La divertida reacción de Nicki Minaj tras dejarle su micrófono a un fan

Si eres una persona que va a muchos conciertos, quizá en algún momento se te haya pasado por la mente la idea de que tu cantante favorito te deje su micrófono en algún momento, como ha hecho Nicki Minaj recientemente. Para muchos sería un honor tener la oportunidad de poder cantar frente a miles de personas esas canciones que siempre cantan solos en la ducha, pero para otros quizá sería demasiado comprometido.

Hoy hablamos precisamente del segundo tipo de personas, ya que durante una noche espectacular en la que Nicki Minaj se encontraba presentando su álbum Pink Friday 2, se le ocurrió la genial idea de dejarle su micrófono a un fan que se encontraba entre el público. Confiando ciegamente en sus dotes musicales, se dio la vuelta creyendo que nada podría salir mal, pero en cuanto el susodicho abrió la boca y empezó a cantar, unos gritos para nada agradables al oído, comenzaron a retumbar por los altavoces del Madison Square Garden de Nueva York.

Nada más escuchar los gritos de su seguidor, Nicki Minaj corrió hacia el personal de seguridad y le pidió que le arrebatase el micrófono que ella misma le había dejado a esta persona. El hombre encargado de ello se mostró enfadado ante los hechos y se lo quitó de manera muy agresiva, pero es que la cantante tampoco escondió su reacción. Su cara dijo lo que su boca no pudo por respeto. Aun así, la artista corrió un tupido velo y enseguida trató de hacer como si nada continuando así con su actuación.

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Los fans de Nicki Minaj no son grandes cantantes

Hay otros cantantes que, por el contrario, tienen mucha más suerte que Nicki Minaj. A Beyoncé, Karol G o Adele sus fans les han sorprendido para bien cuando se trataba de entonar sus canciones, pero a la rapera de Trinidad y Tobago parece que le han tocado los fans que no tienen muy buena voz.

Esta no es la primera ocasión en que le presta su micrófono a un seguidor en pleno directo y este le acaba decepcionando tremendamente. Quizá Nicki Minaj debe empezar a cambiar la estrategia con la que elige a quién cederle este espacio tan particular.