Vic Mirallas confiesa todas sus 'dudas' en su nuevo disco
El cantante catalán muestra su faceta más vulnerable en su último trabajo, que estrena en este viernes de novedades
Para todos los que se hayan quedado huérfanos con el final de Operación Triunfo 2023 y las imágenes de uno de sus profesores más queridos tenemos buenas noticias: Vic Mirallas ha sacado disco.
El cantante, compositor y productor barcelonés nos puso en aviso a principios del pasado mes de octubre, cuando hacía uso de sus redes sociales para compartir con sus seguidores que estaba inmerso en la creación de un nuevo proyecto (por aquel entonces sin nombre) que ha terminado configurándose como dudas: "Estoy haciendo un disco! Estoy en este proceso de cambiar cosas, borrar, crear de nuevo, dudas, muchas muchas dudas y deudas. No sé cómo se va a llamar ni qué concepto (del todo) va a tener. Lo que si que sé es que este proceso es de las cosas que más disfruto de mi profesión".
Casi de manera autoprofética, porque la palabra aparece hasta en dos ocasiones dentro de su mensaje, su cuarto álbum ha terminado por llamarse así, dudas. Un viaje a México, su entrada en OT como vocal coach (acompañando a los concursantes a construir los temas de las galas, así como ayudándoles en la producción y composición del himno de la edición) y el lanzamiento de tres singles después, el disco ya está con nosotros.
Un proyecto confesional, intimista y vulnerable donde Vic Mirallas parece seguir la senda de lo que fue FDA, su último EP, que estrenado el pasado mes de agosto ya nos introducía una novedad formal dentro de su estética: el catalán abandonaba las mayúsculas de CRUCIGRAMAS (la canción con la que cierra y que da nombre a su disco anterior), para entregarse a las minúsculas.
Y es que a la hora de hablar de uno mismo y poner delante del micrófono los pensamientos, sensaciones y sentimientos que atraviesan nuestra cabeza parece que todo es más fácil si se dice con letra pequeñita, en minúsculas, entre el miedo y el susurro. dudas se transforma en el diario personal del artista para hacernos testigos de unas emociones que cogen forma a través de las baterías, las percusiones, el piano, las guitarras, los sintetizadores, las distorsiones, los fraseos, los toques de jazz, las pinceladas de electrónica y la música urbana.
Un diario en el que caben las contradicciones, los impulsos y la aceptación su propia forma de ser pese a las dudas y las deudas constantes con los demás: desde las preguntas que uno se hace cuando está empezando una relación y no sabe lo que siente la otra persona ("me cuesta identificar lo que sientes de verdad, dame un mapa pa' leerte" de relevante) hasta las grandes incertidumbres vitales ("Destino, prepárame una suite en tu jardín en la que me sienta bien solo por existir" de suite), todo tiene cabida en esta cartografía emocional que nos ha regalado esta medianoche. Un compendio de emociones en el que, por supuesto, también aparece su lado más romántico con canciones como vampirs y petons (vampiros y besos, las dos únicas canciones del disco en catalán).
Pese a las dudas, Vic Mirallas también saca sus propias conclusiones: vivir es más fácil cuando uno acepta el desastre que es su vida, camina dejándose llevar por los impulsos y se deja sorprender por las casualidades. El barcelonés respira, coge aire y avanza en su camino: las dudas son importantes y permanecen (por eso la canción que cierra el disco es la que vuelve a darle nombre), pero no le paralizan.
Mario Caridad
Redactor en LOS40. Ana Mena y Taylor Swift son mi Imperio Romano. Un poco como Lalola: en el momento...