Especial
Tu otra bonita hablan de amor en su nuevo disco: “Nadie nos va a juzgar por salir de fiesta siendo padres”
Hablamos con ellos de amor, OT, Benidorm Fest o la música romántica italiana de los 90
¿Quieres rollo? Así se llama el quinto álbum de Tu otra bonita, uno de esos grupos que siempre han tenido dificultades para hacerse conocer porque no había una etiqueta que encajara con ellos y que con este trabajo parece que empiezan a entenderles mejor.
Héctor, Alberto y Félix nos devuelven a los años 90 para recordarnos esa frase que se utilizaba para ligar y que ahora ha podido quedar obsoleta ante las nuevas formas de relacionarse con las apps de citas.
Pero ellos son románticos en la manera de entender el amor y la música y eso es lo que reflejan estas nuevas canciones que presentan un sonido más homogéneo, manteniendo su esencia y girando en torno a las diversas formas que tiene el amor entendidas desde su edad de treintañeros.
Hay amores fugaces, amores a hijos, amores eternos, desamores… y, en definitiva, una reflexión sobre el motor que les mueve. Y, además, con la compañía de Bebe y Shinova.
Hemos hablado con dos de ellos para conocer los detalles de un disco que nos recuerda que la música orgánica puede seguir conquistando los oídos y los sentimientos porque amar y bailar son dos cosas que todos deberíamos hacer en la vida.
¿Bailar, sana? Perdonad que empiece así, pero era un debate que tenía esta mañana con mi hija cuando me ha visto moverme mientras escuchaba vuestro disco.
Héctor: Yo, cuando veo a mi hija bailar y más si estoy tocando una de mis canciones y la veo super alegre, creo que es una de las cosas que me da más alegría y felicidad y eso sana. Creo que te hace desconectarte de muchas cosas, te separa un poco de la realidad.
Alberto: Y lo hacemos poco. En tu casa, sola, no tienes ningún factor de vergüenza, pero sí que es verdad como que…
Con la música que vosotros hacéis no os pega que exista ese factor de vergüenza para bailar del que hablas.
Héctor: Bueno… somos muy tímidos. Es una tontería, pero yo siempre he dicho que cuando uno se encuentra realmente feliz y eres totalmente libre y te sientes a gusto en una relación, yo siempre me lo imagino como estar en medio de una discoteca bailando a tu rollo ya haciendo lo que quieres.
Alberto: Pasando de todo.
Este disco, como vuestra música en general, invita mucho a bailar. En la era del TikTok, ¿el baile tiene más significado que antes o al contrario?
Héctor: A mí me gusta porque cuando veo a los chavales cuando vas por el supermercado y se están haciendo un vídeo para TikTok, es la leche. Era inimaginable que yo fuera con mi padre y me pusiera a bailar. Me hubiera dicho, ‘hijo, te has vuelto tonto, te he perdido ya a los 12 años’.
Alberto: Es una evolución. Las cosas han tirado por ahí y han evolucionado así y eso sirve para que la gente se sienta mejor.
Héctor: Es una posibilidad más para que la gente escuche música. Me parece muy bien.
Alberto: ¿Qué luego tendrá algún factor chungo y que no mola? Pues, evidentemente, como todas las redes sociales y el abuso de todo.
“Este disco no está hecho con la cabeza, está tocado con el corazón”. Frase vuestra en redes… ¿esa no es la esencia de hacer música, al fin y al cabo?
Héctor: Muchas veces el romanticismo en la música se ha perdido. Nosotros queríamos respetar un poco eso. No hemos pensado tanto si estas canciones van a gustar, que ojalá sea que sí, sino que a nosotros nos gustaran. Queríamos que fuera un disco tan dirigido... va dedicado plenamente al amor, y quería que estuviera estructurado en base a sentimientos y, en este caso, han salido realmente, del corazón.
El amor como concepto, ¿fue antes el huevo o la gallina?
Héctor: Quise hacer toda la composición de este disco enfocado al amor, no quería que hubiese ninguna canción que llevara a que la gente pudiera pensar en otro tema. Quería plasmar el amor en diferentes sentidos: Desde el amor de que conoces a alguien, un amor estable, una ruptura, la vulnerabilidad del amor, el amor a una hija… quería tratar el amor en sus diferentes formas y quería hacerlo así. Lo hice con ese objetivo y así ha salido.
Y, ¿qué te llevó a tener ese objetivo?
Héctor: Me apetecía cantarle a amor. Estoy en un buen momento de mi vida. Siempre he dicho que para componer tengo que encontrarme en un momento de satisfacción, de encontrarme bien, es como la persona que viene a trabajar y lo hace habiendo dormido mal o con un disgusto, entiendo que se trabaja peor que cuando uno está alegre, feliz y disfrutando del momento. Es mi caso.
Normalmente, muchos artistas tienden más a lo contrario, a sentirse más inspirados en el desamor.
Héctor: Lo sé, sé que el artista se aferra mucho a eso, sin embargo, en mi caso es completamente distinto. Yo para ponerme a componer tengo que estar a gusto conmigo mismo.
Amor en diversas formas: fugaz, vulnerable, tóxico, amor verdadero… ¿las habéis experimentado todas?
Héctor: Muchas sí. No todas las canciones son autobiográficas, eso sí que lo tengo que decir. Son historias que me han contado unos y otros. Otras historias sí que las he vivido yo. Cuando escucho las canciones recuerdo estas historias y por qué han venido y yo mismo sonrío y lloro.
Alberto, cuando viene Héctor con una de estas historias, ¿le pedís que os las explique?
Alberto: No somos mucho de pedir explicaciones. Sí que alguna vez si me he quedado con el runrún, sí que se lo he preguntado. Pero en general…
Héctor: Pocas veces me habéis preguntado. No creo que la música se tenga que explicar, aunque en los conciertos, algunas las explicamos porque al principio parecen una cosa y luego es otra.
Quien no tiene la suerte de amar creo que no ha tenido la suerte de vivir.
— Héctor (Tu otra bonita)
“Quien vive y no ama, ni vive ni ama”. Frase de esas Wonderful que he leído en vuestro IG… ¿alguna vez habéis sentido que erais incapaces de amar?
Héctor: Qué moñas me veo ahí, además, la escribí yo. Es Félix quien lleva las redes sociales, pero esa publicación la hice yo. Luego me meto en editar y la borro. Tenemos la suerte o la desgracia de que no somos personas avariciosas, nunca nos ha movido el motor del dinero o el motor de otras expectativas, pero, y esto sí que lo puedo decir por la banda, nos ha movido el motor del amor, te lo digo de verdad. El amor a las relaciones, a las parejas, a la vida, nos gusta disfrutar, nos gusta vivir. Ese amor, es verdad, quien no tiene la suerte de amar creo que no ha tenido la suerte de vivir.
¿Tú te has visto alguna vez incapaz de amar?
Héctor: Creo que no, tendría que verlo. Pero creo que no, he tenido mucha suerte en la vida en ese punto. ¿Qué me encontrara en una situación que no pudiera expresar mis sentimientos o que me resultara…? No, jamás.
Quería poner en valor que tenemos que disfrutar, no es un derecho, es un deber. Si no pueden ir los dos juntos, pues se tendrá que quedar el padre con el niño para que la madre pueda ir al concierto.
— Héctor (Tu otra bonita)
¿Quieres rollo?... eso es muy generacional.
Alberto: Total, además que el disco res también un poco generacional. La intención era volver un poco atrás e irnos un poco a la época esa donde nosotros empezamos a amar, entre comillas, como se entiende el amor romántico, en los 90, cuando salíamos, cuando le pedíamos rollo a las chicas o les decíamos al colega que se lo dijera por nosotros.
Héctor: Cuando me puse a pensar este disco también era volver no solo a lo de antes sino a lo de antes con la edad que nosotros tenemos ahora. Es un poco un reclamo a que la gente de nuestra edad, de treinta y muchos, o cuarenta, que ya tenemos hijos, que tienes trabajo y tu vida, puedas seguir disfrutando de la música y yendo a conciertos. Es verdad que hay una carga detrás, por llamarlo así, que en la vida te ha cambiado las circunstancias, pero que puedes ir a pasártelo bien a un concierto. Que antes te has podido tomar una cerveza, o después unos vinos y no pasa nada, que nadie nos va a juzgar por salir de fiesta siendo padres. Me da la sensación de que los jóvenes, en este proceso se están apoderando de este campo. Quería poner en valor que tenemos que disfrutar, no es un derecho, es un deber. Si no pueden ir los dos juntos, pues se tendrá que quedar el padre con el niño para que la madre pueda ir al concierto. Quería ponerlo en valor, que creo que no lo estamos haciendo, es la primera entrevista en la que lo hacemos.
Volviendo a lo de ‘¿quieres rollo?’, eso, ya no lo preguntáis, ¿no?
Héctor: No, ya no. Cuidado que lo mismo ahora preguntas si quieres rollo y no sabes cómo te viene la respuesta. Y, además, ya somos un poco carcas y lo mismo te preguntas de qué vas. En su momento sí, nosotros antes no teníamos like, el like era ¿quieres rollo? Además, te podía pasar que la persona que te había gustado en la discoteca, en el parque o donde fuera, podía ser que no la volvieras a ver nunca. Yo he salido de fiesta y una chica que te ha gustado, la has visto y decir, qué guapa es esta chica, no la has dicho nada y no la vuelves a ver. Ahora tienes la posibilidad de buscarla en redes sociales. Antes era una bala, vida o muerte. O le decías al colega, acércate que esa me gusta, tírate el rollo. Y se acercaba y le decía, ‘mi amigo quiere rollo’.
A nosotros siempre nos ha gustado mucho la música y el objetivo, éramos un poco raros, no era salir a ligar. No salíamos a ligar, salíamos a pasarlo bien.
— Héctor (Tu otra bonita)
¿Preguntabais o, os preguntaban?
Alberto: Yo creo que un poquito 50%, más o menos.
Héctor: Yo tengo que decirte que muy pocas veces he entrado, muy pocas, muy pocas… Me gustaba esa sensación de hacerme un poco de rogar. Muy pocas veces he entrado a chicas. A lo mejor por mis amigos sí que he ido. Era muy tímido y tenía este rollo de… a nosotros siempre nos ha gustado mucho la música y el objetivo, éramos un poco raros, no era salir a ligar. No salíamos a ligar, salíamos a pasarlo bien. Mi grupo de amigos era así. Si luego conocías a alguien, genial, pero no era la idea de salir de fiesta.
En la era de Tinder, ha cambiado mucho la manera de relacionarse, ¿cómo veis este mundo aplicaciones de citas?
Alberto: Todo cambia y es evolución.
Héctor: Es menos romántico y menos cara a cara, a lo mejor, pero también crea mucha facilidad. Nosotros no lo hemos probado, a menos que alguno lo haga a escondidas, Félix, Alberto y yo jamás hemos estado en ninguna aplicación de ligues. Yo soy de Salamanca y a lo mejor ahí no se lleva tanto, pero en ciudades como Madrid y Barcelona, es muy difícil conocer a gente y si no estás metido en alguna actividad, o en alguna asociación o algo cultural, no es tan fácil conocer a otra persona, te limita mucho el conocer y esto te da más posibilidades de conocer a gente.
Alberto: Y puedes conocer a la gente previamente que luego puede ser verdad o mentira. Hablábamos antes de la discoteca, hay gente que es muy vergonzosa y que no ligaba por pura vergüenza y las redes sociales te pueden acercar porque detrás de esa cortina de las redes sociales…
Héctor: A mí no me gusta, si te tengo que dar mi opinión, a mí no me gusta, pero que entiendo que la gente lo haga y me parece bien. Es normal que se utilicen.
Hablando del paso del tiempo. En alguna que otra canción escuchaba la palabra viejo… influye la edad en la forma de entender el amor, ¿no?
Alberto: Por supuesto.
Héctor: Muchísimo.
Alberto: Además, la edad también te da otro tipo de amores. Te da el amor familiar, de tu familia propia, de tus hijos, de tus hijas. El amor como lo sientes en la adolescencia ya no lo puedes sentir, así como con tu mente de adolescente, lo que no quiere decir que no lo puedas sentir con esa frescura, pero sí es verdad que no lo sientes así porque no tienes un cerebro adolescente.
Héctor: Yo ahora, por la edad, amo de una manera más real, más verdadera, ya entiendo un poco más el sentido del amor. A lo mejor dentro de 20 años me haces otra entrevista y te diré, ahora sí que he conocido el amor o cómo sé expresarlo o cómo quiero vivirlo. Amas, pero con otro criterio.
Cuando le dedicas todo un disco al concepto del amor, supongo que le das muchas vueltas al tema, ¿has descubierto algo sobre este concepto?
Héctor: No he pensado en mis amores de adolescencia, he pensado en la manera que viviría ahora un desengaño, una ruptura, un nuevo amor… he pensado eso. No me he ido a ese momento de la discoteca o de esas parejas que tuve entonces y que ya no están. No me ha llevado a meditar eso.
Ahora mismo, como concibo el amor, me parece impensable que alguien se pueda enamorar de la persona mala.
— Héctor (Tu otra bonita)
Desde luego, se ha evolucionado mucho en esto del amor. Antes se hablaba de príncipes azules, ahora se intenta acabar con ellos. ¿Coloreado de azul es una respuesta a ese cambio?
Héctor: Viene con la madurez en el amor. Esta canción habla de romper con el prejuicio de que hay veces que nos enamorarnos de esto que existe, me he enamorado del malote o de esta chica que se ve así un poco traviesa y me ha llamado la atención eso. Ahora mismo, como concibo el amor, me parece impensable que alguien se pueda enamorar de la persona mala. De quien te tienes que enamorar es del bueno o de la buena. Estamos en una sociedad en la que de base te tendrían que educar así. Me escama cuando escucho eso. Espero que a mi hija la pueda educar en esta manera de que no le llame la atención la persona que…puede ser rebelde en inquietudes, no rebelde en actos… no me gusta esa idea.
Alberto: Tengo la sensación de que todavía hay una parcela, en el mundo Telecinco, que todavía guarda mucho esos estereotipos.
Héctor: Bueno, hay mucho estereotipo en la serie Élite y es muy actual y mira quiénes son los triunfadores en la serie y es una de las más vistas de Netflix a nivel mundial.
Habías tardado en colaborar con Bebe, ¿no?
Héctor: A lo mejor habíamos hablado en alguna ocasión de sacar un tema con ella. en los viajes hemos puesto mucho los discos de Bebe porque tenemos que decir que las producciones de Carlos Jean nos parecían espectaculares y no es por hacerle la pelota sino porque opinamos así. De hecho, los briefing de la sonoridad de nuestros discos lo poníamos como ejemplo. Tuvimos la oportunidad de mandarle la canción. No conocíamos a Bebe.
Alberto: No habíamos coincidido nunca.
Héctor: Decidimos mandarle la canción a sabiendas de que es difícil a la hora de colaborar, no decide colaborar con casi nadie por no decir con nadie, y pensábamos que era no. Le enviamos la canción y la respuesta es que le encantaba y que quería grabar con nosotros. Esa fue la historia y ahora nos conocemos a nivel personal y nos está apoyando con todo lo que hacemos. Está presente y ojalá también esté presente en la gira.
No teníamos las redes sociales ni las series que hay ahora y nosotros hemos aprendido mucho a amar a través de las letras de las canciones que hemos escuchado.
— Héctor (Tu otra bonita)
Héctor, ¿trabajas bien bajo presión? Lo digo por eso de sacarte este tema en el plazo de 48 horas que te dieron.
Héctor: Tengo que decirte que cuando hice esta canción tuve una corazonada con ella, se lo dije a ellos. Me encantaba este tema, mira que está feo decirlo siendo mío, pero me encantaba, me parecía fresco y no es que fuera un trámite, lo hice a sabiendas, con el corazón y nos ha dado la alegría de que estuviera Bebe. A la pregunta de si trabajo bien bajo presión, yo trabajo fenomenal con presión, me encanta sentirla, me lleva a un nivel que sé que saco lo mejor.
Guiño a Modugno… ¿las canciones italianas son las que mejor hablan de amor?
Héctor: Habrá de todo, pero sí es verdad que nosotros en los años 90, vivimos ese boom de cantante italiano que hablaba castellano…
Alberto: El reboom…
Héctor: Tenían ese acento y lo escuchabas y decías, ‘qué maravilla’. No teníamos las redes sociales ni las series que hay ahora y nosotros hemos aprendido mucho a amar a través de las letras de las canciones que hemos escuchado. No sé si es triste o no decirlo, pero es así. En esa época se escuchaba mucho Eros Ramazzotti, Laura Pausini, Nek… el año que le hizo Laura a Nek, que la mató… hay un guiño a Italia por este aspecto.
Si tuvierais que señalar a vuestro mejor letrista sobre amor, ¿tendríais uno?
Alberto: Esto es un poco complicado.
Héctor: Me es difícil decirte, no sé decirte. Te podemos decir Alejandro Sanz, pero no es un referente real para nosotros, aunque sí que creo que pudiera serlo. Un tío que hace canciones de amor y triunfa, evidentemente, pero para nosotros…
Alberto: Trata bien el amor. No es nuestro referente, pero podría serlo.
En todos estos años habéis colaborado con muchos compañeros, ¿qué os aporta esos momentos de compartir?
Alberto: Es maravilloso, además, nosotros hemos compartido con gente a la que nos encantaba escuchar y eran como ídolos, estar ahí disfrutando un ratito de música es una experiencia brutal. Con Juanito Makandé o Miguel Campello, que para nosotros sus canciones eran lo más.
Héctor: Bebe, Macaco…
Alberto: Nos aporta estar ahí en el lado bueno de la música y poder sentirla de verdad. No somos músicos virtuosos, pero tener la oportunidad de estar con esos artistazos que son lo más para nosotros, no se puede pedir más. Además, es que tenemos muy buenos recuerdos de esas experiencias.
En este nuevo disco está Shinova, ¿qué os une?
Héctor: Amistad, ahí sí que viene por amistad. Hemos coincidido en la carretera y es una persona muy cercana y siempre me ha tendido una mano. Cuando tenía este tema, Y si no soy yo, que es uno de mis preferidos del disco, se lo mandé y su contestación fue maravillosa. Me dijo que le había cantado y que me mandaba fechas de disponibilidad y así salió la canción. Ojalá todos los compañeros de profesión fueran como Gabriel.
Un tema que habla de la vulnerabilidad de los hombres, ¿hemos logrado ya entenderla?
Alberto: Poco a poco, estamos en proceso de muchas cosas.
Héctor: Es una asignatura super pendiente. Incluso a nosotros que nos consideramos plural y abierta de mente y entendemos que la sociedad tiene que ser como tiene que ser, hay veces que nos cuesta, expresar nuestros sentimientos, el miedo al rechazo y hacerlo público, el ego que tiene el machito que hay en ti…
Alberto: Hay tantas cosas culturalmente que es muy difícil desprenderse de ellas, aunque seas consciente de que quieres hacerlo.
Héctor: estamos muy empapados y evolucionar se está logrando, pero cuesta muchísimo.
Vosotros que sois padres, ¿ya educáis a vuestros hijos teniendo en cuenta estos temas?
Alberto: Por supuesto, soy más capaz de educarles a ellos que de reeducarme a mí mismo. Es más fácil y más conveniente. A mí me queda menos aquí y a ellos les queda mucha vida y creo que tienen que ser conscientes desde bien pequeños.
Vuestra música se ha catalogado muchas veces de fusión y la verdad es que tocáis muchos palos, ¿se corresponde con lo que escucháis?
Héctor: En mi caso sí.
Alberto: Al final nosotros lo que escuchamos son nuestras referencias.
Héctor: Cuando vamos en la furgoneta de viaje te asombras de lo que llegamos a escuchar. Podemos escuchar techno puro.
Alberto: Y flamenco puro.
Héctor: O trap. Podemos ir escuchando perfectamente, titi tenía muchas novias e ir a tope con ello en la furgoneta dándolo todo.
¿Bad Bunny en vuestra furgoneta?
Héctor: Sí, sí, lo hemos escuchado bastante.
Alberto: Por eso dice que te sorpenderías porque podemos escuchar cosas muy diversas que, a lo mejor, luego en casa no te las pones tranquilamente. Nos gusta la música y nunca nos ha gustado encerrarnos en un estilo concreto.
Héctor: Que es algo que ha jugado en nuestra contra porque este es un país de etiquetas, es así. España es un país que etiqueta todo y nosotros no hemos estado ni en mestizaje, ni en indie, ni en flamenco, ni pop, no estamos en nada y hay cosas que van en una dirección. Ahora se nos ha abierto la puerta en todo, pero llegar hasta aquí nos ha costado muchísimo.
Nuestra virtud ha sido poder tocar todo tipo de música, ¿por qué nos vamos a encasillar solo en un género cuando nos vemos capaces de hacer más y lo disfrutamos?
— Héctor (Tu otra bonita)
Y, ¿por qué crees que os han abierto ahora las puertas?
Héctor: Yo creo que porque nos han entendido. Nunca nos ha gustado escuchar un disco desde que pones la primera canción hasta la última que parece que vaya de corrido, entiendo que haya gente a la que le guste, pero a nosotros no nos gustan los discos que son lineales y nosotros hemos intentado que, incluso, la misma canción, tenga cambios. Y en directo, todo lo que grabamos, lo tocamos. Nuestra virtud ha sido poder tocar todo tipo de música, ¿por qué nos vamos a encasillar solo en un género cuando nos vemos capaces de hacer más y lo disfrutamos? Nos han entendido sin etiquetas.
Alberto: Es difícil etiquetarnos. Si escuchas este último disco creo que es complicado. Pop rock… pero, aun así, aunque todo suene un poco parecido por la idea global, creo que cada canción es distinta.
En ese eclecticismo no sé si entran fenómenos como Benidorm Fest y Operación Triunfo.
Alberto: A mí me cuesta un poco este mundo, pero sí que hemos escuchado artistas que están en el Benidorm Fest. Hay algunos a los que no conozco, pero otros a los que sí había escuchado previamente.
Héctor: Y OT, yo no me acuerdo qué edición era, pero la que estaba Aitana.
Alberto: Yo he escuchado un resumen de tres minutos del Benidorm Fest y he escuchado la canción que ha ganado porque quería escucharla.
Héctor: Yo el otro día me puse en el coche y escuché los temas de Angy, Miss Caffeína, el que ha ganado de Zorra. Lo podemos escuchar perfectamente.
Alberto: Yo he escuchado a María Peláe, que me encanta.
El año pasado celebrabais 10 años en el escenario, vais a por el +1, de momento, con siete conciertos en salas, ¿ahí se nota también el paso del tiempo o se aguantan los conciertos igual?
Héctor: Yo te diría que las aguantamos mejor. Tengo la sensación de que Tu otra bonita parte de cero. Siempre hemos tenido que remar tanto que igual lo veo con este disco. Vamos con más ilusión que nunca por todo el trabajo que hay.
Alberto: Nos encanta porque disfrutamos mucho y nos lo pasamos muy bien.
Héctor: Tenemos mucha suerte porque los que viajamos somos amigos y es una cosa que, es verdad que vas a tocar y hay momentos duros, pero ¿quién tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta?
Alberto: Y con sus amigos.
Sois muy de amigos, de hecho, en alguna ocasión leí que dejasteis de ir a una fiesta de LOS40 porque preferíais otro plan con amigos… no os lo tendremos en cuenta… pero hablando de amigos, en vuestro círculo están Isabel Jiménez y Sara Carbonero, ¿qué han aportado a la visibilidad del grupo?
Héctor: Que Sara apareciera en un videoclip nuestro porque es amiga nos abrió un escaparate y nos mencionaron en muchos medios y estamos muy agradecidos. E Isa, soy muy amigo de ella, tanto que soy el padrino de su hijo. En todo lo que puede me echa una mano, igual que en todo lo que yo pueda le echo una mano, a otro nivel. Tenemos la suerte de que son conocidos, pero tenemos otros amigos que nos echan las mismas manos, pero no tienen tanta repercusión.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...