La contaminación ambiental nos hace más sedentarios

Un estudio pionero demuestra efectos hasta ahora desconocidos del aire que respiramos.

Londres, cubierta por una nube de contaminación. / Andrew Holt

La contaminación del aire es uno de los principales problemas de nuestra sociedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año causa una siete millones de muertes prematuras. En España, se calcula que ocho de cada diez personas respira aire contaminado.

Un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista 'Journal of Public Health' desvela que los efectos van más allá de los problemas cardiorrespiratorios, los más analizados hasta el momento. Investigadores del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención (NIHR) del Reino Unido han concluido que la exposición a largo plazo de los niveles de contaminación del aire están estrechamente relacionados con el sedentarismo. Incluso le han puesto cifra: hasta 22 minutos diarios más de pereza.

El estudio analizó a 644 personas en riesgo de padecer diabetes tipo 2

En concreto, el estudio analizó a 644 personas en riesgo de padecer diabetes tipo 2. Todas ellas estaban inscritas en el programa Walking Away from Type 2 Diabetes, que promueve caminar como una forma de ejercicio. Y los resultados fueron claros: aquellos que respiraban mayores niveles de dióxido de carbono y partículas registraron menos actividad diaria. A más contaminación, menos motivación.

Menos ganas de salir

“Los niveles de contaminación del aire pueden afectar la capacidad de las personas para hacer ejercicio o su disfrute del ejercicio. También puede considerarse un factor de riesgo para aumentar los niveles de comportamiento sedentario al fomentar el tiempo sentado en el interior y desalentar el tiempo activo al aire libre, lo que aumenta aún más el riesgo de enfermedades crónicas en un circuito de retroalimentación", ha explicado Jonathan Goldney, profesor de la Universidad de Leicester y autor principal del estudio.

El sedentarismo es una amenaza para nuestra salud.

El sedentarismo es una amenaza para nuestra salud. / Westend61

Según Goldney, la mala calidad del aire no sólo afecta a nuestra capacidad pulmonar, directamente relacionada con la práctica de ejercicio, sino que también incentiva el comportamiento sedentario al fomentar las actividades en interiores en lugar de al aire libre. Específicamente, y tal como demuestra el estudio, un aumento de 1 μgm-3 en la concentración de dióxido de nitrógeno en el aire está asociado con 1,52 minutos adicionales de tiempo sedentario por día cada año.

¿La receta del investigador? Poner coto, de manera urgente a esa contaminación ambiental. "Si los niveles de contaminación del aire están causando este aumento del tiempo sedentario, las intervenciones para reducir la concentración de contaminación del aire ambiente, como las zonas de bajas emisiones, podrían tener un impacto realmente positivo en los niveles de comportamiento sedentario de los individuos y un efecto significativo en la salud pública", concluyó el experto.