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‘Las letras ya no importan’: Así llama Residente a su primer disco en seis años, pero no hace honor al título
Analizamos canción a canción el álbum de un rebelde con causa
En muchas ocasiones se han criticado las letras de la escena urbana. Que si son machistas, que si no tienen contenido, que si solo está presente el sexo… se ha llegado a decir que lo que importa es poder bailar y que las letras ya no importan. Y ese es el título, precisamente, que le ha puesto Residente a su primer álbum en seis años: Las letras ya no importan.
Pero que como define lo que él hace. En su caso es todo lo contrario, el mensaje, lo que dice, le roba el protagonismo al beat y la melodía. Tiene cosas que decir y lo hace, sin reglas ni compromisos, sin estructuras esperadas ni filtros que algunos consideran necesarios. Y es que a este portorriqueño las palabras le salen a borbotones y defiende las causas que él cree justas y que se comparte todo él sin barreras, a cerebro descubierto.
Lo suyo es exponerse tal cual, y a quien le guste bien, y al que no, también. Y lo hace en un trabajo con 23 cortes y múltiples colaboraciones y es que como dice en una de sus letras, “puede que mi música sea mera ideología y me la pele el resultado, disfruto la compañía”. Y aquí hay mucha compañía y mucho peso del paso del tiempo.
Valentina
El disco abre con un mensaje de voz, el de Valentina, una amiga suya violinista que falleció tras saltar de un acantilado en el Mediterráneo y de la que se acuerda en varios momentos del disco. Un arranque que deja claro que este trabajo, como todos los suyos, es personal.
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Valentina sigue presente en este tema que lleva por título el número que René asocia a su amiga, el que no ha dejado de ver en todos lados desde que falleció y siempre en referencia a ella. Una conexión más allá de la muerte en la que habla en una canción donde el tiempo toma el protagonismo y que comparte con Silvia Pérez Cruz que sustituyó a Bon Iver que era la inicia inicial y cuenta con los violines de la hermana de Valentina.
Aunque si la canción nos gustaba, el vídeo, junto a Penélope cruz se pasa de rosca. Una auténtica obra maestra llena de sensibilidad y rodado en la Granja de San Ildefonso, aquí en España.
El malestar en la cultura ft Silvia Pérez Cruz
Este es uno de los cortos de poca duración en el que repasa lo que para él es la cultura. “Tú no defines la cultura, la cultura te define”, asegura. “La cultura evoluciona de tener pocas neuronas a un cerebro que razona”, añade sobre lo que te aporta tener cultura.
Eso sí, deja claro que la suya, su cultura, no tiene reglas, que eso es para los arquitectos, porque lo suyo es romper con todas las estructuras. “El rap siempre fue políticamente incorrecto”, asegura.
Yo no sé, pero sé ft SFDK
Abriendo con guitarra española, que quede claro de dónde viene la inspiración. Y no solo porque mencione a Sabina y le dedique un verso al sur: “Hay muchos puntos a visitar en Andalucía, hay mucho son donde algún día alguien dijo que veía, y no la playa sino a la Virgen María”. Tiene ese sabor del rap español con los coros que hacen SFDK mientras repiten eso de: “Yo sé que hay una vida na’ más, pero al final la quiero”.
Y sobre esa vida reflexiona el portorriqueño que manda zascas a los políticos instagramers o el cura que se pone con el niño parlanchín, pero reflexiona sobre la vida y el paso del tiempo, “ya pasé los 40 y mi novia tiene 21”. Y sí, reconoce que le da miedo envejecer.
Jerga platanera ft Nino Freestyle
Un tema llena de sonidos que no están hechos por ordenador sino con voces humanas. Un completo diccionario de la calle. Porque non todo es literatura y academicismo, también se aprende de la vida y en Puerto Rico tienen su propio vocabulario.
Ahora sabemos que un bacalao es alguien sin talento, que si estoy totao’ es que estoy loco, que el bichote es el jefe del barrio, la mantequilla o manteca es la heroína, el bochinchero es ese que le cuenta todo a la vecina y un caripelao es un caradura. Ahora nos va a costar menos entender algunas letras que recurren a estos palabros de calle.
Cerebro ft Busta Rhymes
Siempre está en guerra, se contradice, así es él y lo declara abiertamente. Y una lombriz gobierna su cerebro que va matando a otros raperos que tanto hacer ganar a las funerarias. Pero no a Busta Rhymes al que suma para dejar este duelo de leyendas que rivalizan a ver quién es capaz de hablar más rápido sobre un ritmo tan lento. Y uffff, cuesta decidirse por uno.
Problema cabrón ft Wos
Este es otro de los temas que ya conocíamos, la primera colaboración con Wos al que años antes había invitado a cantar con él en directo. Una manera de admitir que es un alborotador y lo tiene asumido.
Y si la canción ya deja marca, el videoclip va más allá. Siempre ha dejado claro que a él le gusta dirigir audiovisual y este es un ejemplo. Más de diez minutos de metraje en el que el portorriqueño y el argentino cuentan con un amplio elenco de actores reconocidos a los que hemos visto en series como Los hombres de Paco, La casa de papel o Narcos: Michelle Jenner, Sandra Escacena, Alberto Amman, Darko Peric, Patrick Criado y Mario Rebollo.
Bajo los escombros ft Amal Murkus
Siempre al lado de los que sufren las injusticias, no podía faltar una canción sobre los niños palestinos con Amal Markus. “Bajo los escombros están los festejos del que dispara de lejos, del que apretó el botón rojo y no se atrevió a mirarme a los ojos”, rapea.
This is not America ft Ibeyi
América no es solo Estados Unidos. Lo deja claro en este tema de 2022 donde apela a la unidad y denuncia la gran división creada.
Recoge sus ondas cerebrales las ondas cerebrales de gusanos para desarrollar ondas enfáticas de electrónica mezcladas con su rap, la voz de Ibeyi y la percusión puertorriqueña, fruto de un estudio con profesores de la Universidad de Yale y la Universidad de Nueva York.
Las gemelas cubanas afro-francesas no dejan de repetir a modo de mantra: “Aquí estamos, siempre estamos, no nos fuimos, no nos vamos. Aquí estamos para que te recuerde si quiere mi machete te muerde”.
Y le grita a Childish Gambino, en respuesta a This is America: “Gambino, mi hermano, esto sí es América”
En talla ft AI1 El Aldeano
El cubano se suma a esta canción que plantea paralelismos entre el estatus de Puerto Rico como territorio estadounidense y la represión de Cuba, denunciando la corrupción gubernamental. La denuncia social nunca ha faltado en un trabajo de René.
Pólvora de ayer ft Christian Nodal
Un poco de regional mexicana que tanto se ha globalizado en los últimos tiempos para cantarle a lo importante que es vivir, así de fácil, vivir aprovechando la vida. Porque hay muchas cosas por hacer y hay que probar muchas cosas y parece que Christian Nodal y René Pérez lo tienen claro.
“En el 2700 celebrarán la fecha de nuestro puto nacimiento”, gritan los dos al tiempo después de que el mexicano deje claro que “aquí no hay tiempo que perder”.
Sin Lú ft Rauw Alejandro
“Ese culo me modela, sin pasarela, está bendecido por la abuela, en la oscuridad se rebela, ese culo está educado en las mejores escuelas”, arranca la canción dejando claro que se puede hablar de todo, sexo incluido. René también habla de culos y qué mejor que con uno que sabe de esto, Rauw Alejandro. Bad Gyal no perrea con él, pero Residente no se lo piensa.
Que fluya ft Arcángel
“No hace falta que nos casemos, lo que hace falta que te la juegues, que nos la juguemos, que sin miedo le apostemos como los deportes extremos. Vamos contra la corriente, sin remos, no hace falta que seas mi esposa”, canta René en una canción que a ritmo lento habla de amor y también de sexo en la que Arcángel no deja de pedir que lo deje fluir.
Estilo libre ft Big Daddy Yankee, Vico C
Aunque Residente propone la ruptura de estructuras, el salirse de lo establecido y el probar cosas nuevas, tampoco falta un poco de tradición y rinde homenaje al hip-hop vintage en este tema en el que revive samples de los 80 con Big Daddy Kane y Vico C.
Quiero ser baladista ft Ricky Martin
En su tiradera a Cosculluela y compañía en Bajo y batería, el puertorriqueño aseguraba que quería “ser baladista como Ricky Martin” y lo ha logrado. Ya vimos el videoclip rodado en blanco y negro donde recibe un tiro para luego resucitar y lanzar rimas de autoelogio dirigidas a aquellos que quisieran verlo muerto.
Guiño a Almodóvar dejando clara la gran conexión que tiene con nuestro país. “Me dicen Almodóvar sin tener un guion escrito porque yo no vivo para el rap, el rap vive en la piel que habito”, rapea.
“Ya no quiero hacer más tiraderas, quiero pasear mi perrito por la acera… Quiero dejar de acribillar artistas y que las cabezas ya no rueden por la pista”, dice con la sátira que domina el tema. Y ese sentido del humor ácido lo vemos en ese cortometraje en el que Ricky Martin se convierte en asesino y orina sobre su cuerpo yacente.
El encuentro ft Jessie Reyez
Sí, también hay baladas en el disco y no solo con la ironía de la que canta con Ricky Martin. La que comparte con Jessie Reyes es eso, una balada desenfadada sobre el amor que persiste.
Leoni
Más interludios hablados, en esta ocasión, en francés sobre dos desconocidos antes del amanecer.
Ron en el piso
“Me siento viejo cuando los chamaquitos ahora me dicen leyenda, que Dios los reprenda, estoy igual de joven, pero con menos fechas en la agenda”, dice en esta canción donde reconoce la necesidad de asimilar el paso del tiempo, algo que afecta a todos.
Se trata de una elegía por un primo, Julián, que gira en torno a pensamientos sobre hacerse mayor y haber pasado de ser una sensación rebelde a una leyenda.
Artificial inteligente ft Silvia Pérez Cruz
La vida va de saltarle las reglas y si hablamos de música, más todavía. René no casa con ese puritanismo de algunos sectores que no entienden la fusión. Aquí lanza un zasca a esos raperos que no entienden que hay que hacer cosas diferentes. Y él lo hace con esta sección de cuerdas tan atmosférica.
Desde la servilleta
“Con las letras soy obsesivo compulsivo y el alfabeto está al borde de un suicidio colectivo”, dice nada más empezar. Una vez más la manera de expresarse sin reglas vuelve a poner en relieve su faceta de compositor. De nuevo la cuerda vuelve a estar presente para generar ambiente. “Soy rapero, aunque solo use una guitarra”, asegura para dejar claro que hay muchas formas de estar en el género sin entrar en lo establecido. Si alguien necesita que le expliquen lo que es el rap, aquí se lo sirven en bandeja.
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Una especie de haiku sobre las coincidencias de un número. Para alguien que cree en pocas cosas, parece que la numerología le está mandando señales.
Las letras ya no importan
Aquí sí que hace honor al título del disco y la letra no importa, es más la sensación de angustia que transmite el tema en ese contar incesante, en distintos idiomas, que refleja sin palabras el vértigo que nos da el paso del tiempo.
René
Cierra el disco con un tema que impactó al mundo entero en 2020 y que arranca con la voz de su madre cantando una canción infantil, una de tantas que creaba para que él aprendiera la lección en el cole. Una canción de pasado en la que su amigo Christopher seguía vivo antes de que lo mataran a golpes los policías de Puerto Rico, una época en la que veían pornografía juntos. Todavía sigue soñando con él.
Es cantante, productor, compositor, creativo, activista, director audiovisual... y todo lo que se proponga y con este disco, el segundo de su carrera en solitario, lo ha demostrado.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...