Nerea Rodríguez vive una serie de catastróficas desdichas en su single 'Todo mal'
La cantante abraza la mala suerte casi por resignación en su nueva canción
¿Quién no se ha levantado con el día cruzado alguna vez? El café se derrama, las tostadas se queman, el vaso de zumo se rompe... Lo que avecina una dura jornada que, en el mejor de los casos, solo puede acabar triunfante yéndose temprano a la cama. Es por eso que Nerea Rodríguez ha condensado, en una sola canción, toda esa sucesión de catastróficas desdichas en la que solo hay cabida a la resignación y la paciencia.
El nuevo sencillo de la cantante se llama Todo mal y es el primer adelanto de un futuro álbum de estudio que verá la luz a lo largo de este 2024. Desde este mes de febrero, Nerea irá sacando un single cada dos meses, desvelando el cambio de estética que tiene preparado: un cambio de imagen hacia una artista más potente, también reflejado en su sonido.
Sobre todas estas novedades ya dejó caer algo en su última visita a LOS40, concretamente, al formato 40 Grados K presentado por Karin Herrero. La catalana dijo que a partir de enero llegaría nueva música y desde hace una semana, ya dio los primeros detalles sobre el este título que ayer ya pudimos escuchar al completo.
LOS40
LOS40
Junto al tema compuesto por ella misma y Chechu —y producido por Fernando Boix—, Rodríguez ha compartido un videoclip dirigido por Fran Granada en el que ella misma personifica esa mala suerte casi llevada al extremo. Pincha rueda en la carretera; se le rompe la caja en la que ha guardado sus pertenencias tras lo que parece un despido; deambula por un camino desierto y cuando aparece un coche no solo no la auxilia, sino que encima las personas de su interior se mofan de ella.
Cuando finalmente parece que su día de mierda se endereza y consigue llegar a su destino, se da cuenta de que ha perdido tanto el móvil como las llaves... y todo el mundo sabe la broma que cuesta llamar a un cerrajero de emergencia. Por tanto, lo único que puede hacer Nerea es aceptar su (mala) fortuna.
