The Beatles: ‘The long and winding road’, el “montón de basura” de Spector que horrorizó a Paul McCartney
Según el ingeniero de sonido Glyn Johns, Spector hizo "un montón de basura... vomitó por todas partes"
El 1 Abril de 1970, en los míticos Abbey Road, se produjo un hecho excepcional: la última sesión de grabación de The Beatles. Al menos de uno de ellos. Es también una fecha señalada porque se grabó ‘The long and winding road’, el último nº1 de los de Liverpool en USA. Y además, ese día, Phil Spector no llegó solo. Le acompañó toda una orquesta de 50 músicos en la que fue una de sus decisiones más controvertidas. La de añadir violines, violas, chelos, harpa, trompetas, trombones guitarra y un coro femenino de 14 cantantes a la composición de un horrorizado Paul McCartney. Este fue uno de los seis argumentos que esgrimió para justificar la disolución del grupo.
“Es una canción bastante triste porque es sobre lo irrealizable; la puerta que nunca puedes alcanzar... el camino que nunca consigues terminar”. ‘The long and winding road’ es también la canción que mejor resume las fisuras crecientes y las tensiones palpables de The Beatles a finales de los 60. La escribió Paul McCartney en 1968 en su granja escocesa. “En esa época, yo estaba enloqueciendo un poco”, confiesa en su biografía ‘Many years from now’, de Barry Miles. “Me gusta escribir canciones tristes porque es una buena forma de adentrarte en profundidad en tus sentimientos y sacarlos. Es un buen vehículo, te salva de tener que ir al psiquiatra”. El músico reconoce que cuando la compuso, sentado a su piano, tenía a Ray Charles en mente: “¿Qué podría hacer él? Eso estaba en mi cabeza e influyó en la estructura del estribillo que es ligeramente jazz”.
Según John Lennon, el tema fue “un pequeño brote de creatividad de Paul antes de que nos disolviéramos”. Y en el libro ‘All we are saying’, de David Sheff, señala: “Creo que el shock que le produjo Yoko Ono y lo que estaba pasando, se materializó en Let it be’ y ‘Long and winding road’, porque ese fue su último suspiro”.
En Enero de 1969, el grupo ensayó ese “último suspiro” de Paul durante el rodaje del filme documental ‘Let it be’. Y ese mismo mes, los días 16 y 31, se grabaron varias tomas con McCartney como voz principal y al piano, John Lennon al bajo, George Harrison a la guitarra y Billy Preston al piano eléctrico. En la producción, como era habitual, Sir George Martin. Glyn Johns ejerció de ingeniero principal de las sesiones de los temas que iban formar parte de un álbum llamado ‘Get back’ que luego se convertiría en ‘Let it be’.
Pasó el tiempo. A principios de 1970, Lennon y Harrison pidieron a su mánager, Allen Klein, retomar la grabación con el productor americano Phil Spector. Querían que ‘puliera’ los temas grabados y montar un álbum que acompañara a la película ‘Let it be’. En ese momento, Paul estaba distanciado de sus compañeros porque se oponía a que hubieran designado a Klein como mánager. Pero, supuestamente, le informaron y él aprobó la incorporación del creador del ‘Wall of Sound’.
Entre Marzo y Abril de 1970, Spector trabajó en el disco e hizo varios cambios en las canciones. Pero su aportación más controvertida la hizo en la sesión del 1 de Abril de 1970. Ese día, no llego solo a los estudios de Abbey Road. Le acompañaron 8 violines, 4 violas, cuatro chelos, un harpa, tres trompetas, tres trombones, dos guitarristas y 14 cantantes femeninas. Toda una orquesta de 50 músicos dirigidos por el joven Richard Hewson. La factura, que pagó EMI, sumó un total de 1.126 libras y cuatro chelines.
Ese día de grabación fue significativo por otra razón: fue la última sesión de The Beatles. O al menos, de uno de ellos. Porque Ringo Starr fue el único Beatle que participó tocando la batería en cada una de las tres canciones, junto a la orquesta, que se registraron: ‘Across the universe’, ‘I me mine’ y ‘The long and winding road’. Ese ‘exuberante aporte orquestal’ era diametralmente opuesto a las intenciones reales de los Beatles cuando grabaron los temas inicialmente.
McCartney estaba horrorizado. Lo dijo en una entrevista para Evening Standard de Abril de 1970: "El álbum estaba terminado hace un año, pero hace unos meses el productor americano Phil Spector fue llamado por John Lennon para arreglar algunos temas.... hace unas semanas me enviaron una versión remezclada de mi canción 'The long and winding road' con arpas, trompetas, una orquesta y un coro de mujeres añadido. Nadie me preguntó lo que pensaba. No podía creerlo. Nunca hubiera tenido voces femeninas en un disco de los Beatles".
Tan enfadado estaba que, en 1971, cuando llevó el caso de la disolución de la asociación legal de los Beatles al Tribunal Supremo de Londres, citó el tratamiento de la canción como una de las seis razones que justificaban la separación del grupo. Alegó que le habían impuesto cambiar 'The long and winding road’ sin consultarle. Spector negó que McCartney no hubiera sido consultado y le catalogó de "hipócrita".
George Martin declaró a menudo que se había sentido traicionado por Lennon y Harrison por reclutar a Spector: “Cuando el disco iba a salir, EMI me llamó y me dijo ‘No quieren tu nombre en el disco. Aparecerá, ‘Producido por Phil Spector’. Yo dije, ‘Pero yo he producido todas las cosas originales’. ¿Por qué no ponéis, ‘Producido por George Martin y ‘sobreproducido’ por Phil Spector?’. Pero ellos no estaban por la labor”.
Glyn Johns habló sin tapujos sobre el trabajo de Phil Spector en ‘Let it be’ en ‘New York Times’: “Me decepcionó que Lennon trajera a Spector y mucho más frustrante fue lo que Spector hizo. No tiene nada que ver con los Beatles. ‘Let it be’ es un montón de basura. Vomitó por todas partes. No lo he podido escuchar entero. Solo el principio de algunas cosas… y me digo, ‘¡Oh, olvídate!’. Es ridículo, asquerosamente almibarado”
Sin embargo, a pesar de todo, el 13 de Junio de 1970, ‘The long and winding road’ se convirtió en el vigésimo y último nº1 de The Beatles en USA. Justo dos meses después de que McCartney anunciara que se marchaba de la banda. Y el álbum, ‘Let it be’, también alcanzó el primer puesto (permaneció cuatro semanas). No obstante, diferentes versiones ‘desnudas’, sin instrumentación, se han publicado posteriormente. En ‘Anthology 3’ (1996) figura la toma original grabada el 26 de Enero de 1969. También en el recopilatorio ‘The Beatles 1’ (2000). En 2003, Paul convenció a Starr y a Ono para publicar ‘Let It Be... Naked’ con la grabación del 31 de Enero de 1969.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop