Una nueva chica cae en la tentación en ‘La isla de las tentaciones’ y la Tablet corre peligro
Llegan las dudas, los roces entre las chicas y los arrepentimientos
Marieta contra la Tablet en 'La isla de las tentaciones'. / Mediaset
La isla de las tentaciones, o la isla de los infieles como ya lo llaman algunos, está que arde y la confusión entre las parejas es cada día más grande. Es difícil resistirse a la tentación, pero también olvidarse de sus parejas y esa disyuntiva es la que los tiene locos.
En el próximo programa veremos que siguen los acercamientos y posicionamientos de unos y otros. Sandra Barneda les hará enfrentarse a cada uno de ellos cara a cara con su tentación.
En Villa Montaña llegan las dudas. Sergio le cuenta a María que no se ve capaz de decirle a Marieta que la quiere. Y María cada día está más cerca de Álvaro Boix, aunque su reencuentro no fue muy caluroso. No entendió el veto al soltero y ahora baila cada vez más cerca suyo.
En cuanto a la pareja que forman Adrián y Mariona, parece que no tiene mucho futuro ya que él sigue entregado a los besos con Mónica y ella hace lo propio con Julen.
Y, atención, porque llegan las primeras fisuras entre las chicas de Villa Montaña. Hasta ahora habían sido una piña, pero empiezan los roces. Marieta habla de la prepotencia de Ruth mientras que Ruth asegura que ella, en nivel de madurez, está muy por encima. Claro que no queda claro si se refiere a las chicas o a Niko. Lo que está claro es que ella, de estima, no anda escasa.
Nuevas hogueras
Habrá más hoguera para las chicas donde veremos a Ana llorar, tras ver las imágenes de Borja, asegurando que “con todo el dolor de mi corazón, eso no lo puedo perdonar”. Y Mariona se derrumbará al enterarse de la infidelidad de su chico que se besó con Mónica y, aunque luego se arrepintió, eso su chica no lo sabe. Claro, que, en su hoguera, el mismo drama lo tendrá que vivir él.
Y atención la Tablet, que corre peligro con Marieta que arremete contra ella. Parece que ver a su chico practicando sexo no lo encaja demasiado bien.
Los sentimientos están a flor de piel y las parejas empiezan a sospechar que su futuro no es el que esperaban.
