La venganza de George Michael: hizo de la necesidad virtud tras su arresto por ‘actos obscenos’
“No siento ningún tipo de vergüenza”, declaró el artista después de que su sexualidad se expusiera públicamente
Siempre lo había ocultado. Solo los más allegados conocían su sexualidad. Y a George Michael le gustaba el ‘cruising’. Era una práctica sexual consensuada con su pareja. Pero un día le ‘pillaron’. Un policía de paisano le preparó una encerrona en un baño público. Acusado de ‘actos obscenos’, fue arrestado. A pesar del escarnio público, el compositor de ‘I want your sex’ no se dejó intimidar. Haciendo de la necesidad virtud, defendió con valentía su homosexualidad y se convirtió en un icono gay. Además, se vengó con el exitoso y sarcástico videoclip de ‘Outside’. A Marcelo Rodríguez - el agente que le engatusó - le salió el tiro por la culata.
A finales de los 90, a los 34 años, George Michael era ya una multimillonaria estrella de pop. Después de triunfar con Wham!, su carrera en solitario, de más de una década, iba viento en popa. Hasta ese momento, había decidido no desvelar públicamente su homosexualidad; solo sus amigos más cercanos lo sabían. Ni siquiera se lo había dicho a su madre. "Teniendo en cuenta lo mucho que quiero a mi familia, con el SIDA predominando en el mundo gay… cada día hubiera sido una pesadilla para mi madre pensar en lo que me podría pasar", confesó en el show de David Letterman.
El 7 de Abril de 1998, la vida de Georgios Kyriacos Panayiotou dio un vuelco. Su sexualidad fue revelada al mundo después de un ultrajante incidente en Los Ángeles que ocupó los titulares de la prensa internacional, por el sufrió el escarnio público. Conocido por su amabilidad, su generosidad, o su sentido del humor, George era también un hombre ingenuo y ese “precioso día de verano” cayó en la trampa. Como él mismo reconoció, “estaba un poco ebrio” cuando paseaba por el Parque Will Rogers Memorial de Beverly Hills y entró en los baños públicos. Le seguía Marcelo Rodríguez, un policía vestido de paisano dispuesto a atraparle y a humillarle.
Al día siguiente la noticia estaba en boca de todos. "George Michael arrestado por 'actos obscenos'" titulaba The Independent. O el irónico "Zip me up before you Go Go" (Súbeme la cremallera antes de marcharte) ironizaba The Sun. Sometido a la condena social, podría haber sido un episodio bochornoso para el cantante. Su carrera estaba en peligro. Muchas celebridades se habrían escondido, acobardados bajo el escrutinio. El intenso foco mediático dejó al descubierto su vida personal. Pero Michael hizo de la necesidad virtud. Y no se dejó intimidar. En lugar de eso, hizo una peina a sus detractores y se erigió en icono de la comunidad gay.
George Michael defendió con valentía su homosexualidad, una vez que ya había quedado expuesta al mundo. Convirtió el percance en un gesto decisivo de liberación gay. En una entrevista con la CNN declaró apasionadamente: "Soy un hombre muy orgulloso. Me siento estúpido, imprudente y débil por haber permitido que mi sexualidad fuera expuesta de esta manera, pero no siento ningún tipo de vergüenza. Y tampoco creo que deba”. Y así dio la vuelta a algo que le podía haber destruido, transformándolo en algo positivo.
El incidente cambió la vida de George. Él mismo lo contó con detalle en The Late Show de David Letterman: "No tengo problema en hablar de ello. Soy muy bueno haciendo el ridículo. Cuando fui al cuarto de baño me seguía un hombre de más de dos metros. Bastante atractivo. La palabra oficial es que me atrapó, supongo. Directamente me engatusó". Michael intentaba explicarlo sin ser demasiado gráfico y desagradable: “Me propuso un juego llamado 'Te enseñaré lo mío, tú me enseñarás lo tuyo y entonces, cuando me enseñes lo tuyo ¡te voy a machacar!'"
Y eso es lo que pasó. Después de que el oficial de incógnito se exhibiera ante Michael, él hizo lo mismo. Y el policía, llamado Marcelo Rodríguez, arrestó al ‘exhibicionista’ por ‘actos obscenos’. Multa de 810 dólares y 80 horas de servicios comunitarios. La venganza es un plato que se sirve frio. El cantante esperó seis meses tomarse la revancha. Cuando publicó el videoclip de su single ‘Outside’ en Octubre de 1998 en el que ridiculizó el incidente y apareció con el típico uniforme de policía americano. Se rodó en un baño de hombres decorado al estilo de los night clubs, con bolas de espejo y chicas bailando. Muestra a parejas en diferentes posturas sexuales y helicópteros sobrevolando Los Ángeles.
Marcelo Rodríguez se sintió muy ofendido. Incluso interpuso una demanda de 10 millones de dólares alegando que el vídeo se mofaba de él. Obviamente fracasó. Apestaba a hipocresía. Era él quien había intentado humillar a George. Y le salió el tiro por la culata.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop