Catalunya sigue gastando más agua de la que debería

La Agència Catalana de l'Aigua ha publicado los datos de consumo por municipios en el mes de enero. Y son más que preocupantes.

Oliver Strewe

Catalunya vive una situación de sequía sin precedentes. La escasez de lluvias ha provocado una tensión hídrica que se ha traducido en toda una serie de restricciones que, desde hace tres semanas, se han recogido en la declaración de emergencia emitida por la Generalitat. Los embalses están en mínimos históricos y toca cerrar el grifo para cuidar el bien más preciado que tenemos: el agua.

No todo el mundo lo está haciendo. Al menos, no tanto como lo exige la situación. Según los datos que acaba de publicar la Agència Catalana de l'Aigua, casi el 40% de los municipios de Barcelona y Girona gastan más agua de la autorizada. Se trata de localidades cuya agua procede de los ríos Ter y Llobregat.

Los datos hacen referencia al consumo durante el mes de enero, cuando la situación era de preemergencia. En ese momento, la cantidad de agua estaba limitada a 210 litros por persona y día. Desde el pasado 1 de febrero, la nueva situación de emergencia obliga a una reducción del 80% del consumo de agua en agricultura, un 50% en la ganadería y un 25% para los usuarios industriales. También se impone la prohibición del riego de jardines y zonas verdes, así como otras prácticas como llenar las piscinas o el lavado de coches.

En Pont de Molins (Girona) se consumieron 599 litros por persona y día.

El incumplimiento durante el mes de enero, aunque fue generalizado, también se dio de manera desigual. Una de las zonas donde se ve más claro es la región de Barcelona. Allí, el 42% de los 140 municipios que han presentado sus datos (59, en total) está por encima del límite de los 210 litros. Entre todas esas localidades, la palma se la lleva Vilobí del Penedès, donde se consumieron 485 litros por persona y día, seguida de Canyelles, con 417 litros, y Olivella, con 362.

El agua, el recurso más preciado.

El agua, el recurso más preciado. / Tim Graham

Otra de las zonas donde se dan índices muy preocupantes es el Empordà. En Pont de Molins, por ejemplo, se consumieron 599 litros por persona y día. Muy cerca están las cifras de Palau de Santa Eulàlia (566) o Port de la Selva (487). También invita a la reflexión el hecho de que sólo 6 de los 23 municipios de la cabecera del Llobregat que estaban obligados a presentar sus datos del mes de enero lo han hecho.

Las grandes ciudades cumplen

En lo que respecta a la capital, Barcelona, y su área metropolitana (en la que viven 3,2 millones de personas), la situación es significativamente más estable. En enero, sus habitantes consumieron una media de 167 litros por persona y día, lo que se sitúa claramente por debajo de las limitaciones que se fijaron entonces.

En la segunda ciudad más poblada de Catalunya, l’Hospitalet de Llobregat, el consumo se situó en 141 litros por persona y día, una cifra muy parecida a la de Badalona (146 litros). Ligeramente por encima están otras importantes ciudades catalanas como Sabadell (158 litros) o Terrassa (182 litros).