Las pullas de Ryan Gosling y Emily Blunt ('Barbie' vs. 'Oppenheimer') que pusieron en pie a los Premios Óscar 2024

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La ceremonia de entrega de los Premios Óscar 2024 en el Ovation Hollywood (Los Ángeles, California, EE UU) escenificó una vez más la batalla entre Barbie y Oppenheimer que se viene viviendo desde el estreno de ambas películas en el verano pasado. Y la Academia aprovechó ese enfrentamiento para dar vida a uno de los gags más virales de la noche que interpretaron a la perfección Ryan Gosling y Emily Blunt.

El actor de Barbie y la intérprete de Oppenheimer salieron al escenario para entregar uno de los galardones y su saludo inicial (algo frío y tenso) dejaba intuir que algo pasaba. Todo se trataba, obviamente, de una puesta en escena. Pero el diálogo fue de lo mejor de la noche.

"Estoy feliz de que finalmente podamos dejar de lado esta rivalidad de 'Barbenheimer'" empezó asegurando Ryan Gosling. Y la primera pulla voló sobre la gala: "Tal y como ha resultado esta temporada de premios, no hubo mucha rivalidad. ¡Déjalo estar!" le contestó en tono de broma Blunt.

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"Es verdad. Ustedes lo han estado haciendo muy bien. Enhorabuena. Pero creo que descubrí por qué se llama 'Barbenheimer' y no 'Oppenarbie'. Están al final porque fueron detrás de Barbie durante todo el verano" dijo el actor que dio vida a Ken haciendo volar otra pulla sobre la gigantesca taquilla del largometraje sobre la popular muñeca.

Fue entonces cuando Emily Blunt (y el guión de la gala) fueron a la pulla personal contra Gosling: "Gracias por explicarme eso, está bien Mr. necesito pintarme los abdominales para ser nominado! No ves a Robert Downey haciendo eso". "Eso no es verdad, no es verdad" contestó el intérprete provocando el delirio del patio de butacas.

Casi nadie pudo contener la risa y los que sí lo hicieron fue porque tenían la mandíbula y la boca tan abierta que no podían dar crédito a la batalla de pullas y zascas que se había liberado sobre el escenario de los Premios Oscar 2024. No cabe duda de que la Academia había apostado por una ceremonia con un humor algo más controlado que el hecho de que el presentador se cebe sobre los invitados (algo que a Jimmy Kimmel también le ha costado un pequeño disgusto en esta gala).

Un riesgo que la organización asumió con gusto y que se ha traducido en momentos virales como el protagonizado por Ryan Gosling y Emily Blunt o el desnudo de John Cena para entregar el galardón a Mejor Vestuario.