Adara Molinero, en shock tras sufrir quemaduras de segundo grado: "Me han destrozado la piel"
La exconcursante de 'Supervivientes' había acudido a la clínica estética para quitarse las manchas que le salieron en el reality
Adara Molinero en Club Alma Sensai / Patricia J. Garcinuno
San Valentín no ha sido la fecha del amor para Adara Molinero, y esta vez no le han roto el corazón, el tema ha sido bastante más complicado. La exconcursante de Supervivientes denunciaba haber sufrido quemaduras de segundo grado en manos de una clínica estética a la que acudió con el fin de deshacerse de unas manchas en las piernas.
"No había subido nada todavía porque he estado en shock", comenzaba a contar. "Ayer fui a que me quitaran las manchas de la piel de Supervivientes. Me hicieron 3 tipos de láser sabiendo que mi piel es delicada. Como él es un dermatólogo pensé que era normal lo que estaba haciendo. Al acabar los 3 laser me empezó a arder la piel como si me hubieran puesto una plancha encima. Me trataron en todo momento como si fuera una exagerada y me ponían aire frio. Cosa que me daba más dolor todavía", narraba en un story, asegurando que tuvo que irse al hospital.
El texto acompaña a una imagen donde pueden verse las piernas repletas de quemaduras. Además, Adara confesaba que tuvieron que ponerle una vía y darle medicación. "Tuve que salir de la clínica sin pantalones en braguitas porque no me podía tocar nada la herida", continúa contando. Así, cuenta que el informe asegura que tiene quemaduras de segundo grado. En la imagen se le puede ver tumbada en la cama y con las piernas totalmente vendadas. "¿Cómo es posible que un dermatólogo te haga esto? Me han destrozado toda la piel", denunciaba en Instagram.
Adara Molinero acudía a la clínica para deshacerse de las marcas que el sol había ocasionado en su piel durante su paso por Supervivientes, donde quedó en segunda posición, llevándose la victoria Bosco, con quien comenzó una relación en el reality y mantuvo durante varios meses en España. Y es que, hay que tener cuidado porque a veces, como dicen, puede ser que el remedio sea peor que la propia situación.
