Especial
Simon & Garfunkel: La verdad de su relación tóxica irreversible
Art intentó regresar, pero Paul dijo: "Honestamente, no nos llevamos bien. No es algo divertido... mejor que no vuelva a pasar"
Cuenta Paul Simon que vivió acomplejado por su baja estatura, o por no tener la voz o la figura que hubiera deseado. Problemas de autoestima que Art Garfunkel aprovechaba. En una sesión de fotos le dijo, "Pase lo que pase, yo siempre seré más alto que tú". Cuenta Garfunkel que Paul le traicionó y a escondidas grabó una canción utilizando un pseudónimo: "La amistad se hizo añicos para siempre... nunca lo olvidé y nunca le he perdonado". La enemistad de los dos neoyorkinos era pública y evidente. Durante su breve carrera surcaron aguas turbulentas alimentadas por la desconfianza, la rivalidad, la envidia, el rencor o la traición. El 7 de Marzo de 1970, cuando su último álbum ‘Bridge over troubled water’ llegaba al nº1, el dúo se había roto hacía meses.
La de Paul Simon y Art Garfunkel fue una relación tóxica plagada de trifulcas públicas y discrepancias, desde el minuto uno. No supuso obstáculo alguno para que sus nombres se incluyeran entre los de los artistas de los años 60 que más discos vendieron en la historia: superan los 100 millones. Cuando en enero de 1970 publicaron su quinto y último álbum, el icónico ‘Bridge over troubled water’, el dúo ya se había separado un mes antes. Y no hubo marcha atrás. La grabación había sido tremendamente difícil. El deterioro y las tensiones acumuladas durante más de una década terminaron rompiendo la cuerda. "Llegados a ese punto, yo solo quería salir", escribía Paul en sus memorias 'Paul Simon: A life'.
Once canciones. Además de la que le daba título, clásicos como 'Cecilia', 'The boxer' o 'El condor pasa (If I could)' hicieron de ‘Puente sobre aguas turbulentas’ uno de los álbumes más vendidos en de todos los tiempos el mundo. Nada menos que 25 millones de copias. Lideró las listas de 10 países, recibió seis Premios Grammy en 1971 (incluida la categoría de ‘Album del Año’) y solo del primer single, hicieron versiones más de 50 artistas. Entre otros, Elvis Presley, Aretha Frankliin o Roy Orbison. A lo largo de los siguientes años, solo se hablaron en contadas ocasiones y se reunieron de vez en cuando para ofrecer conciertos puntuales. ¿Qué provocó la permanente e irreversible enemistad entre los dos neoyorkinos?.
En 1953, cuando se conocieron a los 11 años en el colegio, se hicieron los mejores amigos. Pasaban horas escuchando música y compartiendo sus primeros cigarrillos. Después de participar en la obra escolar ‘Alice in wonderland’, ya adolescentes, decidieron formar un dúo al que llamaron Tom & Jerry. Para sorpresa de la pareja, su primer single, "Hey, Schoolgirl", en 1957, vendió 100.000 copias. Todo un éxito. La alegría duró poco.
Un año después, Paul publicó un single en solitario sin decirle nada a su amigo. Utilizó el pseudónimo de True Taylor. Para Art fue un mazazo. Se sintió traicionado y así lo confesaba en su libro de memorias ‘What is it all but luminous, Notes from an underground man’ (2017): "La amistad se hizo añicos para siempre... nunca lo olvidé, y realmente nunca le he perdonado". Y añadía, "Paul conseguía los royalties como compositor. Yo conseguía a las chicas". La tensión ocasionada por ese incidente siempre estuvo ahí, como un nubarrón negro que afloraba ocasionalmente. El resentimiento y la desconfianza fueron los mimbres sobre los que se construyó su carrera.
Arthur sabía de sobra que Paul tenía la sartén por el mango; era el compositor. Él tenía una bonita voz, pero dependía de las canciones de Simon. Por tanto, se estableció un poderoso desequilibrio desde el principio. En 1964, ya como Simon & Garfunkel, publicaron su primer álbum, 'Wednesday morning, 3AM'. Contenía hits como 'The sound of silence'. Su primer número 1 al que siguieron muchos más. Sus dos siguientes álbumes, "Sound of silence' y 'Sage, Rosemary And Thyme' (ambos de 1966), fueron enormes hits. En muy pocos años el dúo era millonario. Pero la ira era creciente y las grietas afloraban.
Durante muchos años, Paul Simon afrontó problemas de salud mental y recibió terapia con frecuencia. Pensamientos negativos, inseguridades, depresión… En una entrevista con Daily Mail, confesó que le afectaba "su baja estatura", "no tener la voz que deseaba", “no tener la figura que quería tener" o su “mala relación con Artie”. Y Artie, consciente de esas inseguridades, las utilizaba a veces para desestabilizarle. Paul cuenta en su biografía un episodio que le afectó especialmente: "Recuerdo una sesión de fotos en la que Artie dijo, ‘Pase lo que pase, yo siempre seré más alto que tú’”. ¿Le dolieron esas palabras?, pregunta el autor del libro. “Imagino que me dolieron lo suficiente como para seguir recordándolas 60 años después”.
El director Mike Nichols les pidió que contribuyeran en la banda sonora de 'El graduado'. ‘Mrs. Robinson’, que también incluyeron en su cuarto álbum, ‘Bookends (1968), lideró las listas durante nueve semanas. Pero a su mánager, Mort Lewis, le preocupaba la creciente rivalidad que había entre ellos: “Ambos envidiaban el puesto que ocupaba el otro en el equipo. Muchas veces Paul pensaba que el público veía a Art como la verdadera estrella porque él era el cantante”.
Tras el éxito de 'El graduado', Nichols contrató a los dos como actores para su siguiente película de 1970, 'Catch 22'. Pero la parte de Paul la eliminó. Para añadir sal en su herida, descubrió que Garfunkel había aceptado participar en otro filme, 'Carnal knowledge'. Eso significaba que estaría lejos durante seis meses. Paul tuvo que escribir y grabar el nuevo material… solo. “Él sabía cómo me sentiría, pero no le importó", explica Simon en sus memorias. “Pensé, ‘que te jod*n’. Y lo cierto es que pensé que si Artie se convertía una gran estrella del cine, se marcharía… No le necesitaba”. En ese momento, “algo se rompió entre nosotros… habíamos terminado”.
El 7 de Marzo de 1970, el álbum ‘Bridge over troubled water’ empezaba la primera de las 10 semanas que estuvo en el nº1 de las listas americanas. En Julio, ofrecieron un concierto en Nueva York que, sin ceremonias, se convirtió en el ultimo del dúo. Cuando terminó, se dieron la mano en el parking y cada uno siguió su camino. Ni siquiera discutieron entre ellos si había sido la última vez que tocaban juntos. Simon no anunció su decisión públicamente. Tampoco se la contó a Garfunkel.
Volvieron a reunirse, muy esporádicamente, para algún concierto. En 2014, Garfunkel manifestó en Rolling Stone su deseo de regresar con Simon: "Al público de todo el mundo le gustaría... yo estoy de acuerdo con ellos, pero no creo que Paul Simon esté con ellos". Y siguió hablando. En 2015, en Daily Telegrah lanzó este mensaje: "¿Cómo puedes desentenderte de este sitio en el top del mundo, Paul? ¿Qué pasa contigo, estás idiota?". Paul Simon, en 2016, respondió en un programa del canal NPR: "Honestamente, no nos llevamos bien. Así que no es algo divertido… y cuando no es divertido y vas a vivir una situación tensa, mejor que no vuelva a pasar. Eso es todo”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop