Especial
Muere el escultor minimalista Richard Serra
El artista estadounidense ha muerto a los 85 años
El mundo del arte escultórico ha perdido a una gran figura esta semana. Richard Serra, considerado como uno de los mejores artistas (vivos) en esta especialidad, ha muerto a los 85 años en su residencia de Long Island, en Nueva York (EE.UU.). Así lo ha anunciado su abogado, John Silberman, en declaraciones al diario The New York Times.
Muchos no conocerán a Richard Serra, pero seguro que sí conocen o han oído hablar de al menos una de sus obras. No solo era reconocido en Estados Unidos, sino también en España, donde expuso una de sus grandes obras, La materia del tiempo, en el Museo Guggenheim de Bilbao.
De hecho, el famosísimo museo ha sido uno de los que han querido despedirse y rendir homenaje al artista y le ha dedicado un mensaje: "Lamentamos la pérdida de #RichardSerra cuyas obras monumentales remodelaron nuestras percepciones del espacio y la forma".
En el año 2009 también volvió a exponer en España, pero en Madrid, en el Reina Sofía. Se trataba de una escultura que el propio artista creó para la inauguración del museo en 1986 bajo el nombre de Equal-Parallel-Guernica-Bengasi, una obra que pesa 36 toneladas.
Pero su trabajo no era lo único que le unía a nuestro país. Richard Serra nació en la ciudad de San Francisco y era hijo de madre judía y de padre español. Además, fue reconocido con la Orden de las Artes y las Letras de España en 2008 y con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2010.
Otro de sus trabajos más afamados fue Arco inclinado, expuesto en la plaza federal de Manhattan hasta 1989. Consistía en un aplaca de 37 metros de largo y unos cuatro metros de altura.
Rolled, Encased, Sawed (1969), en el MACBA, Barcelona; El Muro (1984), en plaza de la Palmera, La Verneda, Barcelona; Pasolini (1985) en Fundación La Caixa, Barcelona; Pentágono en el sentido contrario a las agujas del reloj (1986), en la Fundación La Caixa, Barcelona; Crosby, (1989), en Fundación La Caixa, Barcelona o Five plates counter clockwise (1987), en el Palacio de Miramar, San Sebastián; son otras de sus instalaciones permanentes en España.