitó a visionar imágenes de archivo del cantante, sabía que necesitaba profundizar e ir más allá. Tenía que aprender a moverse como él, y para ello pidió ayuda a la ‘coach’ Polly Bennett… y se fijaron en lo que había inspirado a Freddie. Eso significaba que tenían que acudir a ‘Cabaret’ y a Liza Minnelli. Como él mismo explicó en Screen Daily: “Freddie era muy elegante en su juego de piernas y tenía un montón de cosas del musical de Bob Fosse y de Liza Minnelli, así que estuvimos fijándonos en 'Cabaret'”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop