Esto es lo que pasó cuando un comensal de 'First Dates' llevó una Biblia a su cita: "El sexo enferma"
Su acompañante no se fue por educación
Nada es normal y lógico en una de las tradicionales citas de First Dates. Si te pones a ver el dating show de Cuatro tienes que estar curado de espanto y prepararte para todo lo que viene. El último encuentro que se hizo viral terminó con uno de los comensales haciendo mutis por el foro y huyendo de su acompañante cuando esta estaba en el baño. Un gesto muy, muy feo que reprocharíamos en la vida real, pero no es lo peor que hemos visto en el programa.
Estamos en el mes del amor, el mes de San Valentín, y esto hace que muchos de los comensales que acuden en busca del amor a First Dates vayan con más ilusión que nunca por ver qué van a encontrarse. El problema es que nunca sabes lo que te vas a encontrar y, claro, ¿así cómo vas a prepararte para lo que se te viene encima? Pues bien, la última flecha que Cupido trató de disparar —sin mucho éxito, todo hay que decirlo— fue un poco a ciegas y recayó sobre dos personas: Noralba y Heriberto.
"Los cristianos también podemos disfrutar del sexo"
Ella tiene 58 años y en el programa se definió como una persona religiosa, firme en sus creencias. Así que en el programa presentado por Carlos Sobera debieron pensar: ¿blanco y en botella? Y a Noralba le presentaron a su cita, un hombre de 67 años que en mitad de la cita sacó su Biblia para leerle un versículo a su compañera, como quien recita un poema de Bécquer. Esto, incluso para alguien como Noralba, fue too much.
Ya de primeras, en cuanto ella vio entrar a su cita, sintió cierta inquietud, ya que ella esperaba a alguien "guapetón" y, en su opinión, no fue así. Además, durante el transcurso de la cena, Noralba pareció entender lo que realmente significa el la palabra eternidad. Lo más raro fue cuando Heriberto sacó sobre la mesa el tema del sexo: "Para mí el sexo es algo que... no debemos de tomarnos tanto... Porque eso también enferma, desgasta".
La cara de estupefacción de Noralba no tenía precio, pero luego él quiso aclarar mejor sus palabras ante las cámaras: "El sexo es para procrear". Su cita quiso desmarcarse de su afirmación con un contundente "Yo no lo veo así". "No compartimos los pensamientos", comentó ella sin saber muy bien dónde meterse. Ya ante las cámaras, lejos de la mirada convencional de su acompañante, Noralba recordó una época de su infancia: "Es como cuando nos decían que si uno se tocaba sus partes se iba a quedar ciego".
"Los cristianos también podemos disfrutar del sexo, no solamente para la procreación", apuntaba ella. "¡Que se acabe esto ya!", pensaba ella en voz alta fuera de la cita. Ya después de la cena, cuando ambos comensales deben expresar al otro cuál es su decisión final, si tener una segunda cita o darse la mano y desearse lo mejor, los dos se sonreían con tensión. Si por Heriberto fuera, se darían una segunda oportunidad; pero la opinión de Noralba era bien distinta: "No hay esa empatía, conexión...".
Pero ahí no acababa todo, ya que, tras recibir la educada negativa de su cita, el hombre arremetió con un "me lo esperaba". "Es por el sexo", dijo él muy claro mirándola a los ojos, pero ella no se amedrentó: "No, no, no. Es un conjunto de...todo".
Sandra Escobar
Periodista de LOS40.