El revés que ha dado la vida de Chiqui después de su paso por 'GH'

Era septiembre de 2008 cuando las puertas de Gran Hermano se abrían para dar comienzo a su décima edición. 123 días de concurso dieron para mucho, y, aunque finalmente Iván Madrazo se hizo con el maletín, su triunfo estuvo eclipsado por la tercera finalista, Chiqui. Su carácter apuntaba maneras en Guadalix de la Sierra y tenía todas las papeletas para convertirse en un personaje televisivo que cae bien al público por su desparpajo.

Probó suerte en el mundo de los negocios, pero finalmente volvió a la televisión para participar en 2010 en El Reencuentro de GH, quedándose a las puertas de la final. No obstante, la vida da muchas vueltas y sino que se lo digan a Chiqui que lo de reinventarse o morir se lo toma al pie de la letra.

El revés que ha dado la vida de Chiqui

Apenas hace un año contaba que su vida había dado un giro de 180 grados y que estaba trabajando como lavandera industrial. En esos momentos a todo el mundo le llamó la atención su nuevo rumbo profesional, aunque para ser sinceros, su currículum es de lo más variado que hay y no para de aumentar: ha trabajado como reportera, como cajera y hasta como sexóloga.

Ahora ha dado un paso más allá y según se ha contado en Socialité tiene un nuevo trabajo: "Ahora estoy aquí, vendiendo coches", ha contado ilusionada con esta etapa laboral. El truco de que la vida le sonría es "ser yo misma, súper simpática", explicaba, asegurando que están muy contentos con ella.

Asimismo, Chiqui ha explicado que el tener que alejarse de la pequeña pantalla es algo que tuvo que hacer por necesidad: "He estado cuidando de mis padres y luego entre casa, niños y trabajo no podía", apuntaba. No obstante, sus inicios siempre serán sus inicios y, a pesar de que ahora mismo no pueda volver ni tampoco esté en sus planes, sí ha señalado que es algo que echa de menos: "Ahora no puedo volver a la televisión, pero la echo de menos. Sé que al público le encanto".