Muere Paul Alexander, el hombre que vivió en un 'pulmón de acero' durante más de 70 años

Pasó casi toda su vida encajado en una máquina

Paul Alexander, el hombre del 'pulmón de acero' (YouTube) / SANDRA ESCOBAR PRÍMOLA

Paul Alexander ha sido para muchos todo un ejemplo de superación. Hoy en día, las redes sociales nos ayudan a conocer a cientos de personas que, a través de estas apps digitales, nos dan a conocer sus historias de supervivencia frente a adversidades tan duras como las enfermedades de todo tipo, especialmente las calificadas como 'raras', las más difíciles de tratar. Paul Alexander era una de esas personas que se valía de las redes para dar a conocer su terrible afección y motivar al resto del mundo a tener esperanza, incluso cuando tu vida depende de estar incrustado en una máquina.

El pasado 11 de marzo, la vida volvió a dar un tremendo golpe a Alexander y a su familia después de que el conocido como 'el hombre del pulmón de acero' haya muerto a los 78 años. Lo curioso es que toda su vida, siete décadas, la ha pasado metido en una máquina para poder seguir con vida. Hoy el mundo se despide de él con gran tristeza.

Su hermano, Philip Alexander, ha dado la dolorosa noticia a través de Facebook para que todos sus seguidores lo supieran. "Ha sido un honor formar parte de la vida de alguien tan admirado como él. Conmovió e inspiró a millones de personas y eso no es una exageración", escribió.

Lincoln, el joven encargado de gestionar las redes sociales del hombre, ha aclarado desde su perfil en TikTok, donde subían vídeos de su día a día, que Alexander dio positivo en Covid-19 y tuvo que ingresar de urgencia. "Es algo muy peligroso, dada su condición", explicaba él desde su cuenta al tiempo que relataba que su estado empeoró estando ingresado.

Paul Alexander, nacido en Dallas, en Texas (Estados Unidos), contrajo la polio a los seis años y quedó paralizado de cuello para abajo. Motivo por el cual, se vio obligado a pasar casi el resto de su vida encajado en lo que denominaban como 'pulmón de acero', es decir, un respirador mecánico. Solo su cabeza permanecía fuera de esta máquina.

"Su historia viajó muy lejos e influyó positivamente a mucha gente en todo el mundo. Fue un increíble modelo que no olvidaremos", ha declarado Christopher Ulmer, activista que apoya a personas con discapacidad y que dirigía una recaudación de fondos para Paul a través de la plataforma GoFundMe.

Sandra Escobar

Periodista de LOS40.