Alejandro Speitzer, ex de Ester Expósito: “He sido muy noviero, disfruto de estar en pareja”
Vicky Martín Berrocal se encuentra ‘A solas’ con el actor mexicano y descubre a un ser de luz
Alejandro Speitzer en el Festival de Cine de Venecia / Stephane Cardinale - Corbis (Getty Images)
A Vicky Martín Berrocal le habían dicho que Alejandro Speitzer es un ser de luz, un chico muy especial al que hay que conocer y no se lo ha pensado dos veces, se ha convertido en su nuevo invitado en su podcast, A solas. Un actor de 29 años que lleva trabajando 25 años con todo lo que eso implica.
Creció con su madre y su hermano del que copió la idea de querer ser actor. Un padre ausente que de alguna manera marcó su existencia, pero que no fue impedimento para conseguir sus logros. Fue la casualidad la que hizo que diera sus primeros pasos en el Barrio Sésamo mexicano. Lo mismo le ocurrió con la novela infantil Rayito de luz.
“A veces se gana y a veces se aprende”. Eso es lo que le dice su psicólogo y lo tiene muy asimilado. No duda en llamar a la puerta cuando un proyecto le interesa y así ha conseguido varios trabajos.
El sentido de la vida
Ha vivido muchos rodajes y eso le ha dado mucho aprendizaje. Ahora tiene varios estrenos pendientes como una serie sobre el primer superhéroe mexicano, otra, que él produce, sobre las relaciones modernas o la película de Locomía, cada un más diferente al anterior.
“Qué ching*n ser personas que eran capaces de ser todo lo que les pasaba por la cabeza: Un día salían de traje y cantaba Locobox, otro día salían con los abanicos, un día de japoneses, ¿por qué hacer una cosa si puedes hacer un montón de cosas?” preguntaba sobre el proyecto de Locomía, proyecto que le gustaba especialmente a su madre que estaba enamorada del personaje al que ahora le da vida él.
“Un gran aliado para viajar ligero”, así es como define a su psicólogo que le lleva acompañando desde hace seis o siete años. Reconocía que el otro día llegó a la consulta atorado y le costó mucho decir algo tan fácil como “extraño a mi papá”. Y es que, ha entendido que conocer de dónde viene uno, es lo que le ayuda a gestionar las reacciones ante lo que le toca vivir.
El sentido de su vida es vivir en paz, seguir poder hacer su arte y ver a su madre recuperar experiencias que siente que le han robado. Reconoce que es muy obsesivo, que se gusta y está orgulloso de la persona que es.
En el terreno sentimental
Toda esa seguridad la pierde en el terreno sentimental donde se confiesa más tímido. Asegura que no ha ligado mucho. “A veces creen que por ser famoso los vas a rechazar, creen que hay una barrera”, admitía. Es un chico de relaciones largas. Tuvo una de tres años, otra de seis y una de dos. “He sido muy noviero”, confesaba cuando Vicky le preguntaba de dónde saca los años, “disfruto estar en pareja”.
“No tengo por qué tener relaciones que el común denominador tiene porque así se dicte. Igual en nuestra relación nos amamos, pero no queremos vivir juntos, por ejemplo. Respetar lo que uno siente, escucharse y hacer lo que le hace sentir cómodo”, explicaba.
Defiende las relaciones desde la libertad y admite tener un compromiso con “promover las relaciones de amistad entre hombres y mujeres y ahí sí que la c*gamos los hombres, sobre todo porque como hombres estamos empecinados en la conquista, hay una obsesión en conquistar. Nos perdemos como hombres la oportunidad de tener conexiones maravillosas con mujeres, que estar acompañado de mujeres es increíble”.
Reconoce que ve que sus amigos tienen pocas amigas mujeres y él admite tener muchas. “Las mujeres están mucho más conectadas con sus sentimientos y es algo a aprenderles. Los hombres vivimos en nuestra propia cárcel por no expresarnos, por pensar que tenemos todo el control”, admite.
Ha llorado por amor y se ha recuperado con tiempo. “El amor es mi talón de Aquiles, somos románticos, enamoradizos”, explica coincidiendo en eso con Vicky.
Pide salud para sus padres y sanación para este mundo. “qué alma más bella”, le acabó diciendo Vicky Martín Berrocal que no tenía más que palabras bonitas para él.
Un encuentro que la diseñadora ha disfrutado.
