David Otero prepara ‘Inteligencia natural’: “No me sientan bien las caretas, ni las poses ni los estilismos”

Estrellas y fantasmas es el primer single del que será el próximo disco de David Otero. Ya está dando los últimos retoques a Inteligencia natural, un disco en el que recupera su esencia, de ahí que nos traslade a la época de El canto del loco desde su primera escucha, y que nos habla de las distintas formas de comunicación.

Se puso mano a mano con un psicoanalista para encontrar el mensaje que quería trasladar con su música y parece que lo ha encontrado. En el mundo hiperconectado en el que vivimos, donde la tecnología toma las riendas, él recupera la forma de grabar más analógica y nos habla de las nuevas formas de relacionarnos.

Se le nota ilusionado con este nuevo proyecto y con ganas de darlo a conocer y llevarlo al directo. La cuenta atrás ha comenzado.

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David Otero y la manzana que le hacía tener los pies en la tierra durante El Canto del Loco

En la era de la superproducción, tú te lo has tomado con calma, ¿te sientes raro en ese sentido?

Estoy mayor… jajaja…soy mayor y las cosas las tengo que hacer despacito. La verdad es que me apetecía escribir un disco del que estuviera convencido cien por cien de todo y que estuviera muy alineado con lo que quería contar en este momento a nivel vital y nivel experiencia y no sacar un disco o una canción por sacar. En la era de la superproducción yo creo que podemos correr el riesgo de sacar cosas por sacar y no es justo ni con nosotros, ni con quien lo escucha. Hice una primera ronda de composición de muchos temas, se los llevé a Tato de la Torre y me dijo, ‘¿estás seguro?’, y dije, ‘vale, gracias. Indirecta captada, me voy a componer más’. Y me tiré muchos meses componiendo y salieron los temas de este disco a excepción de una canción que era Estrellas y fantasmas, que fue lo único que se quedó de la primera tanda. De ahí destilé un buen tema para arrancar eso.

La última referencia musical que teníamos tuya antes de Estrellas y fantasmasera tu proyecto con Bely Basarte y Tato Latorre, ¿qué valoración haces y en qué punto está ese super grupo?

No intentamos solapar los dos proyectos porque no fluyen, pero 30s40s50s, que es nuestro grupo paralelo transgresor, super ultra rock y loco, lo usamos como descompresión de nuestros proyectos. Nos sirve para hacer una catarsis, para entender bien lo que somos a nivel musical en todas las dimensiones, porque muchas veces muestras lo que eres en un single, pero también eres muchas otras cosas más en lo artístico y creativo. Nos quedamos con el recipiente que tenemos como David Otero, Bely Basarte o Tato de la Torre y nos hemos permitido es un lugar donde volcar nuestras ideas más locas, nuestros sonidos más estridentes, los gritos que no haríamos nunca en nuestras canciones para buscar algo diferente que nos refresque el coco y limpiar un poco nuestro cerebro creativo y volver a crear. Lo bueno es que yo lo he hecho antes de sacar ese proyecto y me ha servido de catarsis absoluta. Hay un tema que saldrá dentro de poco que se llama, Deslízame, que los amigos que la han escuchado dicen que es muy 30s40s50.

Proyectos distintos, pero nos encontramos a los dos, a Bely y Tato, en tu nuevo disco, ¿no?

Bely también está en este disco porque he compartido con ella muchas de las composiciones de este Inteligencia natural, que es el título del disco. Hemos hecho muchas cositas juntos de arreglar canciones, de buscar estribillos, de buscar letras. Funambulista también. Por ejemplo, Estrellas y fantasmas yo tenía la canción hecha, pero la quería pulir y le quería sacar lo mejor y me fui con Diego Cantero a su casa y entre los dos acabamos de darle el barniz que necesitaba. Luego he hecho una canción con Leroy Sánchez que es un super compositor y con el que hemos hecho muchas canciones para otros artistas y otros amigos y somos coautores de canciones juntos. Ahora me tocaba invitarle a mi disco y hace una canción que se llama Capó que habla de mi primer coche y mi primer amor. Y con Deslízame, que habla de Tinder y estas aplicaciones y lo rápido que hacemos que deslizamos y desechamos en el amor. La hice con un amigo que no se dedica a la música, aunque hace sus canciones y yo le ayudo a componer, que es uno de mis mejores amigos, que se llama Álvaro Noblejas. Le dije, ‘tú que has utilizado Tinder en algunas épocas de tu vida, necesito que vengas y me ayudes con la letra de esta canción’. Ha molado mucho el proceso de composición de las canciones porque he hablado de muchas cosas distintas, muchas tienen mucho que ver con cómo nos comunicamos, con los dispositivos a nuestro alrededor, móviles, series, tablets, realidad virtual…

Estuve trabajando con un analista un año y pico y cuando me vio me dijo que tenía un estrés crónico brutal y que tenía que buscarme algo en lo que tuviera que pasear, al aire libre y haciendo aluna actividad.

Álvaro es uno de estos amigos con los que juegas al golf… avanzas en su condición de golfista, ¿no?

Lo del golf en mi vida ha llegado como un bofetón porque una vez te pega, te da la vuelta. Me pasó una cosa curiosa y es que estuve trabajando con un analista un año y pico y cuando me vio me dijo que tenía un estrés crónico brutal y que tenía que buscarme algo en lo que tuviera que pasear, al aire libre y haciendo aluna actividad. No valía solo con salir a pasear, tenía que hacer alguna actividad. Esquí alpino, por ejemplo, pero no tenía una montaña con nieve cerca de casa. Lo que sí tenía era un club de tiro con arco que me llamó la atención y el otro fue una cancha de práctica de tiro de golf y fui ahí. Fui con mi suegro que juega y el día que cogí un palo fue como, va a ser que ya me he quedado. Me enganchó total. Estoy hecho un loco del golf. Tengo un hándicap muy bajo para haber empezado hace poco, empecé hace cinco años, y tengo un hándicap 10, que es nivel más o menos alto y compite un montón, juego muchos torneos y mi analista dio en el clavo, me dejó un buen regalo.

¿Es el mismo que te ha ayudado a encontrar el mensaje de este disco?

No, son dos procesos completamente distintos. Para este disco he hecho un proceso de psicoanálisis creativo completamente enfocado en la búsqueda del mensaje del disco y con ganas de qué quería contar, dónde estaba mi cabeza, qué me preocupaba y dónde podía rascar información para las canciones. A raíz de muchas conversaciones encontré muchas respuestas y empecé a escribir canciones de una manera muy distinta. También hice un curso con Alexis Díez Pimienta que es una maravilla, es un profesor de literatura, absolutamente bestial que ha trabajado con todos los grandes, con Drexler, con Juanes, con Marwán, con muchos autores que nos encantan. Hice un cursito, aparte de presencial, otro más mano a mano que me ayudó a buscar ideas y trabajar desde el mundo más del ejercicio de la escritura y hacia dónde querían ir las canciones. Es un máquina.

Y llegas a este mundo hiperconectado en el que vivimos y megatecnológico para irte a todo lo contrario, a la esencia

A dónde nació mi gusto por este trabajo de tocar la guitarra con amplificador, de un estudio de grabación, de una sala con amigos y, entre varios, crear algo. La sonoridad y el enfoque de la estética del disco viene de juntarnos la banda y entre los cuatro generar el sonido futuro del disco. Tato de la Torre estuvo ahí como director y tocando la guitarra en algunos temas y los cinco hemos creado el sonido de este disco que me recuerda más a cuando empezaba que a los últimos discos que he sacado.

Claro, así ha sido casi imposible escuchar esta primera canción y no pensar en El canto del loco, ¿lo tenías presente?

No aposta porque no pensaba que fuera un comentario que me fuera a llegar y es lo primero que nos va diciendo la gente cuando escucha la canción. Pero creo que es porque, al final, la esencia de cómo haces las cosas se queda en los proyectos y lo hablamos mucho en el local de ensayo cuando empezamos a crear estas canciones y se las enseñaba a los chicos, este espíritu es el que se tiene que quedar en la grabación del disco. Decidimos grabar el disco de esta manera, todos juntos en el Estudio 1, que son los mejores en Madrid ahora mismo para grabar, los mejores micros, un ingeniero de sonido como Óscar Clavel que afina el sonido para que suene perfecto todo. Con Tato de la Torre en la producción, nosotros a nivel creativo arreglando las canciones, buscando el por qué y el cómo y grabando como grabábamos antiguamente. Me apetecía volver a grabar así.

A mí no me sientan bien las caretas, ni las poses ni los estilismos, me gusta ser como soy y no buscar nada más allá.

Algunos piensan que lo de mostrar la esencia te expone y te hace más vulnerable, ¿cómo lo ves?

Yo descubrí hace muchos años que el enseñar la esencia es lo que me conecta más con la gente y que me vea más quién soy de verdad y que guste más lo que hago. Cuando pones algo en medio o adoptas una pose que no es la tuya, intentas hacer algo como el que, yo creo que no funciona. Hay que buscar la esencia de uno mismo y si le gusta a la gente fenomenal, y si no, también. Pero es importante seguir tu camino, buscar lo que crees dentro de ti y lo que te aporta algo intentar contar algo desde ahí. A mí no me sientan bien las caretas, ni las poses ni los estilismos, me gusta ser como soy y no buscar nada más allá.

Eso es lo que encontramos en este primer single, ¿contento con la acogida que está teniendo?

Muy contento, tiene un montonazo de plays, ha salido hace unos días y la escucha muchísima gente. Los comentarios son muy bonitos y estoy muy orgulloso del proyecto que hemos hecho que lleva mucho cariño, autocrítica y hay un trabajo de mucha búsqueda detrás y cuando encuentras una joyita como esta, mola que la gente lo identifique así.

¿Crees que la imagen que proyectas se corresponde con quién eres?

De eso habla la canción, de si lo que proyecto como persona es lo que realmente soy. Lo difícil es ser quien eres delante de quien sea, en una reunión de amigos, en una cena, cuando vas a llevar a los niños al colegio, en una entrevista, en el escenario, ser esa persona ahí y ser la misma persona cuando estás en tu casa con tus hijos viendo la tele o con tu mujer cenando. Buscar la realidad de quién eres en todos los aspectos de tu vida creo que es un trabajo muy importante. A veces ves una noticia de alguien que dicen que se volvió loco y se lio a tiros y sale una vecina que dice que era muy majete y siempre saludaba. No, no era muy majete, era un asesino, pero tú viste que era muy majete en determinadas circunstancias, pero ¿cuál es la esencia de las personas? Es igual que esas personas que se portan muy bien cuando hay gente delante y, en soledad, trata a la gente fatal, ¿quién eres de verdad, la persona encantadora que haces creer que eres una bellísima persona o quien de verdad eres cuando tratas mal a los que tienes alrededor y los maltratas? De eso habla la canción, esa es mi búsqueda a nivel espiritual.

Pero, ¿tú tienes claro quién eres?

Sí, yo creo que tengo claro quién soy. No es nada fácil, pero mi proceso de investigación y de trabajo en mi vida tiene más que ver con eso que con ponerme delante de un espejo a hacer poses de rock & roll. Cuando llego a un sitio y me pongo nervioso, se me nota y todo ese tipo de cosas a mí me parecen las cosas más bonitas de la vida.

¿Las cosas más bonitas suceden cuando no las ve nadie?

Ese trabajo es un trabajo íntimo que haces tú solo contigo mismo. Y llevar eso a un escenario es casi la tarea más complicada de esto y que, entre medias, no haya nada que te distraiga o te saque de tu camino. La autenticidad de la gente se ve ahí. Yo veo cosas auténticas en todos los géneros y estilos musicales. Hay cosas hiper buenas y respetables y en todos los géneros hay también gente que dices, ‘esto es una pose’.

Mencionabas antes otra de las canciones, Capó, sobre tu primera novia, ¿esto lo consensuaste con Marina?

No, creo que ni la he preguntado. Habla de mi primer amor en general, no habla de nadie en concreto. Habla de la primera vez que sientes que te están pasando cosas y que te está cambiando la vida. Coincide con dos momentos muy importantes de la vida, uno es que descubres el amor y otro es que descubres la libertad y la libertad la descubres con un coche. Cuando no dependes de un autobús que pase por delante de tu casa y te lleve a no sé dónde, cuando no dependes de horarios y tienes la libertad de coger un coche…a mí fue el instrumento que con la guitarra que ayudó a componer canciones porque a las once de la noche salía de mi casa, con mi coche y mi guitarra, y me iba a aparcar por ahí donde fuera y tenía un espacio completamente aislado del resto de mi vida donde podía ser quien soy, otra vez la búsqueda de la esencia, es siempre lo mismo. Lo bonito es que coincide con una primera relación y vives cosas que no habías vivido y es un gran cambio en la vida de una persona y es guay hacerle un homenaje bonito y positivo y darle un espacio creativo a eso.

Además de trabajar en tus propias canciones, componen para otros artistas y colaboras mucho con las nuevas generaciones, ¿no?

Compongo con mucha gente y estoy cerca de las nuevas generaciones en las composiciones, grabando guitarras para algunos temas. Nos llaman para pedir consejos, hasta de contratos y cosas así, que llevamos tantos años y nos gusta ayudar a la gente, y hay veces que intentamos echarles una mano. Hay cosas que no tienes que saber a priori si no estás en esta industria.